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PublicadoPublicado:
08/10/2008 |
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Ciclismo |
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Finalmente fuimos a Chascomús |
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Luego de
casi un mes de planeamiento y organización, y a pesar de que el pronóstico del tiempo
era incierto para ese día, finalmente el grupo de Ciclismo del Consejo realizó, el
sábado 4 de octubre, una exitosa salida a la famosa laguna.
Como todo evento, y más en este caso que estrenábamos un nuevo sistema de traslado: la
combi y el trailer; la lógica ansiedad para que llegue el día, las compras de
“vituallas” para más de veinte personas, la coordinación del transporte, etc.
fueron actividades que nos mantuvieron a los organizadores en un temprano y constante
disfrute previo.
Trasnochada de viernes, madrugón de sábado, pues la decisión final se podía tomar
hasta dos horas antes de la partida, estipulada para las 8 hs. en Caballito como primera
parada. Cielo nublado, con agujeros de nubes que juegan entre querer irse o bien descargar
alguna llovizna. Sacamos chapa de hechicero y decidimos lanzar la partida. Pedaleo desde
Congreso a Caballito y encuentro con Héctor y Cristina, dueño del trailer y chofer de
combi respectivamente alistando ambos vehículos para la partida, que se hace ni bien
aparecen los pedaleros a subir en esa parada.
Así se van dando tres paradas más hasta completar el lote total, que además de la
combi, llevaba un auto con más ocupantes. El viaje en combi nos trajo remembranzas de las
viejas épocas de excursiones |
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escolares,
donde las bromas, las risas, los cantos, el mate y otros pasatiempos iban amenizando el
trayecto. Razón más que válida para organizar de esta forma las salidas largas, donde
no solo hay integración del grupo, sino además un sano compartir y máxima diversión.
Luego de algunas horas de viaje y con un plus turístico adicional de visita inesperada a
parte de la Ciudad de La Plata por haberle errado a la entrada de la ruta 2 en la
autopista, llegamos al camping de Chascomús, donde el clima ya pintaba de primera. Lugar
hermoso con frondosa arboleda junto a la orilla de la laguna, lindos quinchos y demás.
Bajamos las bicis del trailer, las alistamos y como “chicos el día de reyes”,
en un ratito estábamos comenzando la circunvalación a la laguna en un ameno y relajado
pedaleo de 32 kmts, que duró casi dos horas y que por supuesto además nos abrieron un
soberano apetito que hizo ansiar la vuelta al camping, donde a nuestra llegada, casi
estaban listos los chorizos y algunas hamburguesas que habíamos llevado.
Bromas, risas, cargadas, saludos, aplausos, cantos, fotos y todo lo que condimenta este
tipo de reuniones entre personas unidas por una misma actividad profesional y de
entretenimiento, pero con una gran afinidad humana., se fue dando el almuerzo, hasta que
el reloj nos dio señales de que como todo lo bueno, la cosa parece acabarse pronto.
Creo, queda como sensación interior de cada uno, que la salida constituyó un ejemplo
más de la necesidad humana de compartir y participar en actividades grupales, pero por
sobre todas las cosas y especialmente para nosotros, la reafirmación categórica y
elocuente del excelente grupo del que formamos parte.Horacio Frende |
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