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Roles para desarrollar habilidades para pensar:
La creatividad, el pensamiento creativo. Técnica Seis Sombreros para Pensar

Autora: Dra. CP María Ester Trímboli
Vicepresidente de Comisión de Desarrollo del Profesional en relación de dependencia y Miembro de Comisión de Problemática de los Profesionales que actúan en la Actividad Docente.
Actualmente los negocios se desarrollan en un contexto globalizado y altamente competitivo donde ofrecer nuevos productos y/o servicios se ha transformado en una necesidad inminente. En consecuencia la capacidad de encontrar, imaginar y realizar algo nuevo, es uno de los objetivos a materializar por quienes conducen las empresas.

En esta situación la habilidad de pensar creativamente es una herramienta diferencial para profesionales en relación de dependencia y para los que actúan como asesores externos. Se requiere tanto para la actividad o tarea que se realice y también para resolver problemas y conflictos cotidianos a través de una mirada diferente.
1- ¿Qué es la creatividad?

Según Sternberg y Lubart
“La creatividad está relacionada con la generación de ideas que sean relativamente nuevas, apropiadas y de alta calidad”.

La creatividad es "algo" que
todos tenemos en diferente medida y no es un calificativo fijo, se puede desarrollar en grados variables, depende del hecho y área de que se trate. Es decir no todos somos creativos en todas las áreas o frente a todas las circunstancias, pero no por eso dejamos de ser creativos.

Si se aplicara la creatividad innata, sería posible romper rutinas y patrones de conducta, elevar la eficacia personal para intentar hacer las cosas de una manera diferente, aceptando los retos que se presenten.

Hay que destacar que desarrollar la creatividad no es sólo emplear técnicas ingeniosas y juegos divertidos; desarrollar la creatividad implica incidir sobre varios aspectos del pensamiento, requiere de trabajo interno con uno mismo u este es el reto principal.

2- El pensamiento creativo

El pensamiento es un conjunto de ideas, que llegan a la existencia a través de la mente consciente.

El pensamiento creativo, se trata de la habilidad de formar nuevas combinaciones de ideas para llenar una necesidad con el objetivo de tener un resultado a través de la acción interna (llegar a una conclusión, tomar decisiones) o externa (la acción material de hacer).

2.1- Características esenciales del pensamiento creativo.

Las cuatro características más importantes del pensamiento creativo son:

La fluidez: Se refiere a la capacidad de generar una cantidad considerable de ideas o respuestas a planteamientos establecidos; pensar en todas las formas posibles.

La originalidad: Es el aspecto más característico de la creatividad y que implica pensar en ideas que nunca a nadie se le han ocurrido o visualizar los problemas de manera diferente; lo que trae como consecuencia poder encontrar respuestas innovadoras a los problemas

La flexibilidad: Emplear una visión amplia; diferente a la acostumbrada; para manejar las alternativas y seleccionar la más atractiva.

La elaboración: Consiste en añadir elementos o detalles a ideas que ya existen, modificando alguno de sus atributos.

2.2- Tipos de pensamiento creativo.

En la gestación de ideas creativas intervienen muchos tipos de pensamientos en algún momento del proceso que permiten hacer a la creatividad más efectiva:

2.2.1- Pensamiento productivo - Convergente y Divergente.

El pensamiento productivo es la denominación que dio Taylor para hablar de un tipo de pensamiento que genera muchas ideas diferentes, originales y elaboradas; y lo clasificó en dos clases: convergente y divergente.

El pensamiento convergente: Se mueve buscando una respuesta determinada o convencional, y encuentra una única solución a los problemas que, por lo general suelen ser conocidos. Este pensamiento aporta elementos necesarios para cerrar, posterior a su apertura, las opciones generadas.

El pensamiento divergente: Se mueve en varias direcciones en busca de la mejor solución para resolver problemas a los que siempre enfrenta como nuevos, y para los que no tiene patrones de resolución, pudiéndose así dar una vasta cantidad de soluciones apropiadas más que una única correcta. Ese tipo de pensamiento tiende más al concepto de creatividad y ha sido llamado por De Bono pensamiento lateral, uno de los pilares de la creatividad.

