Resumen
El tema principal de investigación de este trabajo es
la importancia que la información que brindan los
indicadores ambientales, enfocados tanto desde la
perspectiva macroeconómica como desde el enfoque
microeconómico, tienen para las naciones y para las
empresas.
Los indicadores de desempeño ambiental transforman
cantidades exhaustivas de datos ambientales en
información crítica que permite contribuir a la
definición de objetivos, a efectuar un seguimiento de
las mejoras introducidas, efectuar comparaciones con
otras empresas u otras naciones y elaborar informes
que muestren las variaciones producidas por la
implementación de políticas ambientales.
El desarrollo sustantivo tanto de los indicadores de
sostenibilidad como de desarrollo sostenible, se
inicia a finales de la década del 80 en Canadá y
algunos países de Europa. Un impulso más abarcador
se derivó de la Cumbre de la Tierra, ya que para
poder controlar el avance de la Agenda 21, la
Conferencia de Río creó la Comisión de Desarrollo
Sostenible (CDS), con el mandato de monitorear el
progreso hacia el desarrollo sostenible. Se revelaba
así la necesidad de contar con instrumentos para
medir el avance hacia la sostenibilidad, aunque los
indicadores de sostenibilidad ambiental habían
comenzado previamente a ser desarrollados.
Algunos países están desarrollando indicadores de
sostenibilidad ambiental, mientras que más
recientemente, otros trabajan desde el enfoque de
desarrollo sostenible, esto es incorporando (pero no
necesariamente vinculando) las dimensiones económica,
social, ambiental e institucional del desarrollo.
La literatura y los expertos coinciden en que los
desafíos más importantes que se presentaron después
de una década de desarrollo de indicadores de
sostenibilidad ambiental e indicadores de desarrollo
sostenible (IDS) , se pueden sintetizar de la
siguiente manera:
1.
El
costo de desarrollar un sistema de IDS de calidad, y
de operarlo a lo largo del tiempo.
2. La
escasa valoración asignada a los IDS como
herramientas en la toma de decisiones por parte de la
mayoría de los gobiernos de las regiones en
desarrollo.
3. Los
problemas metodológicos del trabajo de diseño e
implementación de indicadores, en particular el
insuficiente carácter sinérgico o vinculante que
tienen los IDS hasta ahora propuestos o implementados
Para
el caso de Argentina, no se pudieron localizar
iniciativas de IDS. Sin embargo, cuenta con una
iniciativa relevante para el trabajo de desarrollo de
indicadores. La Secretaría de Desarrollo Sostenible y
Política Ambiental, Ministerio de Desarrollo Social y
Medio Ambiente, de la República Argentina ha
desarrollado el SIAN, el Sistema de Información
Ambiental Nacional, de alcance nacional, capaz de
recopilar información con el fin de ponerla a
disposición de los organismos gubernamentales, no
gubernamentales y el público en general.
No solo a nivel de las naciones los indicadores
aportan información relevante, el desarrollo de
indicadores para la caracterización de una empresa
como orientada hacia el medio ambiente es un apoyo
importante para la revisión y evaluación de los
datos relevados acerca de su situación
medioambiental.
Si bien el relevamiento cuantitativo de los datos
transaccionales, así como el análisis entrada-salida
de materiales constituyen un incremento considerable
de información para la organización internamente y
para los sectores externos interesados, observar la
cantidad empleada de un material aisladamente no
permite sacar conclusiones respecto a puntos débiles
y necesidad de acción.
Las relaciones entre los datos se pueden expresar de
varias maneras:
•
Haciendo
un seguimiento durante un período de tiempo (por ej.,
comparando datos de diferentes años; comparando datos
con objetivos y años);
• Relacionado
datos de diferentes categorías o aspectos (por ej.,
relacionando una acción con su impacto en la sociedad
o en el medio ambiente);
• Normalizando
los datos con el tamaño de la empresa o de la operación,
con el fin de hacerlos comparables, esto es,
estudiando el impacto de empresas de distinto tamaño
según una escala común normalizada.
Necesidad
de la elaboración de ratios
Las ratios relacionan entre sí dos cifras absolutas,
proporcionándoles de ese modo un contexto.
Los indicadores de tipo ratio se utilizan para:
•
Relacionar
dos aspectos entre sí;
• Establecer
conexiones visibles e interpretables;
• Permitir
la comparación de diferentes escalas de operación en
relación con una actividad concreta, por ejemplo,
kilogramos de producto por litro de agua empleada.
Las
organizaciones deberían crear ratios con sus datos
sobre gestión, que den sentido a su negocio y sirvan
de apoyo en la toma de decisiones, así como
seleccionar ratios para elaborar informes externos,
que favorezcan la comunicación de sus actividades a
las partes interesadas.
Introducción
al desarrollo de indicadores
El tema principal de investigación de este trabajo
son los indicadores ambientales enfocados tanto desde
la perspectiva macroeconómica como desde el enfoque
microeconómico.
Los indicadores de desempeño ambiental transforman
cantidades exhaustivas de datos ambientales en
información crítica que permite contribuir a la
definición de objetivos, a efectuar un seguimiento de
las mejoras introducidas, efectuar comparaciones con
otras empresas u otras naciones y elaborar informes
que muestren las variaciones producidas por la
implementación de políticas ambientales.
