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PublicadoPublicado: 14/04/2011

Ciclismo
Travesía del grupo del Consejo al “Corazón del Delta”

La Coordinadora de la actividad, e integrante de la primera salida del año de ciclismo, nos relata la experiencia vivida.

El sábado 9 de abril ppdo. inauguramos el año de salidas largas del grupo de Ciclismo del Consejo con un clásico del cicloturismo: “Reserva Natural de Otamendi”.

Vivimos una jornada espectacular en cuanto a clima, buena onda y camaradería.

Nos congregamos con otros grupos de ciclismo recreativo (Caseros y Amigos del

Camino, de Merlo) en la estación de tren de Ingeniero Otamendi de la línea Mitre.

A las 9:40 hs empezamos a rodar, no podíamos contener a los intrépidos con sus compañeras de andanzas, las bicicletas, preparadas para la aventura.

Pasamos las balsas, en el último tramo el más largo, hasta llegar al Recreo Blondeau, algunos ciclistas provistos de silbatos, avisaban si pasaba un auto, después si no pasaban también, supongo por la alegría de estar metidos en la naturaleza lejos de los ruidos y de la contaminación.

Llegamos a las 12:15 hs, esta vez el terreno estaba sensacional, la lluvia del jueves nos había favorecido, por lo tanto, hicimos muy buen tiempo.

Recuperamos fuerzas, en el "Recreo Blondeau", con respecto al lugar donde estuvimos:

“El Canal Alem” se abre en 1913. Después del dragado se esperó a que se asentara la tierra extraída del Canal. Luego Ernesto Blondeau comienza la construcción de su casa, que comprende el Almacén de Ramos Generales (actualmente funciona como Almacén) y un edificio contiguo donde se encontraban las habitaciones para la familia. A fines de 1920 ya estaban instalados en ella y el 1 de Enero de 1921 se inaugura el Almacén de Ramos Generales. Ernesto trabaja en el almacén junto a sus dos hijas solteras hasta el 1 de abril de 1932.

Años más tarde construye el salón de baile que es inaugurado en 1928 con una fiesta a la que concurrieron 128 parejas y una orquesta.

Éste fue durante décadas un salón tradicional de los bailes isleños, donde actuaron conocidas orquestas.

Por aquella época, el transporte fluvial se realizaba mediante el vapor Crespo y la Lancha El Jilguero, línea que actualmente cumple el servicio de pasajeros por el Paraná de las Palmas con el mismo nombre".

También en el recreo, Jorge dió una “clínica de bici”, explicó que las máquinas tienen largo y ancho. Se detuvo en este último punto, dando cátedra sobre el asiento de la bicicleta, donde tiene que estar ubicado y su justificación, para prevenir lesiones.

Gracias totales a los ciclistas participantes de la travesía.

Completamos una salida de cicloturismo de 52 km de tierra, sin pinchaduras, ni desperfectos, disfrutamos de la bici, de la naturaleza y de la amistad.

Abrazo Ciclista y si no viniste, te esperamos en la próxima.

Dra. CP Marcela S. Canullán

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