2.2.2- Pensamiento Holístico: Este tipo de pensamiento es muy importante para el desarrollo de la creatividad pues permite a directivos, artistas o científicos considerar las distintas situaciones y oportunidades como un "todo". Así los empresarios deben ver las compañías con una visión de totalidad, e incluso los empleados deberían contemplar la labor que desarrollan en la empresa de este modo para percibir el impacto de lo que hacen sobre el resto.
El trabajo en equipo es un concepto holístico. En un buen equipo el todo es mayor que las partes.

2.2.3- El pensamiento crítico: Ayuda en la toma de decisiones y en la implementación de las ideas.

Es importante destacar que estos dos últimos tipos de pensamiento son útiles después que se han abierto todas las alternativas y llega el momento del análisis, ayudan a realizar lo que en creatividad se llama el
juicio diferido.

2.2.4- Pensamiento lateral y vertical.

Edward De Bono dio el nombre de pensamiento lateral al estilo de pensamiento mediante el cual se
trata de resolver problemas por medio de métodos no ortodoxos y aparentemente ilógicos, desplazándose hacia los lados para mirar el problema con otra perspectiva. Esto permite romper el Patrón de pensamiento.

Lo nombró así para diferenciarlo del pensamiento lógico al que llamó vertical; que es hipotético, deductivo, racional, limitante, para buscar soluciones a problemas nuevos.

El pensamiento lateral actúa liberando la mente del efecto polarizador de las viejas ideas y estimulando las nuevas. Lo hace mediante la intuición, la creatividad y el ingenio, procesos mentales con los que está íntimamente unido. En lugar de esperar que estas tres características se manifiesten de manera espontánea, De Bono propone el uso del pensamiento lateral de manera consciente y deliberada, como una técnica a través de la utilización de seis sombreros de distintos colores.

Diferencias

PENSAMIENTO VERTICAL PENSAMIENTO LATERAL

Es selectivo

Es creador

Importa la corrección lógica del encadenamiento de ideas

Lo esencial es la efectividad en el resultado, no en el proceso

Se mueve en una dirección determinada

Se mueve para crear una dirección y deambula sin rumbo

Es analítico, explica e interpreta

Es provocativo

Sigue la secuencia de las ideas

Puede efectuar saltos

Se desecha toda idea que no tenga una base sólida en qué apoyarse

Valen todas las ideas

Cada paso ha de ser correcto

No es preciso que los pasos sean correctos

Se usa la negación para bloquear bifurcaciones y desviaciones

No se rechaza ningún camino

Se excluye lo que no parece estar relacionado con el tema

Se explora incluso lo que parece completamente ajeno al tema

Se crean categorías, clasificaciones y etiquetas, todas son fijas

Tienden a no crear categorías y/o etiquetas, y si se crean son permeables y mutables

Sigue los caminos más evidentes

Sigue los caminos menos evidentes

Es un proceso finito: se piensa para llegar a una solución

Es un proceso probabilístico; no siempre se llega a una solución, pero tiene más probabilidades de llegar a una solución óptima

Importa la calidad de las ideas

Importa la cantidad

Es necesario para enjuiciar ideas y para aplicarlas

Es necesario para generar ideas

El pensamiento lateral y el vertical como complementarios

Ambos procesos
son complementarios no antagónicos.

El pensamiento lateral es útil para generar ideas y nuevos modos de ver las cosas y el pensamiento vertical es necesario para su subsiguiente enjuiciamiento y su puesta en práctica.

El pensamiento lateral aumenta la eficacia del pensamiento vertical al poner a su disposición un gran número de ideas de las que aquél puede seleccionar las más adecuadas..

El pensamiento lateral es útil sólo en la fase creadora de las ideas y de los nuevos enfoques de problemas y situaciones. Su selección y elaboración final corresponden al pensamiento vertical.