De acuerdo a la definición que considera la
especialista Rayén Quiroga (Quiroga, 2001), un
indicador es más que una estadística, es un variable
que en función del valor que asume en determinado
momento, despliega significados que no son aparentes
inmediatamente, y que los usuarios decodificarán más
allá de lo que muestran directamente, porque existe
un constructor cultural y de significado social que se
asocia al mismo.
Desde un enfoque más general, un indicador es un
signo. En semiótica un signo se define como algo que
representa a algo o a alguien en algún aspecto o
capacidad. En un sentido más concreto, como establece
Gallopín (1996), los indicadores pueden adoptar
distintos valores o estados. Se puede conferir a
ciertos estados una significancia especial a partir de
ciertos juicios de valor: estos estados específicos
se convierten así en umbrales, estándares, normas,
metas o valor de referencia (Gallopín, l997). Los
indicadores deseables son variables que agregan o de
otra manera simplifican información relevante, hacen
visible o perceptible fenómenos de interés, y
cuantifican, miden y comunican información relevante
(Gallopín, 1997).
Cifras
absolutas y relativas
Los datos que se toman en un principio se recogen en términos
de cifras absolutas. En un período de tiempo
determinado, normalmente un año, y nos informan sobre
la repercusión de un impacto, valor o ejecución.
Las cifras relativas son ratios entre dos cifras
absolutas de la misma o diferente naturaleza. Las
ratios permiten comparar productos o procesos
similares, ayudan a relacionar la actuación y los
logros de una empresa, negocio u organización con
otras e informan sobre la eficiencia de una actividad,
la intensidad del impacto o la calidad de un valor o
logro.
Las cifras absolutas referentes a aspectos económicos,
sociales y medioambientales permiten al usuario:
•
Un
seguimiento constante de los datos;
• Agrupar
varios resultados en un impacto global;
• Elaborar
ratios adicionales, distintos a los ya emitidos.
Avance
en el desarrollo de indicadores en el mundo.
El desarrollo sustantivo tanto de los indicadores de
sostenibilidad como de desarrollo sostenible, se
inicia a finales de la década del 80 en Canadá y
algunos países de Europa. Un impulso más abarcador
se derivó de la Cumbre de la Tierra, ya que para
poder controlar el avance de la Agenda 21, la
Conferencia de Río creó la Comisión de Desarrollo
Sostenible (CDS), con el mandato de monitorear el
progreso hacia el desarrollo sostenible. Se revelaba
así la necesidad de contar con instrumentos para
medir el avance hacia la sostenibilidad, aunque los
indicadores de sostenibilidad ambiental habían
comenzado previamente a ser desarrollados.
Se trata aún de un ámbito en proceso de desarrollo
conceptual, metodológico e instrumental. En los últimos
cinco años, se ha incrementado notoriamente el
trabajo y las publicaciones relativas a indicadores
ambientales, de sostenibilidad y de desarrollo
sostenible. La diversidad de iniciativas es muy
amplia, y su calidad es heterogénea.
Indicador
de Sostenibilidad
Algunos países están desarrollando indicadores de
sostenibilidad ambiental, mientras que más
recientemente, otros trabajan desde el enfoque de
desarrollo sostenible, esto es incorporando (pero no
necesariamente vinculando) las dimensiones económica,
social, ambiental e institucional del desarrollo.
Los indicadores de sostenibilidad proveen señales que
facilitan la evaluación de progreso hacia objetivos
que contribuyen a lograr la meta de lograr el
bienestar humano y ecosistémico en forma simultánea,
tienen en cuenta variables referidas a cuatro
dimensiones: a) ambiental, b) económica, c) social e
d) institucional. Este tipo de ndicador conforma la última
tendencia mundial y se sustenta en la necesidad de
realizar análisis globales de la evolución del
planeta en relación con los ejes mencionados.
Es importante mantener presente que los indicadores
tanto ambientales como desarrollo sostenible,
constituyen un tema que aún se encuentra en proceso
de desarrollo en el mundo, en el cual algunos países
han avanzado más que otros, en aspectos diversos.
De las experiencias estudiadas, lo primero que se debe
indicar, es que algunos países están desarrollando,
desde hace un tiempo considerable, indicadores
ambientales, mientras que otros, que por lo general se
han integrado posteriormente al trabajo de desarrollo
de indicadores, lo están haciendo desde el enfoque de
desarrollo sostenible, esto es, incorporando, pero no
necesariamente vinculando las dimensiones económica,
social, ambiental e institucional del desarrollo (
Quiroga, 2001).
La literatura y los expertos coinciden en que los
desafíos más importantes que se presentaron después
de una década de desarrollo de indicadores de
sostenibilidad ambiental e indicadores de desarrollo
sostenible, se pueden sintetizar de la siguiente
manera:
1.
El
costo de desarrollar un sistema de IDS de calidad, y
de operarlo a lo largo del tiempo.
2. La
escasa valoración asignada a los IDS como
herramientas en la toma de decisiones por parte de la
mayoría de los gobiernos de la regiones en
desarrollo.
3. Los
problemas metodológicos del trabajo de diseño e
implementación de indicadores, en particular el
insuficiente carácter sinérgico o vinculaste que
tienen los IDS hasta ahora propuestos o implementados,
que lo hacen muy bien en el sentido de indicar las
cuatro dimensiones del Desarrollo Sostenible (DS),
pero que no se sintetizan en menor cantidad de
indicadores más comprensibles.
