Informe Económico de Coyuntura

Nº 263 - Mayo 2006 - AÑO 24

 TEMAS DE ACTUALIDAD

Coyuntura internacional (1)

Coyuntura internacional (1)

Por casi cuatro años consecutivos, la coyuntura internacional mantiene condiciones favorables para el desarrollo de las economías emergentes y la profundización de sus sistemas financieros.

Las perspectivas internacionales continúan siendo alentadoras para los países desarrollados, situación que brinda un marco de referencia adecuado para el sostenido crecimiento de las economías emergentes y sus sistemas financieros. La robusta expansión económica mundial, como los significativos niveles de liquidez existentes y los aún elevados precios internacionales de las materias primas, son los principales elementos del contexto internacional que beneficiaron a los países emergentes en 2005. Asimismo, en este contexto es de esperar una mayor profundización de los sistemas financieros y de los mercados de capitales de la región.

A nivel global, en la segunda mitad de 2005 los intermediarios financieros consolidaron su positivo desempeño. Si bien existen ciertas señales de una gradual moderación en el ciclo crediticio, se sostiene la expansión de la financiación al sector privado tanto en la mayor parte de las economías desarrolladas como en los países emergentes y, especialmente, en América Latina. En este marco, y dada la sostenida mejora en la fuente de ingresos de las familias y empresas a nivel mundial y las bajas tasas de interés, se registran gradualmente menores niveles de irregularidad en las principales economías. Asimismo, los sistemas financieros de las economías desarrolladas continúan consolidando sus niveles de rentabilidad, levemente inferiores a los observados en las economías latinoamericanas, con adecuada relación riesgo-retorno.

Si bien la tasa de referencia de EE.UU. continúa reacomodándose, la economía de Brasil presentó cierta desaceleración y los precios de las materias primas evidenciaron una merma en el semestre. América Latina sigue mostrando fortalezas en base a sus variables fundamentales.

Los sistemas financieros de los países emergentes se encuentran vinculados a la volatilidad de los flujos internacionales de capitales y éstos, a su vez, están estrechamente influenciados por la política monetaria de EE.UU. En este sentido, la economía norteamericana continuó expandiéndose de manera robusta en 2005, con un moderado crecimiento de la inflación. Así, si bien la Reserva Federal aún detecta ciertas presiones inflacionarias que desencadenarían leves readecuaciones en la tasa de los Fed Founds, ha comenzado a dar indicios del próximo fin de su ciclo alcista. Además, las aún bajas tasas de interés de largo plazo de las economías industrializadas actúan positivamente sobre los países emergentes.

En términos regionales, la economía brasileña verificó una desaceleración en la segunda parte del año, acumulando una moderada expansión en 2005. Esta evolución constituye un potencial riesgo para los restantes países de la región, pudiendo también afectar al sector exportador argentino. No obstante, existen señales de una pronta reversión de este escenario. Por un lado, el moderado crecimiento de precios condujo a la autoridad monetaria brasileña a disminuir su tasa de referencia, tendencia que se espera continúe en 2006. Por otro lado, la mejora en las variables fundamentales de su economía (como la significativa reducción del endeudamiento externo) impulsan una caída del spread de riesgo soberano, haciendo probable un creciente flujo de capitales hacia esa economía. Estos factores, combinados con el patrón de apreciación del real, generan perspectivas de un mayor dinamismo exportador de la economía argentina, influyendo positivamente sobre el crecimiento de las líneas crediticias para su financiamiento y sobre la capacidad de pago de los exportadores.

A diferencia de semestres anteriores, los precios de las materias primas presentaron comportamientos dispares en la segunda mitad de 2005. Mientras que la mayor parte de los precios agrícolas evidenciaron una caída en el semestre, el valor del petróleo mantuvo su tendencia creciente. No obstante este comportamiento semestral, el favorable entorno internacional previsto para 2006 y la expectativa de una creciente demanda de materias primas por parte de China, permiten augurar cierta recomposición en los precios.

Desde una perspectiva global, en 2005 las condiciones financieras internacionales fueron auspiciosas para la región. Las economías emergentes continuaron evolucionando en un marco de políticas macroeconómicas ordenadas, con moderados niveles inflacionarios y estrategias fiscales sustentables. Estos factores impulsaron una sostenida reducción de sus niveles de riesgo soberano, ampliando su diferenciación respecto a las empresas norteamericanas de alto riesgo relativo.

Si bien existen ciertos factores de riesgo latentes para el sector financiero mundial y, en particular, para los emergentes, la perspectiva para 2006 sigue siendo favorable.

El sistema financiero global está expuesto a cinco factores de riesgo principales. Por un lado, si bien de baja probabilidad de ocurrencia, existe la posibilidad de una corrección abrupta de los "desequilibrios globales". Adicionalmente, los aún elevados precios del petróleo siguen representando un riesgo para la sostenida evolución de la economía global. Por su parte, el ciclo alcista de la política monetaria de EE.UU. puede influir sobre el flujo internacional de capitales, afectando, particularmente, a las economías emergentes. Por otro lado, la creciente inserción internacional de China también es una fuente de volatilidad, tanto para los mercados financieros como para los precios de las materias primas. Por último, en términos regionales, el moderado dinamismo de la economía brasileña sigue constituyendo un riesgo, especialmente para los países del MERCOSUR. En general, esta configuración de riesgos hace recomendable llevar adelante políticas macroeconómicas prudenciales.

No obstante este contexto, se estima que para 2006 sería reducida la probabilidad de materialización de estos riesgos sobre el sistema financiero local. Por un lado, el escenario de un rápido ajuste de los desequilibrios globales se aleja paulatinamente, al tiempo que los potenciales efectos negativos de los altos precios del petróleo sobre la economía mundial son moderados. Por su parte, la Reserva Federal de EE.UU. ha brindado señales de una pronta terminación del ciclo alcista de su tasa de interés de referencia, consolidando un marco favorable para el desarrollo de las economías emergentes. En particular, si bien una posible reversión de los flujos internacionales de capitales podría afectar a los sistemas financieros de la región, el efecto local sería menor, dada la baja exposición de la banca local al fondeo externo. Por otro lado, la incorporación de China al mercado internacional puede generar un beneficio a nivel local, al impulsar los precios de materias primas exportables por el país. Por último, se espera que la economía brasileña dinamice su crecimiento en los próximos períodos, en función de sus políticas macroeconómicas ordenadas, generando un arrastre positivo sobre la región.

(1) Extractado del "Boletín de Estabilidad Financiera", Banco Central de la República Argentina (BCRA), I semestre 2006.