Informe Económico de Coyuntura

Nº 235 - Octubre 2003 - AÑO 22

 ECONOMIA INTERNACIONAL

SITUACION

En tanto el titular de la Reserva Federal descartó el uso de metas de inflación para la política monetaria, se anunció oficialmente que el PIB estadounidense creció 3,1% en el segundo trimestre del año -superando la suba de 1,4% en el primer trimestre-, impulsado en medida significativa por el incremento de los gastos militares.
La economía de Japón creció a una tasa real de 3,0% en el segundo trimestre del año, respecto de igual lapso de 2002, en un contexto de reorganizaciones empresariales, medidas para evitar la apreciación del yen -a fin de no perjudicar su competitividad externa- y sin haber superado aún la deflación que viene sufriendo.
Por tercer año consecutivo -según estimaciones de la CEPAL- en 2003 aumentará la cantidad de latinoamericanos pobres, proyectándose también incrementos de las tasas de pobreza (43,9%) y de indigencia (19,4%).

Mejora el nivel de actividad económica en EE.UU.

A principios de setiembre la Reserva Federal estadounidense presentó su tradicional informe económico conocido como “Libro Beige”. Se afirma en el informe que en las últimas semanas recobró impulso el fortalecimiento de la economía, de acuerdo a los informes de los 12 distritos o regiones de la Reserva, los cuales indican que en julio y agosto continuó mejorando la economía.

Ello se apoyó básicamente en la firmeza de la demanda interna -con los consumidores como motor del crecimiento- y en una mejora del sector manufacturero, que llevaba largo tiempo decaído.

Sin embargo, el nivel de ocupación no ha mejorado a la par de la actividad económica, observándose la falta de empleos, así como también un estancamiento de los salarios, mientras que los costos laborales han aumentado por el creciente costo de los servicios de salud.

Según el informe, la fuerte suba de las tasas de interés hipotecarias de los meses recientes, tuvo un efecto mixto. Mientras que en algunas regiones disminuyeron los préstamos para vivienda, en otras aumentaron debido a que creció la cantidad de compradores anticipándose a posibles aumentos futuros de las tasas de interés respectivas. De todas formas, en la mayor parte del país se observaron saludables mercados inmobiliarios.

Aumento del déficit fiscal en las principales economías

Mientras que en 2000 la gran mayoría de los presupuestos gubernamentales de los países ricos -exceptuando Japón- arrojaba superávit, en el corriente año se presenta el resultado opuesto y los gobiernos de esos países se están endeudando en más de 4% del PIB.

Los déficit fiscales han respondido en buena medida a la desaceleración del crecimiento económico, si bien algunos países como EE.UU. y Gran Bretaña han efectuado además recortes de impuestos y aumentos del gasto público.

Cabe reseñar la situación observable en algunos casos destacados:

en Estados Unidos se estimó oficialmente como probable que el presupuesto federal arroje en 2004 un déficit equivalente a 4,3% del PIB;

Japón presenta un déficit fiscal de aproximadamente 8% del PIB, el cual alimenta un acelerado incremento de la deuda pública, la cual representa alrededor de 150% del PIB;

se prevé que el déficit público de Alemania y de Francia supere en 2003 -por tercer año seguido- el límite máximo de 3% del PIB, establecido en el pacto de estabilidad europeo.

Dada la incertidumbre predominante con respecto a una significativa aceleración de la actividad económica, no parece en principio esperable que dichos países adopten -en el corto plazo, al menos- políticas de ajuste fiscal.

Al respecto, existen análisis que propugnan un cambio en el límite de 3% del PIB, que lo flexibilice considerando juntamente la fase del ciclo económico y el nivel de deuda pública.

La distribución del ingreso y la meta sobre pobreza extrema

En un reciente estudio de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL-ONU) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se analizan las perspectivas de alcanzar la modesta meta de reducir la pobreza extrema a la mitad para 2015, fijada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, acordados por 189 países en el ámbito de las Naciones Unidas en 2000.

Si el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad continuaran evolucionando como en los años 90, de 18 países latinoamericanos, sólo 7 alcanzarían dicha meta: Chile, Colombia, Honduras, Panamá, R. Dominicana y Uruguay (también la Argentina, de no haber mediado la crisis reciente).

Resulta inquietante que la pobreza extrema continuaría bajando pero lentamente, en Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y Nicaragua.

Peor aún, en los países restantes (Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela) los niveles de pobreza aumentarían, debido a un incremento de la desigualdad, a la reducción del ingreso por habitante o por ambos factores.

De acuerdo al estudio, disminuciones muy pequeñas en la desigualdad pueden tener grandes impactos en la reducción de la pobreza. Para la mayoría de los países latinoamericanos, una disminución del índice de Gini (indicador de la concentración del ingreso) de sólo uno o dos puntos lograría la misma reducción de la pobreza que muchos años de crecimiento económico. Esta conclusión del estudio tiende a contradecir a la denominada “teoría del derrame”.

Para los indigentes, una mejora porcentual del ingreso -que a niveles más altos de ingreso puede influir bastante- no tiene un efecto significativo (10% de u$s 0,50 son sólo cinco centavos).

Es decir, si bien el crecimiento económico es un factor fundamental para elevar las condiciones de vida de todos los integrantes de la sociedad, para los niveles de pobreza extrema la redistribución del ingreso es “mucho más eficaz que el crecimiento”. Además, una redistribución efectiva podría contribuir a un mayor ritmo de crecimiento económico, al liberar el potencial de inversión humana y material de los pobres.

PERSPECTIVAS

Las últimas estimaciones del FMI para 2003 incluyen una tasa de crecimiento económico mundial de 3,1%, con niveles modestos en Estados Unidos (2,2%), la eurozona (0,7%) y Japón (1,1%) y mayores en algunos países populosos como China (7,3%), India (5,3%) y Rusia (6,0%).
Según pronósticos de la CEPAL, el PIB en América Latina aumentará 1,5% en 2003 -luego de una baja de 0,6% en 2002-, si bien el ingreso por habitante será aún menor que en 1997. Tendrían variaciones positivas las economías de Brasil (1,5%), México (1,5%), la Argentina (5,5%) y Chile (3,5%).
Después de un primer semestre del año marcado por una recesión, la economía brasileña -según los recientes pronósticos- presenta expectativas de crecimiento decrecientes, estimándose que a lo sumo tendría una suba de 1% en 2003.

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