Adicionalmente,
se pueden mencionar los siguientes desafíos que
enfrentan los países en vías de desarrollo:
a)
Se ven
enfrentados a múltiples necesidades y restricciones
presupuestarias, lo que hace aún más necesario
abordar estos desafíos con imaginación y en forma
cooperativa.
b) Enfrentan
el desafío científico, metodológico y creativo de
avanzar en la medición de un proceso que aún se está
definiendo conceptualmente, y que por tanto presenta
dificultades fuertes para que se concretice hasta un
nivel que permita la cuantificación de fenómenos
altamente complejos y dinámicos.
Síntesis
de marcos ordenadores propuestos para presentar
indicadores
•
PER
Uno
de los marcos ordenadores más usados, por su utilidad
en la toma de decisiones y formulación y control de
políticas públicas es el internacionalmente
reconocido de “Presión-Estado-Respuesta” (PER).
En este marco, se estructuran los indicadores en tres
categorías:
•
Los
indicadores de presión tratan de responder
preguntas sobre las causas del problema. Indicadores
de esta naturaleza incluyen emisiones y acumulación
de desechos.
• Los
indicadores de estado responden sobre el
estado del ambiente. Estos indicadores incluyen la
calidad del aire urbano, la calidad de las aguas
subterráneas, los cambios de temperatura, las
concentraciones de substancias tóxicas o especies en
peligro
• Los
indicadores de respuesta tratan de responder
preguntas sobre que se está haciendo para resolver el
problema. Indicadores de este tipo incluyen los
compromisos internacionales o tasas de reciclaje o de
eficiencia energética.
El
sistema PER fue concebido como un sistema de
indicadores solamente ambientales, si bien estos
pueden ser luego relacionados con otros ámbitos
sociales o económicos.
•
Fuerza
Motriz-Estado-Respuesta (F-E-R)
El
Departamento de Coordinación de Políticas y
Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas ha
desarrollado un programa propio de indicadores tomando
las ideas del marco P-E-R como punto de partida, pero
extendiéndolo a las dimensiones no ambientales de la
sostenibilidad.
Igualmente, se cambia el concepto de presión hacia el
de fuerza motriz (1995), por considerarse que la
palabra presión contiene un significado
primordialmente negativo, mientras que fuerza motriz
puede impulsar cambios tanto negativos como positivos
en las otras variables del sistema. De este intento
surge otro marco ordenador, llamado F-E-R. (Fuerza
motriz [Driving force]-Estado-Respuesta).
Evolución
histórica de los indicadores
Indicadores
de sostenibilidad ambiental de primera generación
(1980 - presente)
Los
indicadores de primera generación son los que
habitualmente reciben el nombre de indicadores
ambientales o de sostenibilidad ambiental. Esta es una
primera generación porque corresponden al desarrollo
acaecido entre los años ochenta y la actualidad
Indicadores
de desarrollo sostenible o de segunda generación
(1990-presente)
La
segunda generación de indicadores corresponde al
desarrollo realizado desde el enfoque ultidimensional
del desarrollo sostenible. Se trata aquí de avanzar
en el diseño e implementación de sistemas de IDS
compuesto por indicadores de tipo ambiental, social,
económico e institucional.
En este esfuerzo se inscriben las iniciativas de México,
Chile, Estados Unidos, Reino Unido, etc. Desde 1996,
este desarrollo ha sido liderado mundialmente por la
CDS.
Indicadores
de desarrollo sostenible de tercera generación
Diseñar e
implementar IDS de tercera generación constituye un
reto mayúsculo, que trasciende las dos generaciones
previamente enunciadas en el sentido de producir
indicadores vinculantes, que en pocas cifras nos
permita tener un acceso rápido a un mundo de
significados mucho mayor, en los cuales esté
incorporado lo económico, social y ambiental en forma
transversal y sistemática. Estos indicadores deben
poder dar cuenta del progreso hacia el Desarrollo
Sostenible en forma efectiva, utilizando un número
limitado de indicadores verdaderamente vinculantes,
que tengan incorporados, potenciándose sinérgicamente,
dimensiones y sectores desde su origen.
Indicadores
de sostenibilidad del Banco Mundial
La riqueza
de las naciones y el ahorro genuino del Banco Mundial,
son indicadores “sintéticos”, que combinan
factores ambientales y económicos en un numerario único.
Desde los trabajos pioneros de El Sarafy, Pearce y
Turner, el Banco Mundial continuó el trabajo de
desarrollo de las cuentas macroeconómicas verdes, o
ambientalmente ajustadas, hasta llegar al concepto y
medición actuales de ahorro genuino y riqueza de un
conjunto de países, como indicadores de alto nivel de
agregación. En congruencia con su epistémica de
economía tradicional, la riqueza de las naciones se
construye como una medida de stock o acervo, mientras
que el ahorro genuino se diseñó como una medida de
flujo.
El trabajo de desarrollo de indicadores del Banco
Mundial se relaciona con la visión de que la riqueza
de los países en el largo plazo depende de mantener
los stocks de capital social, artificial y natural de
forma que se pueda mantener el crecimiento económico
en los países. Esta visión es consistente con la
teoría económica del capital y la inversión,
ampliada a otros ámbitos de la dinámica humana y
ecológica.
La riqueza de las naciones que define el Banco Mundial
consiste en la sumatoria de las distintas formas de
capital o activos, incluyendo los activos producidos,
el capital natural y los recursos humanos.
