Informe Económico de Coyuntura

Nº 220 - Junio 2002 - AÑO 20

 ECONOMIA INTERNACIONAL

SITUACION

El crecimiento del producto interno bruto de Estados Unidos en 5,6% en el primer trimestre del año, respondió principalmente a la reposición de existencias de las empresas y al incremento de los gastos militares.
Tras la reunión de la OMC -realizada en noviembre en Doha (Qatar)-, la nueva ronda de negociaciones comerciales debería finalizar el 1º de enero de 2005, hallándose actualmente estancadas por dificultades de procedimiento las conversaciones que se efectúan en Ginebra.
La multa que debería pagar Merrill Lynch -el mayor banco de negocios financieros de EE.UU.- es sólo una expresión de las fuertes presiones para que los bancos de inversión se deshagan de sus departamentos de análisis de acciones, lo que agregado al espectacular caso Enron y el abrupto final de las acciones tecnológicas, ha afectado la confianza de los inversores que tiene Wall Street.

Sustancial aumento de los subsidios agrícolas en Estados Unidos

El comercio internacional de productos agrícolas -y parte de los agroindustriales- ha quedado al margen de la globalización que predomina en las finanzas y el intercambio de productos manufacturados.

Según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los países industrializados destinan u$s 360.000 millones por año en subsidios diversos para sus agricultores.

A principios de mayo se obtuvo en EE.UU. la aprobación legislativa de una ley agrícola que aumenta en 70% (de u$s 106.500 millones a 180.000 millones) el monto total de subsidios y protección a los productores a otorgar por el Estado federal en la próxima década. De este modo, se revierte drásticamente la reducción de subsidios dispuesta por la ley agrícola de 1996.

El Poder Ejecutivo estadounidense refrendó posteriormente la ley, contrariando la posición sustentada anteriormente en un documento oficial en el cual se afirmaba que los subsidios incentivan la producción excesiva, inflan el precio de la tierra y benefician en gran medida a una pequeña cantidad de grandes propietarios rurales. Según los críticos de la nueva ley agrícola, el propósito gubernamental ha sido de tipo electoral, teniendo en cuenta los próximos comicios de noviembre en diversos estados agrícolas.

La citada ley garantiza nuevos precios sostén o ingresos mínimos previstos para diversos granos, al mismo tiempo que se reinstaurarán subsidios para la producción de lana, miel, leche, maní, lentejas y otros productos.

También habrá un incremento sustancial del apoyo público en programas de conservación de tierras que beneficiarán a las explotaciones ganaderas, así como a las fincas de frutas y verduras, que históricamente han recibido menos ayuda del gobierno federal.

Reacciones ante la nueva ley estadounidense

La Comisión Europea afirmó que la ley estadounidense es contradictoria con los lineamientos sobre liberalización del comercio acordados en la última ronda de negociación de la OMC, celebrada en noviembre en Doha (Qatar). Asimismo, la Unión Europea anunció que podría presentar una queja ante la OMC.

A su vez, las autoridades brasileñas expresaron lo siguiente:

Brasil se unirá a los demás países del Grupo Cairns para cuestionar los nuevos subsidios ante la OMC;
también acusará a EE.UU. de incumplir el acuerdo para limitar los subsidios a la agricultura, firmado al final de
la ronda Uruguay del ex GATT (antecesor de la actual OMC), y que
la ley estadounidense perjudicó mucho las negociaciones para la creación del ALCA.

En defensa de la nueva ley, el representante de Comercio de Estados Unidos argumentó -respecto a lo estipulado en el ámbito de la Organización Mundial de Comercio (OMC)- que “la Unión Europea tiene un techo de u$s 60.000 millones anuales, tres veces el techo de Estados Unidos, que es de 19.100 millones, mientras Japón tiene más de 30.000 millones”.

Se viene observando una depreciación del dólar

Hacia mediados de mayo, la moneda estadounidense ha caído 6% respecto del euro y 7% frente al yen, con relación a tres meses atrás. Si se compara en relación a una amplia canasta de monedas, incluyendo las de los principales países con que comercia Estados Unidos -Canadá, México, China y Gran Bretaña-, el dólar se halla en su menor nivel desde octubre último.

Entre los posibles efectos de una devaluación del dólar, según un análisis de “The Wall Street Journal” (diario “La Nación”, 23.5.02), cabe mencionar:

un aumento de la competitividad de los productos estadounidenses en los mercados externos, que en los últimos años se han visto afectados por la fortaleza del dólar;
una tendencia al incremento de la tasa de inflación, básicamente por los mayores precios de las importaciones en dólares;
consecuentemente, un impulso para que la Reserva Federal aumente las tasas de interés, y
en el caso de que la caída del dólar llegara a ser muy significativa, podría desplomar los precios de acciones y bonos, debido a un retiro de sus fondos en Estados Unidos por parte de los inversionistas extranjeros.

Importa señalar que en el primer bimestre del año los extranjeros adquirieron acciones estadounidenses por unos u$s 11.000 millones, esto es, sólo una tercera parte de lo comprado en igual lapso de 2001.

Entre las causas que podrían explicar la actual debilidad de la moneda estadounidense, pueden citarse:

las dudas existentes entre los inversores internacionales sobre el dinamismo de la reactivación estadounidense;
el aumento de los temores a un retorno de los altos déficit fiscales, tras el incremento de los gastos militares y la caída de 28,5% en los ingresos presupuestarios de abril;
el elevado déficit en el comercio exterior de bienes y servicios, que se encuentra cerca de sus máximos históricos y que ha sido desde hace años uno de los principales problemas señalados por los economistas;
el nivel relativamente bajo de las tasas de interés estadounidenses;
las preocupaciones que rodean la contabilidad de las empresas, las bajas ganancias de las corporaciones y la evolución del mercado bursátil, y
los temores a nuevos atentados terroristas.

PERSPECTIVAS

Continúan las dudas sobre la fortaleza de la reactivación de la economía de Estados Unidos en los próximos meses, a raíz de la persistente debilidad de la inversión y una posible desaceleración del consumo, en tanto la tasa de desocupación alcanzó en abril a 6%, la más elevada desde 1994.
El proceso de liberalización comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) comenzará a discutirse en Brasilia el próximo 1º de julio, si bien con la limitación de que la UE no debatirá sobre los subsidios agrícolas, tema que tratarán en la ronda de negociaciones de la OMC.
Existen expectativas sobre la evolución del dólar en el futuro próximo, habida cuenta de su depreciación frente a las restantes monedas principales en los tres meses últimos.

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