El pensamiento vertical es de utilidad constante mientras que el pensamiento lateral es necesario sólo en ocasiones en las cuales el pensamiento vertical no constituye el mejor mecanismo.

3- La persona creativa.

Ser creativo es ver las ideas u objetos en un contexto distinto, ya sea reconociendo su potencial inherente de ser usados de otra forma o uniendo ideas antes inconexas para crear algo nuevo.

Un sujeto creativo rechaza las alternativas obvias y corre riesgos al bucear en su propio conocimiento y habilidades, hasta encontrar algo que funcione mejor o sea más eficaz.

3.1- Características de las personas creativas:

Diversos autores han estudiado a los creativos y determinado distintas características de ellos:
Inteligentes,
Originales,
Independientes en su pensar, en su hacer, en sus juicios.
Se sienten motivados por su talento y valores.
Abiertos a la experiencia de su medio interior y del exterior.
Intuitivos.
Estéticamente sensibles y libres de limitaciones inhibitorias.
Posee también un alto grado de energía,
Son capaces de tolerar la tensión provocada por valores en conflicto y efectuar una síntesis e integración entre ambos aspectos.
Son capaces de manejar y comparar varias ideas al mismo tiempo y efectuar síntesis más elaboradas.
Rechazan la represión como mecanismo defensivo para el control de los impulsos.
A estas cualidades se agrega el sentido del humor.

4- Las etapas del proceso creativo

Preparación. Se identifica como el momento en que se están revisando y explorando las características de los problemas existentes en su entorno. Algunos autores llaman a esta etapa de cognición, en la cual los pensadores creativos sondean los problemas.

Incubación. Se genera todo un movimiento cognoscitivo en donde se establecen relaciones de todo tipo, entre los problemas seleccionados y las posibles vías y estrategias de solución, se juega con las ideas. Es una de las etapas más laboriosas ya que se visualiza la solución desde puntos alternos a los convencionales. La dinámica existente en esta etapa nos lleva a alcanzar un porcentaje elevado en la consecución del producto creativo y a ejercitar el pensamiento creativo, ya que se utilizan analogías, metáforas, la imaginación, el empleo de imágenes y símbolos para encontrar la idea deseada.

Iluminación. Es el momento crucial que algunos autores denominan la concepción, resultado de las etapas anteriores; es cuando se "acomodan" las diferentes partes del rompecabezas y resulta una idea nueva y comprensible.

Verificación. Es la estructuración final del proceso en donde se pretende poner en acción la idea para ver si realmente cumple con el objetivo para el cual fue concebida.

5- Seis recursos para trabajar la creatividad: la propuesta de Sternberg

Robert Sternberg y Tood Lubart consideran que existen seis recursos que interactúan y hacen posible la creatividad. Estos recursos son:

1) La inteligencia: Aporta elementos para el análisis de la información, como la codificación selectiva, la combinación selectiva y la comparación selectiva, requeridas en un pensador creativo. Facilita generar ideas, buscar aquellas que funcionen. En cuanto a la solución de problemas, permite redefinir problemas y asignar recursos para su solución, cómo abordarlos, cómo evaluar nuestra intervención, todo esto nos lo proporciona la parte analítica de la inteligencia y la parte práctica de la misma nos permite reconocer cuándo las ideas funcionan y cuáles ideas pueden estar destinadas al fracaso.

2) El conocimiento: El conocimiento da la posibilidad de hacer propuestas serias y funcionales que no sean ciencia ficción.

3) Los estilos de pensamiento: Los estilos definen los enfoques, como se abordan los problemas y también hay algunos que fomentan más que otros el desarrollo de la creatividad.

4) La personalidad: Se refiere a la forma en que un individuo se relaciona con el entorno; aquí hablamos de la perseverancia ante los obstáculos, la voluntad para asumir riesgos, la voluntad para crecer, la tolerancia a la ambigüedad, la apertura a las nuevas experiencias, la confianza en sí mismo, entre otros rasgos de la personalidad que permiten que el pensamiento creativo se desarrolle.