Indicadores
Ambientales de la OCDE
La
OCDE es uno de los pioneros en el desarrollo de
indicadores ambientales en el mundo, aportando una
visión de trabajo interesante que vincula los
problemas y oportunidades ambientales a los procesos
económicos.
La OCDE inició un programa específico de indicadores
ambientales en 1990, Este programa se basó en la idea
de que no existe sólo un grupo de indicadores, porque
cuáles son más útiles depende del propósito del
sistema de indicadores. Los objetivos de los
indicadores ambientales de la OCDE en particular son:
•
Evaluar el
progreso ambiental.
• Integrar
mejor las preocupaciones ambientales en las políticas
sectoriales.
• Integrar
mejor las preocupaciones ambientales en la política
económica.
Iniciativas
en Europa, Norteamérica y resto del mundo
•
España:
El sistema español
de indicadores ambientales adopta y define cuatro
grandes áreas. La cuarta área de “recursos
naturales”, está subdividida en: atmósfera,
residuos, medio urbano, recursos naturales
(biodiversidad, bosques, costas, medio marino, suelo,
agua). Dentro de cada área y para cada tema
ambiental, seleccionaron aquellos indicadores que
facilitarán la vinculación de las actividades
humanas con el impacto ambiental y con las respuestas
sociales provocadas por un determinado estado del
medio ambiente.
•
Holanda:
La experiencia
de Holanda en desarrollo de indicadores ambientales
comenzó alrededor de 1990. Actualmente el gobierno no
cuenta con indicadores que se enfoquen en el ámbito
del territorio. Desde 1993, el National Institute of
Public Health and Environment ha sido responsable por
una actualización anual de los indicadores
ambientales holandeses.
•
Reino
Unido: En 1994,
el gobierno del Reino Unido publicó su “Estrategia
para el Desarrollo Sostenible”.
En ésta se estableció la prioridad en la construcción
de indicadores, por lo que se formó un grupo de
trabajo interdepartamental que debía desarrollar un
conjunto preliminar de IDS que pudiera servir para la
discusión. El resultado de este grupo se publicó en
1996 en el reporte “Indicators of Sustainable
Development for the United Kingdom”.
El sistema inglés contaba originalmente con 300
indicadores, organizados en 21 familias, aplicando el
criterio de su relevancia para la política pública,
tanto en términos de temas como de objetivos. Para
cada familia de temas, se identificaron objetivos, y a
partir de los cuales los IDS podían servir para
monitorear el progreso respecto del objetivo. En mayo
de 1999, el gobierno del Reino Unido publicó “A
Better Quality of Life: a strategy for Sustainable
Development in the United Kingdom”, que entre sus
objetivos incluía:
•
progreso
social que debía reconocer las necesidades de todos,
• la
protección del ambiente debía ser efectiva los
recursos naturales debían ser utilizados
prudentemente
• el
mantenimiento del crecimiento económico y del empleo
abundante y estable
Están
enfocando un subconjunto de catorce indicadores
claves, que se abocan a dirigir la atención pública
en lo que significa el desarrollo sostenible.
•
Suecia:
Suecia trabaja
los indicadores en su publicación “Green headline
indicators”En el se reportan doce indicadores de
tipo ambiental, junto con gráficos y diagramas
actualizados. El Swedish Environmental Advisory
Council propone los indicadores ordenados en doce áreas,
como forma de que las autoridades y el público puedan
monitorear los progresos de Suecia hacia una sociedad
ecológicamente sostenible.
Por eso se ha preferido contar con un número pequeño
de indicadores simples. En el futuro, la autoridad
quiere que estos indicadores tengan el mismo estatus
que las medidas de inflación, crecimiento económico
y otras medidas que son la base de las decisiones de
política.
La distribución de estos indicadores es la siguiente:
•
Tres
de los doce indicadores muestran las
emisiones contaminantes y los problemas ambientales
• Cinco
indicadores son medidas de niveles de emisión o del
estado del ambiente que se relacionan fuertemente con
problemas ambientales como el efecto invernadero, la
calidad del aire urbano y el agotamiento de la
biodiversidad biológica.
• Cuatro
indicadores ilustran el ritmo al cual los distintos
sectores como el público, los consumidores, las
empresas, el sector público y las escuelas se mueven
hacia una sociedad ecológicamente sostenible.
•
Canadá:
En opinión de
los expertos, Canadá es un país líder en el
desarrollo e implementación de indicadores
ambientales, y también en la provisión oportuna de
información ambiental para la toma de decisiones.
El trabajo en el campo de indicadores de Canadá data
de 1989,habiendo creado el ministerio ambiental de
Canadá (Environment Canada) un sistema de Indicadores
Ambientales Nacionales, que actualmente se compone de
dos versiones paralelas: indicadores regionales e
indicadores de nivel nacional.
Es importante señalar que los indicadores ambientales
de Canadá hacen parte de un sistema más integral de
información ambiental puesta a disposición de los
usuarios en formato impreso y vía internet. La
plataforma de información ambiental de Canadá,
plenamente disponible en su sitio web.
•
Estados
Unidos: En
1998, Estados Unidos publicó su set experimental de
indicadores de desarrollo sostenible, producido por un
equipo interagencial en IDS. En él, los
investigadores proponen un grupo de 40 indicadores
(seleccionados de una lista de candidatos ascendente a
400, compuesto por 13 económicos, 16 ambientales y 11
sociales.
