Informe Económico de Coyuntura

Nº 270 - Diciembre 2006 - AÑO 25

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

El clima de optimismo y euforia que reina en los mercados financierios internacionales se hace notar de diversas formas en nuestra economía, especialmente a través del ingreso de capitales de corto plazo.
Esta entrada de fondos financieros de carácter institucional presiona la demanda y, por lo tanto, las cotizaciones de los títulos públicos, llevando a un mínimo histórico la medición del riesgo país.

Buen contexto financiero

El globalizado mundo financiero está viviendo días de euforia. La abundante liquidez internacional se explica por el descenso de la tasa de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que hacia fines de octubre se ubicaba ya en 4,60% anual.

Los capitales especulativos fluyen hacia economías emergentes que, con un riesgo superior aunque algo acotado, les permita obtener una renta mayor y a corto plazo.

A nuestra economía le caben las generales de la ley y se ha visto beneficiada con el ingreso de fondos financieros que han provocado el aumento de los precios de los títulos públicos, destacándose en octubre, y a simple modo de ejemplo, el Bono Par en dólares con un incremento de 11,5% en el período, seguido de cerca por el cupón del PBI, también en dólares, con 10,4%. Este título continuó una abrupta carrera ascendente a comienzos de noviembre.

Esta suba de la cotización de los bonos ha hecho descender la medición del denominado “riesgo país”, hasta ubicarlo hacia fines de octubre en los 280 puntos básicos, un mínimo que puede considerarse histórico para nuestra economía y por supuesto, muy alejado de los 6.000 puntos que se alcanzaron durante la crisis de 2002.

Cabe destacar, sin embargo, que este nivel es uno de los más elevados en el contexto internacional de los mercados emergentes. México está en los 110 puntos, Perú en 140 y Brasil en 216 puntos básicos de tasa de interés adicional sobre la que recibe un inversor en EE.UU.

Además, los fondos del exterior han permitido aumentar el volumen negociado en el ámbito bursátil, donde el índice MERVAL subió en octubre 8,8%, como representación del panel de acciones líderes, cerrando en los 1.781 puntos.

Medidas adoptadas por el Banco Central

Dentro del marco descripto, al Banco Central se le hace relativamente sencillo continuar con su política de acumulación de reservas de divisas internacionales, aunque luego comienza a complicarse al momento en que debe intervenir para absorber los pesos emitidos como contrapartida.

Las reservas que se ubicaban en los u$s 28.015 millones a fin de septiembre, sobrepasaban los u$s 29.000 millones un mes después.

Para absorber la emisión resultante de la compra de dólares, a un promedio diario superior a los u$s 40 millones, recurrió -como hace habitualmente- a la colocación de LEBAC y NOBAC.

Como muestra cabe mencionar que, hacia fines de octubre, realizó una licitación para negociar estos títulos a pesar de que no se producían vencimientos. En esa operación tomó del mercado unos $ 770 millones de los $ 1.100 millones ofrecidos.

Además, la autoridad monetaria recibió unos $ 125 millones en concepto de cancelación de redescuentos. De este modo, la deuda de las entidades bancarias por el denominado “matching” se ubica en los $ 5.400 millones.

De acuerdo a este panorama planteado, el Banco Central analiza una serie de medidas relativas al control de capitales, inversiones de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) y ganancias de los bancos.

Por un lado, la autoridad monetaria prevé continuar con el encaje de 30% que rige por un año para el ingreso de capitales especulativos dispuesto oportunamente, ya que más allá de algunas modificaciones, la norma sigue siendo necesaria para regular la entrada de fondos del exterior. Por lo tanto, continuarían las restricciones para la compra de bonos y acciones locales desde mercados internacionales.

Cabe acotar que hace algunas semanas el BCRA aprobó que los bancos puedan emitir bonos “a perpetuidad”, con un plazo de 30 años como mínimo y sobre cuya colocación no rige el control de capitales descripto.

Por otra parte, el Banco Central quiere modificar el menú de inversiones financieras de las AFJP, para que destinen una mayor proporción a los instrumentos emitidos por el sector público local.

Con datos al mes de septiembre, las administradoras destinaban 55% de su cartera de cerca de $ 80.000 millones, a la compra de títulos públicos.

PERSPECTIVAS

Las autoridades en materia financiera analizan nuevas colocaciones de bonos públicos tanto en el mercado local como internacional, para aprovechar más plenamente el momento económico global.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estudia la posibilidad de emitir un título denominado en pesos, que podría ser destinado a la cartera de inversiones de las AFJP.