1) tenga regularidad anual, es decir que sea presentado junto con los Estados Contables tradicionales, como complemento del mismo en forma comparativa con el ejercicio anterior

2) Se utilicen los indicadores del “Pacto Global de las Naciones Unidas” GRI Report.

3) Deba ser copiado en el libro de actas de la entidad a la que pertenece.

En lo que respecta a este último punto, se le da la calidad de informe “tipo Memoria”, siendo nuestra opinión, que si es un “Balance Social” que debe estar auditado, debería o bien formar parte del libro Inventario y Balances o bien tener un libro rubricado especial al efecto.

Entendemos por ello que es oportuno comenzar a trabajar, cuidando nuestro medio ambiente, nuestro planeta y la sostenibilidad de los proyectos a nivel social, que garantice la sustentabilidad de los recursos, con empresas que hacen el trabajo de análisis, puesta en marcha y desarrollo. No así en la tarea encarada por el Estado, cuando lanza proyectos sociales, seguramente con la mejor intensión, pero que no cuida el desarrollo a futuro, no los controla y con ello no logra asegurar la sostenibilidad de los mismos.

Informe de Auditoria

Creemos necesario ordenar un cuestionario como guía, a efectos de permitir al profesional seguirlo para no omitir ninguna información y de esta manera facilitar la tarea. Es fundamentalmente indicado para las entidades medianas y pequeñas, que aunque el proyecto las considera no obligadas, deberían ser obligatorios para todos con implementación en forma gradual.

Este proyecto propone la necesidad de que este Balance Social sea auditado para cumplir con el requisito de credibilidad y transparencia.. Esto permitiría evaluar el grado de razonabilidad a un momento dado, con las normas profesionales vigentes y las emanadas por los distintos entes de contralor, teniendo en cuenta que se podría adaptar un proceso similar al que se aplica a los Estados Contables Tradicionales. La tarea profesional debería permitir obtener elementos de juicio válidos y suficientes para respaldar la emisión del informe de sobre los Estados Contables Socio-ambientales, por lo que deberá obtener:

a) Conocimiento apropiado de la estructura del ente.

b) Identificar el objeto del examen e identificar el escenario.

c) Evaluar la significación de lo que se debe examinar.

d) Planificar en forma adecuada el trabajo de auditoria.

e) Reunir los elementos de juicio válidos y suficientes que permitan respaldar el informe.

f) Realizar el control de gestión para verificar el cumplimiento de los objetivos.

g) Evaluar la validez y suficiencia de los elementos de juicio examinados.

Un tema no menor, es el de los premios y castigos en la implementación. Es fundamental para lograr el objetivo propuesto que los mismos sean claros y que se apliquen. Es importante que las entidades pequeñas y medianas, puedan cumplir con este proyecto, independientemente de no estar obligadas a presentarlo y si necesitan acceder a créditos con tasas reducidas, las provincias deberían apoyar la gestión para el logro de la certificación de empresas “socialmente responsables”.

El Balance Social, no es ni más ni menos que expresar en letras la Responsabilidad Social Empresaria.

Como resultado de la Auditoria sobre los Estados Contables Socio-ambientales o Balance Social, se podrá emitir un informe con opinión o abstenerse de hacerlo, pudiendo considerar el grado de razonabilidad de la información.

A esta altura, deberíamos distinguir dos tipos de auditorias de Balances Sociales, una orientada al examen de los procesos y la otra llevada a cabo por profesional independiente por la que se llegue al producto final “Informe de Auditoria”, en la que se tengan en cuenta las normas internacionales sobre la materia.

Personas físicas y/o jurídicas

Es sabido que la sociedad en general demanda un mayor nivel de información de la actividad y una mayor transparencia sobre las actividades de todas las personas físicas y/o jurídicas. Estos son tiempos de sumar y mejorar el nivel de confianza, de participación y dejar de lado las viejas antinomias, encontrando caminos que permitan favorecer el accionar de todos los grupos de interés que rodean a las instituciones. En este sentido, el Balance Social, puede aportar datos significativos, sean ellos cuantificables o no, se expresen en cuadros o en narrativa. Mas importante es comenzar a trabajar en ello, ya que esto permitiría profundizar el análisis y con la aplicación se podría ir perfeccionando la metodología. Al estar esta información auditada por profesionales independientes, le aportaría un indudable valor agregado al documento, asegurando a los usuarios la razonabilidad de las cifras, contenidos, afirmaciones y brindando un importante grado de confiabilidad a lo aportado por las distintos entes.

La responsabilidad es un eje de valor en las entidades sin fines de lucro, como característica distintiva del sistema solidario. El movimiento cooperativo ha sido pionero en el desarrollo de la práctica de la Responsabilidad Social Empresaria aplicando los valores específicos de autoayuda, responsabilidad, igualdad, democracia, equidad y solidaridad, sin dejar de lado la ética, la honestidad, la transparencia, la responsabilidad social y el cuidado de los otros.

Conclusiones:

Hoy está en juego, además de nuestra responsabilidad como profesionales –requerida por la condición de auditores- y para hilar mas fino, nuestra responsabilidad como personas, como miembros de una sociedad, como comunidad toda, más allá de los indicadores sociales, económicos y de medio ambiente, o sea “como miembros plenos de la sociedad en la que vivimos”.

Para los que trabajamos en el sector solidario, no es novedad la Responsabilidad Social Empresaria, es la práctica de todos los días, solo que hoy es necesario replicar que creemos en “los valores éticos, en la transparencia, la honestidad y la responsabilidad social” como compromiso genuino de la Responsabilidad Social Empresaria asumida.