El marco ordenador utilizado que se inspira en PER,
avanza para dividir la categoría de estado en a)
activos y pasivos de largo plazo y b) resultados
corrientes. También incorpora la visión de acervo y
flujo donde los stocks iniciales producen los bienes y
servicios corrientes, como también los stocks que se
legan a las generaciones del futuro. en los activos y
pasivos de largo plazo se incluye capital construido
como infraestructura pública, casas, recursos
naturales condiciones ambientales como calidad de
agua, sistemas sociales, capital humano.
En los procesos, se incluye producción de bienes y
servicios, ciclos hidrológicos, atmosféricos, biológicos,
educación y procesos demográficos, generación de
contaminantes, inversión de capital e investigación.
Finalmente, en los resultados corrientes se incluye
ropa, techo, ingreso, servicios, seguridad, baja
contaminación, oportunidades recreacionales y logro
educacional.
•
Nueva
Zelanda: El
Programa de Indicadores de Desempeño Ambiental es un
sistema para informar el estado del medioambiente
neozelandés.
Para los neozelandeses, el concepto de indicador es
una medida cuantitativa contra la cual se pueden
evaluar algunos aspectos del desempeño de las políticas.
Por eso, los indicadores de Desempeño Ambiental
(EPIs)por sus siglas en inglés) son verdaderos signos
para la sostenibilidad (Los beneficios que reportaría
el Programa EPI son:
Por
el lado del objetivo de mejorar la información:
•
Evaluar la
efectividad de la política del gobierno y de acuerdos
internacionales.
• Mejorar
la identificación de temas y riesgos.
• Gestión
de recursos más focalizada y mejor orientada, basada
en prioridades de riesgo.
Por
el lado de mejorar la integración:
•
Compartir
información entre agencias.
• Gestión
transversal de recursos.
• Coordinación
de esfuerzos entre y al interior de las agencias
Se
los considera “señales” para la sostenibilidad.
Iniciativas
de paises latinoamericanos
•
México:
El Instituto
Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI) y el Instituto Nacional de Ecología (INE), órgano
desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), publicaron en
julio de 2000,una selección de los anteriormente
descritos Indicadores de Desarrollo Sostenible de México.
Los objetivos de estos IDS son, en primer lugar,
proporcionar un conjunto de indicadores que
contribuyan al conocimiento de la problemática de
sostenibilidad y al diseño de estrategias y políticas
en esta materia en dicho país, y en segundo lugar,
sentar las bases metodológicas que permitan continuar
el trabajo de elaboración y actualización de dichos
indicadores.
Siguiendo el esquema de la OCDE de Presión-Estado-Respuesta,están
desarrollando un sistema de Indicadores para evaluar
el desempeño de la política ambiental. En colaboración
con la Agencia de Protección Ambiental de Estados
Unidos (EPA) y en el marco del Programa Frontera XXI
(establecido para atender de manera bi-nacional los
asuntos ambientales fronterizos de los dos países),
desarrollaron también un sistema de indicadores
ambientales para la región fronteriza.
•
Costa
Rica: Costa
Rica se ha aproximado a los indicadores en forma
progresiva. Como país líder en la región en términos
de preocupación ambiental, en un primer momento, se
generó un proceso de construcción de indicadores de
sostenibilidad ambiental a nivel nacional, con apoyo
del Banco Mundial y otros organismos internacionales,
con el objetivo de conformar un Sistema de Indicadores
de Desarrollo Sostenible (SIDES) con los siguientes
objetivos:
•
Contribuir
a la difusión de información que permita ampliar y
profundizar el análisis del desarrollo nacional por
parte de los diferentes actores sociales.
• Servir
de enlace entre productores y usuarios de información.
• Avanzar
en la elaboración de indicadores agregados sobre
desarrollo sostenible. La base de datos generada por
este proceso y su posterior divulgación, ha permitido
producir una serie de talleres de verificación,
selección y validación.
•
Chile:
La Comisión
Nacional de Medio Ambiente del Gobierno de Chile
(CONAMA), está desarrollando desde 1997 un sistema de
indicadores regionalizados de desarrollo sostenible,
de acuerdo a la división político administrativa del
país en 13 regiones. Respecto del marco ordenador, en
un inicio se plantearon familias cíclicamente
relacionadas, inspiradas en el esquema que relaciona
la biosfera y el subsistema social y económico
humano.
•
Bolivia:
A pesar de que
Bolivia es uno de los países que aparece dentro del
proceso de prueba voluntaria de los IDS de la CDS, no
se tiene información sobre los resultados. Cuenta con
un Sistema de Información Ambiental (SIA) con
excelente pagina web actualizada,desarrollada en
colaboración con GTZ, que está principalmente
orientada a la inversión, la cual informa sobre el
marco regulatorio, instrumentos de gestión y
publicaciones ambientales.
•
Brasil:
En la reunión
de Praga (enero de 1998), Brasil reportó que la
prueba de IDS sería desarrollada mediante una red de
agencias de nivel estatal (a través del Sistema
Nacional Ambiental). Esta cooperación sería
organizada entre agencias federales y estatales, con
el programa MONITORE (Programa de Monitoreo Ambiental
Integral Nacional), donde algunos indicadores de la
categoría ambiental de la lista de la CDS serían
probados.
