-

 

Publicado: 28/08/2008

Creación de nueva Subcomisión en el área de Administración
Nueva Subcomisión de Gestión Cultural y Turismo
Se comunica a todos aquellos matriculados interesados en participar activamente de la Subcomisión de Gestión Cultural y Turismo, que depende de la Comisión de Actuación Profesional – Licenciados en Administración, que la misma ya se encuentra trabajando con sus miembros y se reúne los 2° jueves de cada mes a las 18.30 hs. Para mayor información les describimos a continuación una breve síntesis de nuestra charla del 14 de agosto ppdo. y una idea global de la Subcomisión por parte de su Presidente, Dr. Gerardo Barrionuevo.

Gestión Cultural y Turismo

Dr. Gerardo Barrionuevo
Presidente Subcomisión Gestión Cultural y Turismo. APLA
Vicepresidente Comisión de APLE


El 21 de agosto último tuvimos la vista del Subsecretario de Gestión Cultural de la Ciudad de Buenos Aires para referirse a “Estimulo a las inversiones en emprendimientos culturales” y quisiera explicitar algunas cuestiones que dieron marco relevante a la conferencia.

En primer término, este es el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, ciudad donde la cultura tiene una historia y una tradición relevante en Hispanoamérica, que ha cobrado mayor vigencia en los últimos años como consecuencia del desarrollo de las comunicaciones y el turismo. Este sector de la cultura, que como hemos señalado en otras oportunidades comprende el entretenimiento ha alcanzado un alto grado de popularización, democratización y significación económica y para el empleo. Un grupo de profesionales del Consejo y particularmente tres comisiones: de APLA, de Acción Cultural y APLE nos hemos propuesto profundizar esta temática y las autoridades del Consejo han aprobado hace pocos días la creación de una Subcomisión especifica denominada Gestión Cultural y Turismo que dependerá de la Comisión de Actuación Profesional de Licenciados en Administración.

La elección de esta Comisión de Administración tiene que ver con la importancia que damos a las entidades, empresas y emprendedores y a la gestión cultural como base para el desarrollo sostenido del sector.

A través de estas “Reuniones Científicas y Técnicas” venimos hace más de dos años tratando aspectos que hacen a la Economía de la Cultura y su relación con el Turismo. Como señala Claudio Rama en Economía de las Industrias Culturales en la Globalización Digital: “El crecimiento mundial del turismo en las últimas décadas ha determinado que, para múltiples sectores de la producción cultural, este sea uno de los motores más importantes de la demanda y la forma dominante de exportación de bienes y servicios culturales”.

En nuestras reuniones venimos entonces planteando estas cuestiones, novedosas en el mundo aunque con distinto grado de avance, que son las relaciones entre Economía, en sus diversos aspectos, con la Cultura.

Estas consideraciones que nos hacemos junto con nuestros invitados responden al deseo de profesionalizar el tratamiento y desenvolvimiento de la Cultura desde las Ciencias Económicas. La profesionalización adquiere un particular significado en la Gestión Cultural base de toda política y estrategia, individual o colectiva.

En la Declaración de Quito sobre Gestión Cultural en Iberoamérica, del 2 de marzo de 2007, convocada por el Convenio Andrés Bello y otras entidades se dice: “Estamos persuadidos de la necesidad de que la gestión cultural pase a una nueva fase de desarrollo, constituida por su diversificación y profesionalización.

En este contexto, casi en paralelo con nuestras inquietudes en el Consejo, se sanciona el 14/12/2006 la ley 2264 que crea el Régimen de Promoción Cultural de la CABA destinado a estimular e incentivar la participación privada en el financiamiento de proyectos culturales.

Esta ley puede tener variadas evaluaciones, sin embargo para mí hay algunos aspectos de indiscutible valor:

1. Introduce el instrumento formal de “proyecto cultural” para poder ser beneficiario del Régimen. Proyecto cultural, esta herramienta se ha ido desarrollando en las últimas décadas en países como Francia, España, Alemania, Canadá etc., es una especialidad en economía, administración o gestión cultural pero en nuestro país es incipiente y nada fácil de integrar al mundo cultural a veces sobresaturado de improntas y genialidades, buenas inspiraciones pero a veces de escasa factibilidad. Los proyectos sustentables y rentables son todavía objeto de un gran debate. Cultura y mercado, es toda una cuestión.

2. Explicita el tema del financiamiento por parte del sector privado.

Otro de los grandes debates: ¿El modelo anglosajón, como Estados Unidos o Reino Unido? ¿Modelos mixtos como el canadiense o el brasileño? ¿Modelos preponderantemente estatales como el francés, aunque en plena revisión actualmente? Financiación o donación. Turismo y Publicidad medios de financiación de la cultura.

3. Define trece áreas que integran el sector de la cultura abriendo la conceptualización de lo que es cultura en el sentido actual, contemporáneo, extendiéndose al esparcimiento. Definición de bienes y servicios culturales. Es un aporte importante para dejar en claro que la cultura no es solo el patrimonio, lo del pasado, lo heredado sino algo dinámico que se enriquece con el trabajo cotidiano desde la creatividad y la inteligencia.

4. Direcciona fondos potencialmente públicos, ya que las contribuciones del sector privado al financiamiento de estos proyectos serán considerados pago a cuenta de Ingresos Brutos pero hacia proyectos evaluados y consistentes de acuerdo con criterios de interés cultural para la Ciudad, con lo que establece una relación entre aportes y políticas. Es decir, introduce el criterio de razonabilidad entre la creatividad cultural, el sector privado y el sector gubernamental. Direcciona fondos y así se optimiza el uso de los recursos.

5. Propone al sector cultural una formalización de su actividad, cuando no se trate de personas físicas, limita la participación a personas jurídicas sin fines de lucro. La informalidad y marginalidad imposibilita a los emprendedores culturales participar de las políticas de promoción y cooperación, y los colocan fuera del sistema económico-social-previsional.

La ley tiene otros aspectos positivos indudablemente pero estos, a nuestro criterio, desde las ciencias económicas son un gran paso.

Otra cuestión destacable es la referida al aspecto institucional. La autoridad de aplicación de esta Ley es el Ministerio de Cultura que también tiene ingerencia en el turismo de la Ciudad, lo cual permite el desarrollo del sistema cultura-turismo.

Un aspecto muy importante para el desarrollo del sector es la demanda que genera el turismo receptivo. Los cinco países que encabezan el ranking mundial de recepción de turistas: Francia, España, Estados Unidos, China e Italia son países de fuerte desarrollo del sector cultural y esparcimiento.

Esta ley tiene el mérito de establecer un marco normativo e institucional para el desarrollo del sector en la Ciudad y posibilita seguir diseñando políticas que vayan completando los requerimientos que nos conduzcan a afianzar y posicionar fuertemente nuestra cultura. Por otra parte, ha de servir para insistir en la necesidad de una legislación nacional con estímulos e incentivos que estén al nivel de los países lideres como Estados Unidos, Canadá, Francia o nuestros vecinos como Chile con la Ley Valdés o Brasil con la Ley Rouanet, donde los estímulos fiscales alcanzan a impuestos nacionales entre otras herramientas.

Nuestra expectativa es colaborar con el sector privado y con el Gobierno de la Ciudad particularmente con el Ministerio de Cultura a través de la Subsecretaría de Gestión Cultural para profundizar el conocimiento del sector, explicitar sus recursos competititivos y lograr un aporte sustancial al desarrollo económico y el empleo desde nuestros ámbitos profesionales.

Volver  |  Página Inicio