-

 
La formación del profesional en Ciencias Económicas a comienzos
del siglo XXI
Autores: Dra. Cora Baez, Dr. Juan C. Garayalde, Dra. Nora N. Gass y Dra. Graciela Guadagna
Generación de disparadores que permitan construir nuevas perspectivas del proceso de formación y pensamiento de los profesionales en ciencias económicas.

Resumen

Los viejos parámetros, creencias y valores de los cuales disponíamos han sucumbido y sus síntomas evidentes son la falta de soluciones o respuestas por parte de las viejas recetas frente a los nuevos problemas. Los avances de las ciencias duras, su vertiginoso y revolucionario cambio tecnológico no pueden sostener ni aportar a la misma velocidad las condiciones para los cambios en los paradigmas para generar una nueva concepción del sujeto humano y su devenir ecológico social (en el más amplio sentido del término).

Para el ser humano la concepción del trabajo es un condicionante que afecta distintos planos de su existencia. Citando a Bill O’Brien, dice “Las organizaciones tradicionales están diseñadas para satisfacer los tres primeros niveles de la jerarquía de necesidades humanas según Maslow: alimento, refugio y sentido de pertenencia. Como ahora todo está al alcance de los miembros de la sociedad industrial, nuestras organizaciones no brindan oportunidades singulares para convocar a la lealtad y el compromiso de nuestra gente. El fermento en management continuará hasta que las organizaciones comiencen a apelar a las necesidades más elevadas: AUTOESTIMA Y AUTORREALIZACIÓN”. Ello configura el interregno por el cual transitan las sociedades desarrolladas: “el pasaje del concepto de subsistir en el trabajo por el de existir en trabajo”.

El p.c.e. deberá afrontar el desafío de pensar “Que él es el capital de sí mismo” y también “gestor o constructor de su propia realidad”, debiendo, como consecuencia, tomar las riendas de su dominio personal.
Concebimos al dominio personal en un sentido amplio: como aquél superador de las competencias actuales y de las destrezas adquiridas. Es el ejercicio de una perspectiva creativa y no reactiva. Es la conversión del mismo en una disciplina personalísima. La característica esencial de dicha disciplina es el aprendizaje con mayúsculas, que no es instrucción y educación pero las contiene, que no es información actualizada o manejo excelso de la tecnología o creatividad, pero las trasciende. En un sentido sistémico, la mayoría de los obstáculos personales tienen sustrato en el aprendizaje o en sus modelos de aprehensión de la realidad y en las soluciones intentadas.

El Dr. Jorge Etkin, se refirió en el VI Congreso de Administración, a las nuevas épocas por venir que afrontan las ciencias de la administración y las llamó “era de lo impensado”. Desde los paradigmas que sostienen a la administración de conflictos preferimos hablar de la gestión de la complejidad.

Así, debemos pensar en nuevas perspectivas:

Desde las ciencias de la comunicación, de la psicología sistémica y social y la pedagogía aparecen nuevos conceptos del aprendizaje individual y grupal como potenciadores de un nuevo tipo de organización.
Desde la teoría de sistemas se amplía el espectro de visión global de la organización a la cual hay que articular concomitantemente en todos sus recursos.
El revolucionario concepto de DISEÑO, tanto personal como organizacional, aportado desde articulaciones sorprendentes como la biología teórica, la cibernética de tercer orden, la filosofía, la sociología, y finalmente las ciencias de la administración.
Derivado del paradigma sistémico se desarrollan sinergias disciplinarias para impulsar nuevos hallazgos en aprendizaje organizacional.
El nuevo liderazgo de procesos, entendiendo como tal: el líder que reconoce procesos comunicacionales y que basándose en la teoría de la comunicación humana, en su segundo axioma sostiene qué es más importante el vínculo que el contenido y que en toda interacción humana lo que prevalece y construye es el vínculo y no el contenido.

Esta síntesis pretende contextualizar el proceso de cambio en las concepciones del liderazgo en que estamos inmersos.

Los empresarios PyMes enfrentan el desafío de superar las prácticas históricas que les permitieron alcanzar el lugar que detentan, en pos de una nueva concepción. De aquellas premisas fundacionales será menester rescatar los valores que guiaron su visión. De las nuevas tecnologías y modalidades, tendrán que adaptar lo necesario para recorrer con éxito el camino que se propongan.

¿Es posible alcanzar el cambio anunciado?

