Informe Económico de Coyuntura

Nº 239 - Marzo 2004 - AÑO 22

 TEMAS DE ACTUALIDAD

Una mirada al proceso de inversión en la Argentina del 2003 (1)

Una mirada al proceso de inversión en la Argentina del 2003 (1)

La Base de Inversiones es el resultado de un relevamiento que realiza el Centro de Estudios para la Producción (CEP) sobre inversiones directas concretadas y proyectadas en la economía argentina.

Cabe aclarar que los proyectos que se presentan no constituyen la totalidad de los emprendimientos de inversión ejecutados o en vías de ejecución en la Argentina, sino sólo aquellos que, por su magnitud o trascendencia, se hacen públicos.

Los datos que aporta la Base de Inversiones pretenden ser un indicador de las tendencias centrales que evidencia el flujo de negocios del sector privado -tanto en lo que respecta a empresas nacionales como extranjeras- con relación a los sectores productivos que más interés despiertan en el empresariado, los países que poseen una política de inversiones más activa en la economía argentina, etc. Se han clasificado las inversiones según tres rubros: 1) greenfield, inversiones realizadas “desde cero”, que incluye a las nuevas plantas, locales o establecimientos de todas las empresas, incluso aquellas que ya tenían actividad en el país; 2) ampliación, que es toda inversión cuyo objetivo es incrementar la capacidad instalada de la empresa; 3) compras, que corresponde a cualquier transferencia de activos, ya sean adquisiciones o fusiones. Las sumas incluidas en los rubros Greenfield y Ampliaciones tienden a captar el concepto económico de formación bruta de capital mientras que las transferencias de activos no representan per se incremento alguno en la capacidad productiva de la economía, si bien generan impactos de importancia que motivan un relevamiento exhaustivo.

Principales resultados

Según los registros de la Base de Inversiones, el total de inversiones realizadas y proyectadas durante los primeros nueve meses de 2003 ascendió a u$s 4.195 millones.

Si bien los montos estimados para el año 2003 no resultan comparables con estimaciones para años anteriores (dado que sólo incluyen desembolsos realizados y proyectados hasta setiembre de 2003), no deja de resultar interesante destacar que la cifra correspondiente al acumulado 2003 resultó un 70% superior al total invertido en todo 2002.

Inversiones de la Economía Argentina 2001 - 2003
Montos en millones de U$S
Extranjera Nacional Total
2001 2002 2003
(*)
2001 2002 2003
(*)
2001 2002 2003
(*)

Transferencia de empresas

5.290 1.028 911 577 45 584 5.867,0 1.072,6 1.494,6

Formación de Capital

10.839 751 2.170 4.032 631 531 14.870,6 1.382,1 2.700,8

Total

16.129 1.779 3.081 4.609 676 1.114 20.738 2.455 4.195
(*) Primeros nueve meses.
Fuente: CEP (Base de Inversiones)

Aún así, no debe olvidarse que esta recuperación de la inversión se realiza desde niveles muy deprimidos y el monto total invertido incluido en la Base de Inversiones para los primeros tres trimestres de 2003 se ubica 88% por debajo del nivel de los años 1997-1998 (pico previo al inicio de la recesión).

Fusiones y adquisiciones

Luego de la lógica disminución en el número de operaciones de fusiones y adquisiciones (FyA) de empresas que trajo aparejado el aumento de la incertidumbre desatado tras el abandono de la convertibilidad, lentamente el mercado está volviendo a despegar, aunque con escalas y orientaciones bien diferentes a las de los años noventa.

En particular, la Base de Inversiones del CEP da cuenta de 69 operaciones de FyA desde enero de 2002 hasta setiembre de 2003, de las cuales 48 -por un total de u$s 1.495 millones- corresponden al presente año. Claramente, la tendencia que presenta el sector resulta creciente, aunque esta cantidad de operaciones aún es sustancialmente inferior a la de los mejores años de la convertibilidad (nótese que en 1997 y 1998 se contabilizaron un promedio de 209 FyA al año).

Según la clasificación mencionada, en lo que va de este año casi la totalidad de las operaciones correspondió a adquisiciones, mientras que sólo una parte minoritaria correspondió a fusiones.

Origen de las inversiones. A comienzos de la década pasada, las compras de empresas estatales de servicios públicos dominaron la escena, para luego dar lugar a una ola de adquisiciones de empresas nacionales privadas (tanto productivas como de servicios), las cuales fueron llevadas a cabo por capitales de origen extranjero, en su mayoría europeos y estadounidenses. Actualmente, si se excluyen las inversiones en el sector minero (que en su mayoría han sido realizadas por empresas canadienses o australianas) el resurgimiento de las fusiones y adquisiciones es motorizado por las compras realizadas por capitales nacionales o regionales.

