Informe Económico de Coyuntura

Nº 251 - Abril 2005 - AÑO 23

 ANALISIS GLOBAL

Crecimiento, canje de deuda y precios relativos
Evaluación económica en Brasil

Crecimiento, canje de deuda y precios relativos

Las cifras recientemente difundidas sobre la evolución de la economía argentina en el año 2004 confirman los anticipos sobre un significativo crecimiento del producto interno bruto (PIB) -que ascendió al 9%-, apoyado tanto en la expansión del consumo privado (9,4%) como en la inversión (34,5%) (ver cuadro adjunto).

Al igual que en 2003, crecieron más los sectores productores de bienes (10,4%) que los productores de servicios (6,8%), si bien el diferencial entre ambos comportamientos tiende a moderarse. Al respecto, cabe señalar que seguramente las cifras subestiman la expansión del PIB en general y de los sectores productores de bienes en particular, dado que los cálculos a valores constantes se realizan a precios del año 1993, o sea cuando la estructura de precios relativos era muy distinta a la actual. La realización del censo económico nacional prevista para este año 2005 brindará información que servirá para confeccionar una nueva base de precios, más acorde con la estructura actual de precios relativos, donde ganan participación los sectores productores de bienes.

Un comentario adicional merece el comportamiento de la inversión que, como proporción del PIB, fue de 17,7% en el promedio anual, pero alcanzó a 19,1% en el último trimestre de 2004, esto es, un valor muy próximo a los registrados en los años 90. Además, para el total anual se verifica una expansión superior en la inversión en equipo durable de producción (52,5%) que en la inversión en construcción (25,7%), circunstancia que está asociada al incremento de la capacidad instalada de producción.

La expansión productiva de 2004 y sobre todo su aceleración en la segunda mitad del año, imponen un arrastre estadístico de crecimiento para el corriente año del orden de 4%, por lo que cabe prever la posibilidad de una nueva expansión significativa del nivel de actividad en 2005. Esta proyección también toma en cuenta el alto nivel de aceptación que alcanzó el canje de la deuda pública en default.

En efecto, los guarismos definitivos señalan que entraron al canje el 76,15% de los u$s 81.836 millones que constituían la deuda a reestructurar. De esta manera, se reduce significativamente el peso del endeudamiento público con relación a ciertas variables económicas relevantes. Así, por ejemplo, los servicios de intereses bajan de 38% a 9% como proporción de las exportaciones entre diciembre de 2001 y la actualidad y de 70% a 15% en relación a las reservas internacionales de divisas, en igual período.

De todas maneras, los compromisos financieros del Estado Nacional para el corriente año -algo más de u$s 13.000 millones- indican la necesidad de establecer un nuevo acuerdo con el FMI que permita refinanciar, aunque sea parcialmente, los vencimientos de capital con los organismos multilaterales de crédito. Además, el Gobierno anunció que colocará nueva deuda para refinanciar parte de los pagos que tiene que realizar este año de la deuda interna en situación regular ( Boden, Préstamos Garantizados y otros)

La decisión de emitir nueva deuda se inscribe, por una parte, dentro del criterio general de continuar reduciendo el stock de deuda pública total y por otra, también tiene por objetivo inyectar menos liquidez en el mercado local, vistos los incrementos de precios de los primeros meses del año.

Las razones que explican el incremento de la tasa de inflación son de variada naturaleza, pero en términos generales guardan vinculación con un reajuste de precios relativos, después de las bruscas modificaciones impulsadas por la devaluación del peso a inicios de 2002. Las presiones más notorias para un reacomodamiento de sus valores se observan en las tarifas de los servicios públicos, en los salarios y en los márgenes de comercialización de ciertos sectores productivos, preferentemente en los servicios. Con relación a este último aspecto corresponde puntualizar, por ejemplo, que entre diciembre de 2001 y febrero de 2005, mientras los precios al por mayor aumentaron en promedio 140%, los precios al consumidor treparon menos de 60%.

No obstante, si se mantiene una prudente política económica en los planos fiscal y monetario, existen bajas posibilidades de un proceso inflacionario significativo. Recordar que en los tiempos de alta inflación en nuestro país, precisamente los desbordes fiscales y monetarios eran los principales impulsores de las subas de precios. Por otra parte, el reducido poder adquisitivo actual de amplios sectores de la población también explica las menores expectativas inflacionarias, más allá de algunos rubros muy puntuales que pueden requerir de la intervención del sector público, como en el caso de los recientes acuerdos sobre las carnes aviar y bovina y de ciertos productos lácteos.