Muchos de ellos ya han asumido que “no lo saben todo”. Entonces se han lanzado a capacitarse en áreas múltiples, tratando de seguir siendo conductores y ejecutores de sus organizaciones. Cabe aquí preguntarse si tal actitud difiere de la histórica o si constituye un simple giro de aquella. En el proceso de desprendimiento de las antiguas modalidades, los p.c.e. estamos llamados a jugar un rol de máxima relevancia. Siguiendo a Donald Schön nos damos cuenta que el tipo de formación técnica adquirida no nos prepara para la reflexión. Paradójicamente, a los profesionales en ciencias económicas nos falta aprender la administración de nuestros conocimientos, de nuestra propia capacidad de reflexión, a gestionar el conocimiento desde la complejidad.

A esta altura el lector se preguntará de qué manera influyen estas formas de aprender y la administración de nuestros conocimientos en nuestra tarea profesional cotidiana.

Desde la resolución de conflictos nosotros vemos nuestras mesas de trabajo como mesas de resolución continuada de problemas. El dominio personal se erige, como lo planteara en los ’90, Peter Senge, en una disciplina sustentada en el aprendizaje permanente, donde la interacción constante entre los modelos de liderazgo empresarial y el perfil profesional buscado, en una influencia mutua configurarán un nuevo tipo de profesional guiado por nuevos paradigmas que irán consolidándose lentamente.

El proceso es complejo, nada resulta de la obviedad o apariencia. La constitución de una nueva subjetividad profesional tendrá que integrar los planos psicosocial, socio dinámico, institucional y comunitario, como perfil básico que le permita desempeñarse con efectividad y competencia en áreas diversas. En otras palabras, el profesional deberá prepararse para hacer frente, entre otros, a:

Un marco de complejidad intra e interorganizacional que requerirá propuestas, resoluciones o disoluciones creativas de problemas que lo deben encontrar como orientador de la gestión y/o administración de conflictos.
Una concepción del aprendizaje que desde la significación cognitiva procure analizar los cambios como instancia de superación personal y social, es decir, el ámbito propio y el contextual, condición de importancia en contextos de crisis recurrentes.
Una visión que le permita problematizar y no dilematizar situaciones.
Una apertura mental a los nuevos paradigmas de las ciencias, en especial, las de nuestros ámbitos de influencia, que encuentren en él a un agente de cambio y no al líder de la resistencia.

Para ello recomendamos:

Que los procesos de aprendizaje y enseñanza contemplen nuevos paradigmas de las ciencias y el pensamiento.
Que los p.c.e. puedan conocer y reconocer estos procesos como parte de su formación.
Que se desarrollen espacios de reflexión donde los p.c.e. puedan reconocer sus formaciones y sus modos de aprender para poner en marcha estos procesos en el asesoramiento a las PyMes.
Que se adopte la teoría de la pedagogía de la problematización en la formación de los p.c.e., en sus carreras de especialización y posgrado.
Que esta formación sea básica para el asesoramiento que va a brindar el profesional, especialmente para desarrollar su tarea como agente de cambio de segundo orden.
Que la formación en negociación, mediación y administración de conflictos sea parte de la formación profesional.

El actual marco de complejidad intra e interorganizacional requiere propuestas, resoluciones o disoluciones creativas de problemas que deben encontrar al profesional en ciencias económicas como orientador de la gestión y/o administración de conflictos.

Por eso es necesario tener en cuenta:

El aprendizaje significativo como una instancia de superación personal y social que procure analizar y poner en marcha procesos de reflexión y cambio.
Una visión que le permita problematizar y no dilematizar situaciones.
Una apertura mental a los nuevos paradigmas de las ciencias, que encuentren en él a un agente de cambio y no al líder de la resistencia.

Para ello recomendamos:

Que los procesos de aprendizaje y enseñanza contemplen nuevos paradigmas de las ciencias y el pensamiento y que los p.c.e. puedan conocer y reconocer estos procesos como parte de su formación.

Que se desarrollen espacios de reflexión donde los p.c.e. puedan reconocer sus formaciones y sus modos de aprender para poner en marcha estos procesos en el asesoramiento a las PyMes.

Que se adopte la teoría de la pedagogía de la problematización en la formación de los p.c.e., en sus carreras de especialización y posgrado.

Que esta formación sea básica para el asesoramiento que va a brindar el profesional, especialmente para desarrollar su tarea como agente de cambio de segundo orden.

Que la formación en negociación, mediación y administración de conflictos sea parte de la formación profesional.

Fecha de publicación: 26/09/02

Volver  |  Página Inicio