1.-
Introducción
El art. 15 de la ley 25.589 ha venido
a modificar el art. 39 de la ley 24.522 introduciendo la determinación económica a
valores probables de realización de los bienes intangibles en el informe general de la
sindicatura.
A simple vista parece un tema sencillo como es la fijación del valor probable de
realización.
Pero, visto desde la técnica contable esta cuestión presenta aristas de dificultosa
determinación, pues, los principios de valuación que se aplican a los bienes
inmateriales -que luego pasan a formar parte de los estados contables anuales- no son
coincidentes con el valor probable de realización.
Dicho en otras términos existe una discrepancia entre los procedimientos de valuación
contable y el valor probable de realización.
Tres etapas del desarrollo económico ha tenido la humanidad: la agrícola, la industrial
y la del conocimiento. En los últimos tiempos hemos visto un período de transición
donde la sociedad industrial ha sido desplazada por las empresas provenientes de la
tecnología y del conocimiento, ello, en virtud del incesante cambio habido en inversiones
en recursos humanos, tecnología, biotecnología, investigación y desarrollo; en
particular, aquellas referidas a las comunicaciones, como las telefónicas y las dedicadas
a las transmisión de datos por el sistema internet, por cuanto estas
inversiones son altamente necesarias para el fortalecimiento de la posición competitiva
de una empresa en el mercado.
El alto nivel competitivo del entorno empresarial ha generado una carrera tecnológica
desenfrenada que afecta rápidamente a aquellas que restringen estas inversiones.
Así y concordante con el mantenimiento de obsoletas normas de valuación de los bienes
inmateriales, los estados contables se muestran cada vez más estáticos y no reflejan ni
siquiera razonablemente la importancia económica que este rubro posee de forma tal que
han pasado a perder importancia, en su faz informativa, por la creciente diferencia entre
los valores de mercado de este rubro versus el contable.
El fin de este trabajo es destacar la relevancia de los activos intangibles en la
valoración de un ente en concurso preventivo que de ninguna manera pueden ser
identificados con los registrados contablemente.
Ergo, nuevas formas de medición deberán ser implementadas por los profesionales de las
ciencias económicas que actúen como síndicos ley 24.522, a la luz de la razonable
exigencia que contiene esta nueva redacción de su artículo 39, ya que los valores
contables se encuentran alejados de la realidad económica.
¿Que queremos decir con esto?
Pues bien, los contadores públicos tenemos experiencia en la valoración de bienes
inmateriales tales como las marcas, las patentes, los gastos anticipados, los gastos de
organización, el valor de la clientela y la llave de negocio, pero, poco se ha
desarrollado con relación a otros tales como el capital intelectual de la empresa,
acuerdos de no competencia, inversiones en protección del medio ambiente, desgravaciones
impositivas, calificación en normas ISO y similares y desarrollos internos de software e
investigación y desarrollo, sólo por mencionar algunos.2.- La registración contable de los bienes intangibles
La registración contable de estos bienes reconoce dos formas de incorporación a los
estados contables: los bienes adquiridos y los autogenerados, que responden a dos
criterios distintos de valuación.
Los que son adquiridos se reconocen en los registros al valor de la erogación efectuada y
estará representado por los bienes y derechos inmateriales comprados.
Por otra parte, los intangibles que no son adquiridos y cuyo desarrollo se produjo
internamente en la organización (llave de negocio, clientela, patentes, marcas etc.)
sólo reconocerían los gastos e inversiones efectuadas para el desarrollo; pero,
amortizables, con el claro sentido de depreciar su valor hasta llevarlo a cero.
La contabilidad, a través del tiempo ha tenido un claro sentido dirigista tendiente al
reconocimiento de la denominada pérdida de valor del bien; mas, nunca se ha
planteado la profesión, por lo menos, hacer un STOP a este principio o a la amortización
en si misma, cuando claramente el bien ha incrementado su valor.
Entonces, amortizar bienes por convenciones contables cuando la realidad económica es
distinta exige de los profesionales de ciencias económicas reconocer que los activos
intangibles de las empresas asumen valores económicos distintos a los registrados
contablemente y que ello importa un severo cambio en la planificación, el desarrollo y
los métodos de valuación para su incorporación a los estados contables.
En este trabajo, hemos generalizado el concepto de amortización para unificar la forma de
pensamiento e intentar que el lector pueda rápidamente entender la discrepancia entre los
distintos valores, más allá del hecho que algunos bienes intangibles no sean
susceptibles de amortización, situación que en los hechos pasa a ser una cuestión ajena
al tratamiento que se pretende dar a este trabajo, enfocado principalmente a la valuación
del rubro en el informe general del art. 39 de la ley 24.522.
3.- La pregunta del millón
Entonces, si concluimos que los estados contables no reconocen el valor económico real de
los bienes inmateriales y si estos activos representan un valor determinante dentro del
patrimonio; entonces, la pregunta del millón será:
¿Cuál es el motivo por el cual los auténticos valores no son reflejados contablemente?
Así, el autor VIGORENA, F. en Capital intelectual, las raíces ocultas del valor de
las empresas, ENEFA 2001, Chile refiriéndose al problema , ha dicho ...
Una muestra de esta realidad es que la mayor empresa de calzados deportivos del calzado
Nike, no tiene fábrica; la librería de mayor crecimiento en el mundo, Amazon, no tiene
un metro cuadrado de tienda; la Lotus fue vendida a IBM, por 15 veces su valor
patrimonial; la filial americana de Nokia vende 200 millones de dólares con cinco
empleados; la Microsoft vale cien veces el valor de sus activos intangibles ...