Características de las empresas adquiridas. A diferencia de lo que sucedía en los noventa, hoy las fusiones y adquisiciones no se concentran en empresas líderes con sus finanzas ordenadas, sino que abundan las compras de compañías altamente endeudadas.

Operatoria. En muchos casos, el pago en “cash” es bajo, y el comprador aporta capital de trabajo y se hace cargo de las deudas.

Por otro lado, debe tenerse en cuenta que el sector industrial fue el que abarcó el mayor número de operaciones, aunque las mismas representaron un menor monto que las adquisiciones y fusiones realizadas en sectores como actividades extractivas, infraestructura (comunicaciones) y el sistema financiero.

Inversiones productivas

La Base de Inversiones del CEP ha relevado un total de u$s 2.700 millones en concepto de inversiones productivas, de las cuales el 68% corresponde a ampliaciones de plantas ya existentes, y el 32% restante a la apertura de nuevas unidades productivas o comerciales (“greenfield”).

Distribución sectorial de las inversiones productivas. A nivel sectorial, una de las características salientes del proceso de inversión es que los servicios pasaron a un segundo plano y se observan más inversiones en el sector bienes. Como era de esperar, este escenario refleja el cambio de precios relativos generado por la devaluación.

Esta importancia de los sectores transables se manifiesta en el hecho de que las inversiones se concentran básicamente en actividades extractivas (exportables), la industria, e infraestructura (especialmente en construcciones hoteleras, asociadas al desarrollo del turismo).

En el caso particular de la industria, resulta interesante comparar los montos invertidos con el uso de la capacidad instalada que presenta cada rama industrial. Aquí, se observa que por lo general las ramas con mayor uso de la capacidad instalada concentran una porción importante de las inversiones (por ejemplo, las industrias química, siderúrgica y petrolera), aunque también hay sectores en los que se han anunciado inversiones a pesar de que presentan una considerable capacidad instalada ociosa. Este último fenómeno se debe a que las inversiones en dichos sectores no están destinadas a ampliar su volumen de producción, sino que están orientadas a aprovechar las nuevas oportunidades de negocios que presenta una determinada industria (como la agroalimentaria) o a la incorporación de nuevas líneas de productos (como en los casos de algunas compañías del sector automotriz), entre otras cuestiones.

Origen de las inversiones. Analizando el origen del capital de las empresas que han realizado las inversiones productivas en el corriente año, se aprecia un importante componente nacional, el cual resulta similar (e incluso superior) al de la mayoría de los países desarrollados, como los de la región del NAFTA y la Unión Europea.

Conclusiones

Tal como se observó en los apartados precedentes, en el corriente año las inversiones presentan un considerable aumento en comparación con 2002, aunque esta mejora se realiza desde niveles deprimidos y las mismas aún se ubican muy por debajo de los valores pre-crisis.

En este ámbito de recuperación de la inversión, se observa un resurgimiento de las fusiones y adquisiciones, el cual se caracteriza por tener una elevada participación de capitales de origen nacional y regional en comparación con lo observado en la década pasada, en la cual la mayoría de las adquisiciones de empresas eran realizadas por capitales europeos o estadounidenses. Por otro lado, este tipo de inversiones se han concentrado fundamentalmente en actividades extractivas, en infraestructura (telefonía), el sistema financiero y el comercio.

Por su parte, en el caso de la inversión en capital productivo, ya sea “greenfield” o de ampliación de plantas ya existentes, la misma se ha concentrado en sectores transables (actividades extractivas, industria y turismo), destacándose, en términos territoriales, una elevada participación de la inversión no sólo en la Provincia de Buenos Aires y la Capital Federal (dada su elevada participación en el total producido en el país), sino también de algunas provincias patagónicas y del norte del país, en las cuales se desarrollan la minería y el turismo.

Ahora bien, en lo que respecta a las perspectivas para el corto/mediano plazo, se espera una profundización de esta recuperación incipiente del proceso inversor. En el caso de las fusiones, un “polo”posible de atracción de inversiones está dado por el sistema financiero (ya que se prevé una concentración de la banca privada), mientras que por el lado de las inversiones productivas (“greenfield” o ampliación), es probable que las mismas se concentren en los distintos eslabones de la cadena agroalimentaria, en el sector minero, en la industria (tanto exportadora como sustitutiva de importaciones) y en infraestructura (tanto en lo que respecta a la construcción, como a los servicios -en especial, una vez que se culmine con el proceso de revisión de contratos y eventuales reajustes tarifarios-).

(1) Extracto del artículo publicado en “Síntesis de la economía real”, revista del Centro de Estudios para la Producción (CEP) de la Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa, Nº 43, Buenos Aires, noviembre de 2003.