Con respecto a la disponibilidad de datos, en ese
momento no todas las agencias estatales hace un largo
tiempo que monitorean la calidad del aire y el agua,
cubriendo algunos IDS. Se esperaba que el proceso de
cooperación entre Brasil y Alemania les ayudaría a
mejorar el proceso de revisión de la metodología de
CDS en el contexto brasileño.
•
Colombia:
Actualmente,
Colombia se encuentra iniciando una segunda etapa,
consistente con las necesidades de contar con
información ambiental para la toma de decisiones a
escala nacional, regional y local. Desde inicios del año
2.000 se ha llevado a cabo un convenio
interinstitucional que tiene como objetivo “aunar
esfuerzos para el diseño, formulación y puesta en
marcha de un Sistema Unificado de Indicadores de Gestión
Ambiental SUIGA, de acuerdo con las necesidades y
funciones establecidas para cada entidad”.
El proyecto piloto seleccionó 33 indicadores que eran
relevantes de acuerdo a las prioridades nacionales,
pero por restricciones de tiempo, sólo 13 habían
sido probados, generándose un reporte sobre ellos.
•
Argentina:
Para el caso de
Argentina, no se pudieron localizar iniciativas de
IDS. Sin embargo, cuenta con una iniciativa relevante
para el trabajo de desarrollo de indicadores.
La Secretaría de Desarrollo Sostenible y Política
Ambiental, Ministerio de Desarrollo Social y Medio
Ambiente, de la República Argentina ha desarrollado
el SIAN, el Sistema de Información Ambiental
Nacional, de alcance nacional, capaz de recopilar
información con el fin de ponerla a disposición de
los organismos gubernamentales, no gubernamentales y
el público en general.
Objetivos del SIAN:
•
Facilitar
la comunicación e intercambio de información entre
instituciones ambientales y de éstas con la comunidad
en general.
• Proveer
un servicio de acceso a datos e información ambiental
a los usuarios del sistema y a la comunidad en
general.
• Proveer
al sector público un conjunto de aplicaciones que
faciliten los procesos de toma de decisiones en
materia de gestión ambiental.
Metodológicamente,
se discutió ampliamente el foco del conjunto de
indicadores, ya que no estaba claro si los IDS
propuestos servía más para uso nacional o para
comparación internacional, siendo la conclusión que
estos se enfocan primariamente a ser una herramienta
nacional para la toma de decisiones.
Indicadores
para la producción limpia de la gestión empresaria
El desarrollo de indicadores para la caracterización
de una empresa como orientada hacia el medio ambiente
es un apoyo importante para la revisión y evaluación
de los datos relevados acerca de su situación
medioambiental.
Si bien el relevamiento cuantitativo de los datos
transaccionales, así como el análisis entrada-salida
de materiales constituyen un incremento considerable
de información para la organización internamente y
para los sectores externos interesados, observar la
cantidad empleada de un material aisladamente no
permite sacar conclusiones respecto a puntos débiles
y necesidad de acción.
Es por esto, que los datos relevados deben ser además
interpretados y relacionados entre sí, lo cual puede
alcanzarse a través de la organización de un sistema
de indicadores específico.
Para ello es muy importante el control de las
existencias y del consumo de materiales, ya que ello
permitirá obtener información sobre, por ejemplo:
•
Economía
en el consumo de recursos (evitando exceso de
almacenamiento y de productos fallados).
• Empleo
eficiente del material (relación de entrada a
salida).
• Elección
de materiales no contaminantes para el medio ambiente.
• Tratamiento
de residuos o deshechos.
Los
indicadores adquieren su verdadera fuerza de expresión
con la elaboración sistemática del balance de
materiales a través de los años. Esta política
permite la obtención de datos comparativos entre
procesos y productos internos y evaluación del
mercado en busca de oportunidades de negocio.
Cuanto más homogéneos sean los productos y procesos
en una organización, tanto mayor es la fuerza de
expresión de la mayoría de los indicadores.
Junto a los indicadores específicamente cuantitativos
también el control permanente de los costos y
beneficios de eliminación de sustancias y emisiones
no adecuadas es un parámetro importante de orientación.
Las cifras absolutas del balance entrada-salida
informan sobre cargas ambientales absolutas, por
ejemplo consumo de materias primas, espacio necesario
para depósito de residuos, cantidad de carga
ambiental negativa en el aire.
No obstante estos datos aún no permiten conclusiones
respecto a si estos valores son altos o bajos en
comparación con la competencia, o si se pudieron
lograr mejoras respecto al año anterior. Por eso en
muchos sentidos estas cifras recién adquieren
consistencia a través de su actualización anual,
como también a través de la formación de
indicadores que posibiliten una comparación con
cifras de años anteriores entre distintos sectores de
la organización o con otras organizaciones.
Las relaciones entre los datos se pueden expresar de
varias maneras:
•
Haciendo
un seguimiento durante un período de tiempo (por ej.,
comparando datos de diferentes años; comparando datos
con objetivos y años);
• Relacionado
datos de diferentes categorías o aspectos (por ej.,
relacionando una acción con su impacto en la sociedad
o en el medio ambiente);
• Normalizando
los datos con el tamaño de la empresa o de la operación,
con el fin de hacerlos comparables, esto es,
estudiando el impacto de empresas de distinto tamaño
según una escala común normalizada.