Oferta y demanda global * (a precios de 1993)

Variación % respecto al año anterior
2003 2004

PIB (a precios de mercado)

8,8

9,0

Consumo Privado

8,2

9,4

Consumo Público

1,5

2,7

Inversión Interna Bruta Fija

38,2

34,5

Exportaciones

6,0

8,2

Importaciones

37,6

39,8

Oferta y demanda global

10,5

11,3

* Estimaciones preliminares. // Fuente: Dirección Nacional de Cuentas Nacionales.

Evolución económica de Brasil

El crecimiento económico de Brasil fue en 2004 de 5,2% respecto del año anterior -el mejor desempeño en una década-, si bien después de una contracción de casi 1% en 2003 y una exigua expansión de 1,5% en 2002.

Las expectativas oficiales y privadas apuntan a una tasa de aumento del PIB de entre 3,5% y 4,0% para el presente año. Según los investigadores del Ministerio de Planificación, habría un crecimiento de 4,1% en el sector agropecuario, de 4,7% en la actividad industrial y de 2,4% en los servicios, proporciones algo menores a las registradas en 2004 y a las estimadas en diciembre pasado. En enero último, a diferencia de todo el año precedente, la actividad industrial se redujo 0,5%.

La meta anual de inflación acordada con el FMI para 2005 es de 5,1% (con 2,5 puntos porcentuales de tolerancia), luego de verificarse en 2004 una tasa de 7,6%. Las previsiones actuales al respecto fluctúan entre 5,4% (Planificación) y 5,8% (encuesta de mercado del Banco Central).

El papel central de la lucha antiinflacionaria está dado por una política monetaria restrictiva basada en ajustes de la tasa de interés. Desde setiembre pasado el Banco Central ha venido defendiendo el logro de la meta inflacionaria mediante siete subas de la tasa de interés de referencia Selic -tendientes principalmente a desacelerar el consumo-, la cual se encuentra actualmente en 19,25% anual, uno de los mayores niveles del mundo en términos reales. Según la encuesta de mercado, la tasa a fin de 2005 sería de 17,0%.

Mientras el Banco Central se apoya en el crecimiento económico logrado en 2004 y las expectativas para 2005 para afirmar que la política económica "está calibrada en la dosis correcta", la poderosa Federación de Industrias de San Pablo señala que este año se obtendrían "resultados mucho más modestos de los que podríamos tener" en materia de crecimiento, calificando a las reuniones decisorias del Banco Central como "una pesadilla mensual".

En materia de comercio exterior, Brasil ha tenido en los años recientes un fuerte aumento de sus exportaciones, basado en un tipo de cambio favorable -aunque con tendencia bajista en los últimos meses-, la expansión de su agricultura y los diversos instrumentos de promoción de sus colocaciones industriales.

Para el presente año, los estudios oficiales estiman un superávit de balance comercial de u$s 27.700 millones, resultante de incrementos de 10,2% en las exportaciones y de 18,9% en las importaciones.

En el área fiscal, el superávit primario superó la meta comprometida con el FMI, alcanzando el equivalente a 4,3% del PIB en 2003 y a 4,6% en 2004, teniendo para el presente año una meta de 4,25%. Estos elevados superávit deben interpretarse a la luz de una deuda pública que genera anualmente un pago de intereses por una proporción del PIB que casi duplica el superávit primario y en la decisión central del gobierno de extremar su política económica para evitar entrar en una moratoria o cesación de pagos.

La deuda pública federal o nacional sumó a fin de 2004 un total de u$s 402.000 millones, con la particularidad de que aproximadamente 80% es deuda interna y el resto, deuda externa. La proporción de la deuda pública con rendimiento ajustado a la tasa de interés de referencia es de casi 60% del total, lo cual evidencia un conflicto de objetivos con la política monetaria de suba de dicha tasa.

A principios de marzo, el gobierno eliminó las restricciones cuantitativas y legales para la remesa de divisas al exterior, liberando todo control al movimiento de capitales. Además, se insistirá ante el Congreso para la aprobación de la independencia del Banco Central.

Sumado a lo anterior el carácter restrictivo de las políticas monetaria y fiscal y el libre mercado de cambios, se aprecia así el carácter básicamente ortodoxo de la política económica brasileña, si bien acompañado por políticas de promoción de la inversión y las exportaciones.