Esta información demuestra con claridad lo inadecuado que resulta para los interesados en
los estados contables la forma en que actualmente se registran los intangibles.
La entidad económica que han adquirido las empresas provenientes del desarrollo del
conocimiento se puede advertir fácilmente a partir de la lectura de la nota del 18 de
Septiembre de 2003 publicada en el diario Miami Herald, de la ciudad homónima, según la
cual de las 5 personas más ricas, cuatro provienen del mundo de las comunicaciones (Bill
Gates, Paul Allen ex socio de Gates, Jeff Bezos titular de la librería online Amazon.com,
y David Filo, titular del portal Yahoo) y una de las finanzas, el Sr. Warren Buffet.
Las ganancias provenientes de las industrias del desarrollo intelectual provocaron el
ascenso de nuevos ricos que desplazaron a los originariamente encumbrados industriales.
Pues bien, analizando el fenómeno podríamos contestar la pregunta del millón
reconociendo los siguientes condicionantes:
La profesión contable no ha encontrado aún criterios
aceptables para la identificación, la medición y el reconocimiento de esta nueva fuente
de riqueza, tanto para la creación como para la destrucción o depreciación del rubro.
El corsé que implica el principio de conservatismo o
prudencia para el reconocimiento contable de estos nuevos valores.
El arraigo de la identificación de la contabilidad con el
registro por partida doble,
La incorporación de nuevos valores a los estados contables
implica el reconocimiento de nuevas contrapartidas a resultados o a reservas con la
posible incidencia tributaria que ello implica. Dicho de otra manera, el temor a pagar
mayores impuestos.
Cuestiones de índole empresarial por las cuales se intenta
que el lector de los estados financieros no conozca la cocina de la empresa y
que se mantenga al margen de su situación particular.
En párrafo anterior, hemos hablado
del reconocimiento que implica nuevas formas de medición.
A esta altura del trabajo, justo es reconocer que la cuestión bajo examen no es un
problema exclusivo de nuestros país; sino que la profesión de ciencias económicas está
tratando -en forma interamericana- de encontrar nuevas salidas a este cuestionamiento; por
lo que se encuentra en plena discusión si este nuevo valor debe:
ser incorporado a los estados financieros (como sinónimo
de contables), o
suministrar la información a través de las notas al balance, o
desarrollar nuevas formas de expresión como el denominado balance
social incorporado en algunos países latinoamericanos para reconocer el capital
intelectual y las inversiones en medio ambiente.
Ello requiere de un debate de la
profesión contable que ya se ha iniciado en la 25 Conferencia Interamericana de
Contabilidad, realizada en la Ciudad de Panamá los días 7 al 10 de septiembre de 2003.
4.- El reconocimiento del
mayor valor de la inversión
Planteada así la cuestión, no corresponde que la sindicatura concursal acepte los
criterios contables vigentes como forma de valorización de los bienes intangibles, toda
vez que éstos no reflejan los valores probables de realización.
Ergo, deberemos apartarnos de las registraciones contables para intentar aplicar nuevos
métodos
Huelga comentar que en la práctica- se advierte este cuestionamiento cuando se
producen adquisiciones de empresas, donde los valores contables difieren notablemente de
los de adquisición; motivo por el cual, en ese primer instante, hay un reconocimiento
explícito del valor real de los intangibles, que sería la diferencia existente entre
ambos valores y ahí sí las registraciones contables reflejarían fielmente esta
situación.
Ya nos hemos referido a una etapa anterior de preeminencia industrial que ha cambiado
hacia otra de reconocimiento de la capacidad intelectual, del conocimiento y del
procesamiento de la información. Ello significa que vamos hacia un mercado o una
economía que va dejando paulatinamente de lado los bienes agotables como fuente
generadora de riqueza, transmutándose en el hecho que el éxito de una organización
estará dado por el desarrollo y la actualización del valor intelectual y de la
tecnología como formas de administrar la inteligencia y el talento de los componentes de
la estructura.
Si bien la etapa industrial priorizó los bienes tangibles (aumento de la fibra muscular y
de los recursos), la era tecnológica se apoya en el desafío de incrementar el capital
intelectual para otorgar mayor valor al ente.
Para llevar a cabo este proceso, se han desarrollado algunas técnicas que solamente
enunciamos:
El indicar Q del Premio Nobel James Tobin,
El modelo de Skandia, diseñado por Leif Erikson,
El modelo Balanced Scorecard, creado por Rober Kaplan y
David Norton,
La tecnología Broker diseñada por Annie Broking,
El método NCI de Illinois, proveniente de la Escuela de
Negocios Kellogg de la Universidad de Northwestern o Análisis del valor del accionistas
(SVA)
Modelo de valoración de negocios,
Valor Económico Agregado (EVA) y Valor de Mercado
Agregado(MVA),
Análisis del valor del accionistas (SVA), entre los más
difundidos.
5.- Conclusión
Como conclusión, la propuesta que efectuamos es que los profesionales que actúan como
síndicos ley 24.522, en el momento de determinar la cuantía de los bienes intangibles,
inciso 2 del art. 39, desechen los importes registrados contablemente y apliquen nuevas
formas de valuación a fin de determinar con mayor precisión el valor probable de
realización de estos activos. |