Necesidad
de la elaboración de ratios
Las ratios relacionan entre sí dos cifras absolutas,
proporcionándoles de ese modo un contexto. Por
ejemplo: 1) La eficiencia del combustible en un coche
se puede expresar en el número de kilómetros que se
puede recorrer por litro de nafta consumida. 2) Para
analizar el impacto que tiene la fuente de consumo de
una determinada actividad, se elaborará un ratio que
muestre los litros de nafta que un coche consume por
cada 100 kilómetros.
•
Los
indicadores de tipo ratio se utilizan para:
• Relacionar
dos aspectos entre sí;
• Establecer
conexiones visibles e interpretables;
• Permitir
la comparación de diferentes escalas de operación en
relación con una actividad concreta, por ejemplo,
kilogramos de producto por litro de agua empleada.
Las
organizaciones deberían crear ratios con sus datos
sobre gestión, que den sentido a su negocio y sirvan
de apoyo en la toma de decisiones, así como
seleccionar ratios para elaborar informes externos,
que favorezcan la comunicación de sus actividades con
las partes interesadas.
Tipos
de indicadores de ratio y su aplicación
•
Ratios
de productividad/eficiencia: Las
ratios de productividad-eficiencia relacionan valores
e impactos. Las ratios de eficiencia creciente
reflejan una mejora en la gestión. Por ejemplo, las
empresas hacen normalmente un seguimiento de la gestión
financiera con ratios de eficiencia y los indicadores
financieros principales crecientes (por ej., aumento
de ventas y beneficios) reflejan una actuación
financiera positiva.
Ejemplos de ratios de
productividad/eficiencia son los siguientes:
•
Productividad
laboral: facturación por empleado;
•
Productividad
de las fuentes: ventas por unidad de consumo de energía,
PIB por unidad de entrada material; Relación
eco-eficiencia: volumen de producción por unidad de
residuo, ventas netas por unidad de emisiones de gases
contaminantes en toneladas de CO2equivalentes;
•
Eco-eficiencia
funcional de productos o servicios: la eficiencia del
agua en una lavadora o del combustible en un coche;
•
Eficiencia
financiera: beneficios por participación.
•
Ratios de intensidad: Las
ratios de intensidad expresan el impacto por unidad de
actividad o unidad de valor y han sido utilizados a lo
largo del tiempo por muchas organizaciones para hacer
un seguimiento de la gestión ambiental. Una ratio de
intensidad decreciente refleja una mejora positiva de
la gestión.
Ejemplos
de ratios de intensidad:
•
Intensidad
de emisión: toneladas de CO2 de emisiones por unidad
de
electricidad generada;
•
Intensidad
de residuo: cantidad de residuos por volumen de
producción;
•
Intensidad
de las materias primas: consumo de energía por función,
entrada de materiales por servicio.
Utilización
de porcentajes
Las organizaciones utilizan normalmente ratios
expresadas en términos porcentuales. El indicador de
este porcentaje es una ratio entre dos aspectos
similares, que tienen la misma unidad física en el
numerador y en el denominador.
Ejemplos de porcentajes que pueden resultar
significativos en los informes de gestión:
•
Ratios de
entrada/salida: los rendimientos del proceso.
• Pérdidas:
de emisión de electricidad, no salida de un producto
por entrada de materiales.
• Porcentajes
de reciclaje: fracción de residuo reciclado por total
de residuo.
• Fracciones:
porcentaje de energía renovable, fracción de
materiales reciclados, de residuos peligrosos.
• Cuotas:
porcentaje de mujeres ocupando altos cargos.
• Ratios
de gestión financiera: beneficios sobre acciones
ordinarias, sobre bienes operativos.
Acciones
tendientes a lograr información comparable
La Global Reporting Initiative (GRI), desde sus
inicios en 1997, se ha esforzado por diseñar y
establecer un marco global para informar acerca de los
aspectos relacionados con la sustetabilidad –
dimensiones económico, medioambientales y sociales.
Han elaborado una Guía para la Elaboración de
Memorias de Sostenibilidad que engloba las tres
dimensiones tal como se aplican a una organización.
• Económico:
Incluye, por ejemplo, los gastos por nóminas,
productividad laboral, creación de empleo, gastos en
servicios externos, gastos en investigación y
desarrollo, e inversiones en formación y otras formas
de capital humano. El aspecto económico incluye,
aunque no se limita sólo a ello, los estados
financieros y declaraciones relacionadas.
• Medioambiental:
Incluye, por ejemplo, el impacto de los procesos,
productos y servicios sobre el aire, agua, tierra,
biodiversidad y salud humana.
• Social:
Incluye, por ejemplo, salud y seguridad en el lugar de
trabajo, estabilidad de los empleados, derechos
laborales, derechos humanos, salarios y condiciones
laborales en lasc operaciones externas.
Aunque a largo plazo se pretende que la Guía sea
aplicable a todo tipo de
organizaciones, el GRI se ha centrado inicialmente en
las actividades de
información de las empresas.
