Informe Económico de Coyuntura

Nº 233 - Agosto 2003 - AÑO 22

 SECTOR EXTERNO

SITUACION

El mes de mayo presentó niveles récord de exportaciones (u$s 2.756 millones) y de superávit comercial (1.674 millones), influidos en parte por una excepcional compra de soja de China y por una moderación del aumento de las importaciones.
Resulta preocupante la evolución de las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI), las cuales disminuyeron su valor en 4% -y su volumen en 6%- en los cinco primeros meses del año, afectadas por la deprimida demanda brasileña, especialmente de automotores.
Dentro del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), Estados Unidos anunció que permitirá la importación libre de arancel para 15 productos locales, con lo cual suman 72 los bienes en esa condición, favoreciendo en diversa medida un aumento de las exportaciones argentinas.

El balance de pagos del primer trimestre

A fines de junio el INDEC difundió sus estimaciones del balance de pagos del primer trimestre de 2003, las cuales contienen mayor información provisional que la habitual, debido a las deficiencias informativas observadas por los cambios económicos operados a partir de diciembre de 2001.

El contexto macroeconómico del período bajo análisis se caracterizó -señala el organismo- por una recuperación del nivel de actividad económica, reservas internacionales estabilizadas, apreciación del peso, mayor demanda de dinero, desaceleración del egreso de capitales y un convenio suscripto con el FMI en enero último.

El superávit de la cuenta corriente ascendió a u$s 1.955 millones, la cuenta financiera registró un egreso neto de 1.457 millones y las reservas internacionales aumentaron 66 millones, computándose la diferencia fundamentalmente en el rubro de errores y omisiones.

El superávit de la cuenta corriente aumentó en u$s 560 millones -respecto del primer trimestre de 2002- debido fundamentalmente al mayor superávit de mercancías y servicios por 451 millones y al menor egreso neto devengado de la cuenta de intereses por 86 millones.

El superávit de mercancías fue de u$s 4.055 millones, mientras que los servicios presentaron un déficit de 441 millones, al igual que los intereses netos en 1.812 millones, en tanto que las utilidades y dividendos registraron un superávit de 71 millones. El menor déficit de servicios se produjo en gran parte por los menores egresos netos de la cuenta de viajes, debido al incremento de los ingresos de turistas al país y a la reducción de los egresos.

El elevado nivel del superávit en cuenta corriente respondió al ajuste de la economía y el bajo nivel del gasto. Después de una década en que el exceso del gasto por sobre el ingreso (mayor nivel de inversión que de ahorro nacional) fue financiado con ahorro externo (o sea, déficit de cuenta corriente), durante 2002 se verificó una brusca reversión del signo de la cuenta corriente.

La cuenta financiera registró en el trimestre una salida neta de u$s 1.457 millones, originada en el saldo negativo de 1.711 millones en el sector privado no financiero (debido básicamente a la formación de activos en el exterior), los egresos netos del sector bancario por 297 millones y el ingreso neto de 550 millones del sector público no financiero y el Banco Central. Este último resultado se explicó fundamentalmente por la acumulación neta de atrasos de intereses por u$s 1.022 millones (financiación no voluntaria) y pagos netos de capital a organismos internacionales por 421 millones.

Los atrasos de capital e intereses sumaron en el trimestre u$s 2.491 millones, de los cuales 1.981 millones fueron del sector público no financiero y BCRA, y 510 millones del sector privado no financiero. Los atrasos acumulados desde el 1º de enero de 2002 al 31 de marzo de 2003 sumaron un total de u$s 14.086 millones, 8.592 de capital y 5.494 de intereses. De ese total, correspondieron al sector público no financiero y BCRA 9.869 millones, al sector privado no financiero 4.164 millones y al sector bancario 53 millones.

La deuda externa total al 31 de marzo último alcanzó a u$s 136.967 millones, con un crecimiento en el trimestre de 2.720 millones, explicado fundamentalmente por el efecto de la depreciación del dólar sobre la deuda denominada en otras monedas.

