Informe Económico de Coyuntura

Nº 220 - Junio 2002 - AÑO 20

 SECTOR PUBLICO

SITUACION

La recaudación impositiva de abril ascendió a $ 2.884 millones, que representaron una caída de 18,5% con respecto a la percibida en igual mes de 2001.
Abril cerró con un déficit de la Tesorería de $ 519 millones, que representó una reducción de 43% respecto de igual mes de 2001, y fue el resultado de ingresos totales por $ 1.258 millones y gastos totales por $ 1.777 millones.

Nueva caída de la recaudación

La recaudación impositiva del mes de abril ascendió a $ 2.884,32 millones, que representaron una caída de 18,5% respecto de la percibida en igual mes de 2001.

La merma de los ingresos tributarios se produjo por tres factores, según lo explicado por la Administración Federal de Ingresos Públicos:

el feriado bancario de alrededor de una semana que se registró durante el mes, obligó a postergar vencimientos de abril para mayo;
el diferimiento del vencimiento anual de ganancias y de bienes personales para las personas físicas, que en años anteriores siempre se produjo en abril, y
la caída de la actividad económica, que afecta directamente los anticipos de ganancias, y la recaudación del IVA por la contracción del consumo.

Si bien la caída de 18,5% es muy importante, en los últimos días del mes ingresaron algunos pagos importantes de grandes contribuyentes, que atenuaron el impacto de los otros factores que hacían que la conducción económica esperara una disminución de la recaudación de alrededor de 21%.

Una parte de los $ 654 millones que dejaron de recaudarse en abril, ingresaron en mayo y permitieron reunir el dinero necesario para pagar los salarios de los empleados públicos, aunque con algunas demoras.

Ingresos adicionales por moratoria impositiva

Las perspectivas de la recaudación para los próximos meses están asentadas en mejorar los ingresos por dos vías, las moratorias y el control de la evasión. Estos elementos permitirían neutralizar el impacto negativo que tiene la recesión sobre los ingresos fiscales.

Este año las dos moratorias vigentes reportarán $ 1.200 millones extras a la Tesorería. El total de la deuda declarada ascendió a $ 4.310 millones, que se cobrarán a lo largo de los próximos años.

Por otro lado, se suspenderá el régimen de facilidades de pago, que operaba en los hechos como una moratoria permanente, al permitir regularizar deudas vencidas en planes de hasta 90 cuotas, ya que este mecanismo en un contexto de alta inflación fomentaría la licuación de obligaciones.

Como contrapartida se hará más flexible el régimen de asistencia financiera, que permite pagar en hasta 9 cuotas, con 3% de interés mensual, las obligaciones corrientes.

A este régimen pueden sumarse quienes presentan su declaración jurada pero tienen problemas financieros transitorios para pagar. Podrán gozar de un plan de pagos para esos impuestos, pero no para deudas vencidas. Quien no entró a la moratoria pasaría a juicio y deberá pagar todo al contado.

Se redujo el déficit de la Tesorería

Abril cerró con un déficit de la Tesorería de $ 519,3 millones, y aunque el déficit fiscal se redujo en $ 387,8 millones comparado con el mismo mes del 2001, la explicación es que esa baja se logró porque se dejó de pagar deuda y no por una reducción del gasto o una suba de los ingresos.

Abril de 2001 había cerrado con un déficit de $ 907 millones. Ese indicador incluía el pago de la deuda por $ 736,5 millones, cuando esto equivalía a la misma cantidad de pesos.

Este año con la declaración del cese de pagos, sólo se cancelaron las deudas con los organismos multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, por lo que la Tesorería sólo debió destinar $ 295,9 millones a este fin, es decir unos u$s 100 millones a la cotización actual.

Otro elemento que ayudó a bajar el rojo fiscal de abril fue que se achicaron en $ 64 millones las transferencias a las provincias. Esta reducción se debe a que se eliminó el piso de coparticipación pactado el año pasado.

Sin contar el peso de la deuda, el déficit primario de abril fue mayor al del año anterior: $ 223,4 millones, o sea 52,8 millones más que en 2001. Desde Hacienda atribuyen este nivel de déficit a la caída de la recaudación y en particular al feriado bancario de la última semana del mes pasado. Así los ingresos fiscales de abril alcanzaron a $ 1.258 millones, 27,2 millones menos que el año pasado, mientras que los gastos sumaron 1.481,4 millones, 25,6 millones más que en abril de 2001.

Mejor ejecución presupuestaria en el primer cuatrimestre

Adicionalmente, la Secretaría de Hacienda informó acerca de la ejecución presupuestaria de los primeros cuatro meses, que comprende la totalidad de los gastos y recursos (Tesorería, recursos propios, etc.) de la administración central, organismos descentralizados e instituciones de la seguridad social.

Durante el mencionado período de 2002, la ejecución devengada de la administración nacional presentó un resultado financiero deficitario de $ 995,2 millones, que representa una reducción de 2.536,4 millones respecto de igual período del año anterior.

El menor déficit financiero observado con relación al año anterior se explica fundamentalmente por el diferimiento de los intereses. Por otra parte, la significativa caída de la recaudación respecto de igual período del año 2001 se compensó en su mayor parte con una importante caída del gasto primario, el cual se explica por la reducción a partir del mes de julio de 2001 del 13% de las remuneraciones y jubilaciones superiores a $ 500 y otras medidas de contención del gasto.

PERSPECTIVAS

La Secretaría de Hacienda es optimista, ya que el déficit de los primeros cuatro meses representó 33,7% del total de $ 2.949 millones previsto para todo el año en el presupuesto.
Desde comienzos de este año hasta aquí, la recaudación fiscal ha venido cayendo como consecuencia de la reducción de la actividad económica, aunque los funcionarios estiman que en mayo habrá un quiebre de la tendencia. Esto supone que los ingresos fiscales van a mejorar, empujados por la entrada de la recaudación que quedó pendiente por el feriado bancario, el aumento de las retenciones que se aplican a las exportaciones y una mayor percepción del IVA por el efecto inflacionario.

Gráficos