Las
memorias de acuerdo con esta guía deberían contener
lo siguiente:
•
una visión
clara del impacto humano y ecológico de la empresa
• datos
fiables que sean relevantes para las necesidades e
intereses de los usuarios
• debe
invitar a otros actores al diálogo y a la investigación;
• debe
constituirse en una herramienta de gestión que ayude
a la organización a evaluar y a mejorar
constantemente sus actuaciones y progresos;
• debe
respetar criterios externos de elaboración de
memorias ya establecidos y comúnmente aceptados
aplicables sistemáticamente en los sucesivos períodos
informativos, para garantizar la transparencia y la
credibilidad;
• debe
tener un formato sencillo y que facilite la comparación
con las memorias de sostenibilidad de otras
organizaciones;
• debe
complementar, y no reemplazar, otros informes,
incluyendo los financieros;
• debe
ilustrar la relación entre los tres elementos que
componen la sostenibilidad: el económico (incluyendo
la información financiera, pero no exclusivamente),
el medioambiental y el social.
Alcanzar
tal claridad de cálculo e información aumenta la
confianza tanto de empresas como de usuarios externos
de la información, puesto que les proporciona una
herramienta crítica de toma de decisiones, en la
medida en que les proporciona información confiable,
relevante y actual acerca de la organización emisora.
Hasta este momento las empresas emisoras han elegido
libremente sobre qué aspectos de su actuación
social, medioambiental y económica querían informar.
dificultando, por no decir imposibilitando, la
comparación, la relevancia y la fiabilidad. La GRI
persigue reducir toda esta confusión, homogeneizar
las reglas de elaboración en la medida de lo posible
y maximizar el valor de las memorias
Indicadores
En la actualidad, la frecuente aparición de ciertas
categorías, aspectos e indicadores medioambientales,
constituye los cimientos para una base de información
común. Sin embargo, las diferencias entre
organizaciones se siguen reflejando en la variedad de
indicadores utilizados por las organizaciones
informantes.
Por ello, en este apartado, el GRI distingue entre dos
tipos de indicadores de actuación: los de aplicación
general y los específicos para una organización.
•
Indicadores
de aplicación general: Los
indicadores de aplicación general son importantes
para todas las organizaciones. Para facilitar la
comparación, el GRI pide a todos las empresas que
proporcionen esta información, independientemente del
sector, ubicación u otros atributos de la organización.
•
Indicadores
específicos para una organización:
Los indicadores específicos
para una organización son los que, aunque son
importantes para comprender la actuación de las
organizaciones a las que se aplican, pueden no ser
relevantes para todas. Tales indicadores proceden de
atributos como el sector industrial de la organización
o la ubicación geográfica, y de los intereses de los
usuarios.
Los indicadores específicos para una organización
surgen de la consulta con las partes interesadas
externas e internas, y deberían reflejar las
cuestiones clave del ámbito social, medioambiental y
económico de la empresa en concreto.
Existe una serie de indicadores medioambientales específicos
para una organización sugeridos por la guía
analizada. Estos ejemplos han sido seleccionados por
el GRI basándose en:
1) su posible aplicación general, aunque no
universal, a diferentes tipos de organizaciones y
2) gran interés para las partes interesadas del GRI.
No se pretende que las empresas informantes se limiten
a los ejemplos ofrecidos.
Habría que seleccionar más indicadores específicos,
basándose en las necesidades de la empresa y de los
usuarios de su memoria
Conclusiones
Los tres
desafíos más importantes que se presentan para el
desarrollo de indicadores sostenibles a nivel nacional
son: 1) el financiamiento necesario para desarrollar
sistemas de IDS de calidad, y operarlos a lo largo
plazo; 2) la insuficiente ponderación del potencial
que estos IDS tienen como herramientas en la toma de
decisiones por parte de la mayoría de los gobiernos
en desarrollo; 3)los problemas metodológicos tales
como el insuficiente carácter sinérgico o vinculante
que tienen los IDS hasta ahora propuestos o
implementados.
Diseñar e
implementar IDS de tercera generación constituye un
reto mayúsculo, consistente en producir indicadores
vinculantes, que en pocas cifras nos permita tener un
acceso rápido a un mundo de significados mucho mayor,
en los cuales esté incorporado lo económico, social
y ambiental en forma transversal y sistemática.
Lo
importante que brindan los indicadores es poder
reflejar del progreso hacia el desarrollo sostenible
en forma efectiva, utilizando un sistema compuesto por
un número limitado de indicadores verdaderamente
vinculantes, que tengan incorporados dimensiones y
sectores de alta relevancia.
El desafío
científico, metodológico y creativo es avanzar en la
medición de un proceso que aún se está definiendo
conceptualmente, y que presenta dificultades para que
se conciba a un nivel que permita la cuantificación
de fenómenos altamente complejos y dinámicos.
Los países
en vías de desarrollo , que se ven enfrentados a
necesidades económicas, a veces impostergables,
necesitan aún más abordar estos desafíos con
imaginación y en forma cooperativa.
La
utilización de indicadores sostenibles en la gestión
empresaria es aún menos postergable dada la necesidad
de nuestras organizaciones de ganar nuevos mercados en
un marco altamente competitivo.
La toma de
conciencia de los empresarios, directivos y usuarios
de la información contable y de gestión está
creciendo incesantemente. La demanda de información
accesible y comprensible es una constante en los
nuevos escenarios económicos. La información debe
fluir y ser elaborada a través del sistema contable
de la organización para que el reporte sea confiable
y oportuno.
Los
profesionales en Ciencias Económicas debemos
reaccionar favorablemente ante una modalidad de
trabajo altamente interdisciplinaria, que nos permite
aportar el conocimiento propio del ámbito de las
Ciencias Económicas, tan necesario para ayudar a
construir el camino hacia las tendencias de
sostenibilidad. |