A fin del primer trimestre del año, las reservas internacionales alcanzaron a u$s 10.517 millones, con un aumento de 41 millones con relación a fin de 2002. Las compras netas de divisas del Banco Central al sector privado fueron de u$s 966 millones en el período, lo cual no se tradujo en un mayor incremento de las reservas a raíz de los pagos realizados a los organismos internacionales.

Exportaciones de rubros intensivos en mano de obra

Un informe del Centro de Economía Internacional (CEI), dependiente de la Cancillería,. muestra que la estructura de precios posdevaluación, con el consiguiente abaratamiento relativo de los salarios, ha favorecido las exportaciones de numerosas actividades intensivas en mano de obra.

Los volúmenes exportados por el país en el primer trimestre del año -frente a igual lapso de 2002- aumentaron sólo 0,7%, pero las cantidades enviadas por las actividades con grandes dotaciones de personal crecieron 26,5%. En cambio, los sectores capital intensivos -más afectados por factores externos como el estancamiento brasileño- disminuyeron en 5,6% sus volúmenes exportados.

Así, se observaron significativos incrementos de las exportaciones en rubros mano de obra intensivos como frutas secas o congeladas (46,5%), harinas oleaginosas (36,5%), tabaco (36,4%), pescados y mariscos elaborados (26,8%), pieles y cueros (14,3%) y frutas frescas (10,7%).

Por el contrario, se observaron industrias también intensivas en el factor trabajo que redujeron sus exportaciones como, entre otras, caucho y sus manufacturas (-10,6%) y textiles y confecciones (-15,5%).

De todas formas, no resulta en principio razonable proyectar que la actual posición relativa de los salarios sea sostenible más allá de la actual coyuntura.

Por otra parte, ninguna manufactura de origen industrial (MOI) intensiva en mano de obra logró aumentar sus exportaciones, lo cual indicaría la falta de otras condiciones, entre ellas, un adecuado acceso al crédito. Cabe señalar que este tipo de exportación en general reviste un interés especial desde un ángulo tecnológico y por su aporte de valor agregado.

Tendencia creciente de los precios de productos básicos

De acuerdo con la información elaborada por “The Economist” -agrupada mensualmente por la consultora Tendencias Económicas y Financieras-, en junio el índice agregado de los precios de los metales, los productos agrícolas no alimenticios y los alimentos exhibió una suba de 0,2% respecto del mes anterior y extendió a 13 meses consecutivos el registro de aumento interanual.

De esta forma, desde el punto mínimo observado en octubre de 2001, el índice agregado registró un incremento de 22%. En los productos agrícolas no alimenticios se verificó la mayor suba (39,7%), mientras que los alimentos y los metales tuvieron un aumento menor (18,5%).

Estos índices se confeccionan con base 100 en 1995, pudiendo señalarse que los promedios anuales, tanto del agregado como de los parciales, no lograron hasta la fecha -con la excepción de los alimentos en 1997- alcanzar el nivel del año base. En junio último, los índices marcaron un nivel de 77,0 para el agregado, 73,7 para los metales, 79,2 para los agrícolas no alimenticios y 77,6 para los alimentos. Estos niveles son todos superiores, al menos, a los promedios anuales del período 1999-2002 (exceptuando los metales en 2000).

PERSPECTIVAS

La tendencia del comercio con Brasil indica que en junio o julio el saldo bilateral sería ya favorable a Brasil -por primera vez desde diciembre de 1999-, debido fundamentalmente a las distintas fases cíclicas de las economías: recesión en la brasileña y recuperación en la argentina, si bien a ritmo lento en ambos casos.
Tras la aprobación por parte del Parlamento Europeo del etiquetado obligatorio para los productos alimenticios que contengan organismos genéticamente modificados (OGM), interesará especialmente la evolución de esta cuestión, que supondría una nueva barrera paraarancelaria al comercio.
Se prevé que en el ámbito del Mercosur avanzarán acuerdos en el tema de defensa de la competencia dentro del bloque -apuntando al concepto de “monopolio u oligopolio regional”-, en torno a lo cual ya han comenzado conversaciones entre la Argentina y Brasil.

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