5) La motivación: Las personas creativas se manifiestan de esta manera en campos que son de interés, tienen una motivación intrínseca capaz de llevarlos a terminar trabajos complejos. Se puede decir que la motivación extrínseca poco aporta a la creatividad.

6) El contexto medioambiental: El entorno debe presentar problemáticas que motiven al trabajo creativo; con condiciones que permitan florecer y crecer las ideas creativas, que no las aniquilen antes de madurar.

6- Síntesis Seis sombreros para pensar

Esta metodología desarrollada por Edward De Bono, se trata de un sistema de trabajo para desarrollar el pensamiento lateral, el cual desafía a las personas a despegarse de su pensamiento habitual.

El método promueve que las personas desarrollen más de una solución para un determinado problema entendiendo el “problema” como un desafío. Para lograr esto, será necesario "separar el ego del desempeño", pues todos pueden ser capaces de realizar una buena exploración sin necesidad de herir sus egos, aunque para ello primero deben animarse a pensar de otro forma y a utilizar los sombreros.

Generalmente, todo el mundo puede contribuir debajo de cualquier sombrero, aunque en un principio la mayoría se vea reacia a modificar sus patrones de pensamiento y a animarse a aceptar los contrarios. Lo que hay que entender es que la cuestión clave es que cada sombrero es una dirección de pensamiento, antes que una etiqueta fija para pensar, lo cual significa que los sombreros se utilizan proactivamente antes que reactivamente.

Existen tres puntos claves para comprender mejor que es lo que busca el sistema de los “Seis sombreros para pensar”:

1. Incentivar el pensamiento paralelo
2. Incentivar la comprensión del espectro completo sobre lo que se piensa
3. Separar el ego del desempeño

6.1- Juego de roles: probarse los seis sombreros

Existen seis sombreros imaginarios, y el pensador puede ponerse o quitarse cualquiera de los mismos para indicar que tipo de pensamiento será utilizado. Este acto de poner y quitarse los sombreros es esencial, para tratar de romper las barreras de etiquetamiento de los individuos, pues los sombreros nunca se deben utilizar para clasificar a las personas.

6.2- Conclusiones de la técnica de “Seis Sombreros para Pensar”

El propósito de los “Seis Sombreros para Pensar” es ordenar el pensamiento, enfocarse, clarificar la mente, de modo que el pensador pueda usar un modo de pensar después del otro – en lugar de hacer todo al mismo tiempo o intentar hacerlo.

El mayor valor de los sombreros es que brindan una formalidad y una convención para requerir cierto tipo de pensamiento tanto de nosotros mismos como de los demás. Fija las reglas de juego del pensamiento.
Cualquiera que lo juegue va a conocer estas reglas.

Cuanto más se utilicen los sombreros, más se integrarán a la cultura del pensamiento. Todos los miembros de una organización deberían aprender este lenguaje básico de modo que se pueda incorporar a la cultura.

Otro valor de los sombreros es que proporciona roles (actitudes) de pensamiento. Un pensador puede enorgullecerse de representar cada uno de esos roles. Sin la formalidad de los sombreros algunos pensadores se estancarían en un modo único.

Los sombreros dan una metodología para pensar, que permite que la acción de pensar sea más efectiva.

No es un tema de motivación, la motivación es necesaria pero no suficiente. Se necesita mejorar la calidad del pensamiento para que al prosperar las buenas ideas y los resultados, esto aumente la motivación.

Bibliografía
De Bono, E., El pensamiento creativo: el poder del pensamiento lateral para la creación de nuevas ideas,
Gellatly, A., La inteligencia hábil: el desarrollo de las capacidades cognitivas,
Gellatly, A., El estudio contemporáneo de la cognición.
Edward De Bono: "El pensamiento lateral”
Sternberg, Robert y Todd Lubart: La creatividad en una cultura conformista.
Kastika Eduardo : Introducción a la creatividad.
De Bono, E.: Seis sombreros para pensar.
Marina, José Antonio. Teoría de la inteligencia creadora.

Fecha de publicación: 16/02/10

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