Informe Económico de Coyuntura

Nº 282 - Enero 2008 - AÑO 26

 ANALISIS GLOBAL

La crisis financiera internacional y sus efectos
Balance cambiario y aumento de reservas

La crisis financiera internacional y sus efectos

Analizando lo acontecido en el ámbito interno en los primeros tramos del corriente año, se comprueba que no han ocurrido cambios significativos en el comportamiento de las principales variables macroeconómicas. Es más, el tema relevante en la visión coyuntural está vinculado con los eventuales efectos sobre la economía argentina, de la crisis financiera internacional que se iniciara hacia mediados de 2007 en Estados Unidos.

Hasta el momento, los efectos negativos de la crisis en el mundo desarrollado se han traducido en menores cotizaciones bursátiles, caída en el valor de los inmuebles y, como consecuencia, desmejora en los balances de los bancos, especialmente de los más expuestos al crédito hipotecario. Al mismo tiempo, se observó una fuerte desaceleración en el ritmo de crecimiento de la economía estadounidense, que bajó de 4,9% interanual en el tercer trimestre de 2007 a 0,6% en el cuarto trimestre. Esta evolución está generando una significativa preocupación con respecto a la posibilidad de que la economía de Estados Unidos entre en una etapa recesiva y sus efectos sobre el resto de la economía mundial (recordar que el PIB de Estados Unidos representa aproximadamente 25% del PIB mundial).

Por otra parte, en el año 2007 la economía estadounidense registró el mayor nivel inflacionario minorista de los últimos 17 años (4,1%), seguramente por el impacto de las crecientes cotizaciones internacionales del petróleo y otras materias primas agropecuarias e industriales.

Frente a este panorama contradictorio -menor crecimiento productivo y más inflación- las autoridades monetarias de Estados Unidos decidieron priorizar el riesgo recesivo e iniciaron un proceso de reducción acelerada de la tasa de interés, desde 5,25% a 3,0%, con la última baja dispuesta a fines de enero del corriente año. Además, no se descarta que pueda continuar la trayectoria descendente, en caso de aparecer nuevos indicadores negativos sobre el nivel de actividad económica.

En el contexto del escenario descripto nadie está en condiciones de proyectar cuán profunda puede ser la magnitud de la crisis, cuál puede ser su impacto en otras regiones de la economía mundial y cuánto puede prolongarse temporalmente. En tal caso, la pregunta relevante se refiere a los eventuales efectos de la crisis sobre la economía argentina y cuales son los principales instrumentos de contención.

Los factores de riesgo asociados con los efectos de la crisis guardan vinculación, por un lado, con una eventual contracción del comercio mundial, que afecte las exportaciones argentinas, tanto por un menor volumen colocado como por una caída en las cotizaciones de las commodities agrícolas. Por el otro, con restricciones crecientes al acceso al financiamiento internacional o por un costo mayor expresado a través de la suba de la tasa de riesgo-país.

En el primer caso -con eje en el comercio exterior- el panorama se visualiza relativamente positivo, ya que los precios de los principales productos de exportación argentina -las materias primas agrícolas- continúan su trayectoria ascendente. Las cotizaciones de enero del corriente año comparadas con igual mes de 2007, reflejan incrementos de más de 75% para la soja, casi 90% para el trigo y 25% para el maíz.

Por otra parte, la Argentina ha logrado una importante diversificación geográfica de sus ventas al exterior, de manera que las regiones más afectadas hasta aquí por la crisis -Estados Unidos y la Unión Europea- absorben aproximadamente un cuarto de las exportaciones totales, al tiempo que se incrementan notablemente las colocaciones en los mercados asiáticos, en especial en China.

Desde el punto de vista del impacto financiero de la crisis internacional, a su vez, la situación argentina es relativamente descomprimida, ya que durante el corriente año es factible cubrir con recursos internos, en gran medida, las necesidades de financiación del sector público. Pero, para ello, se requiere recuperar niveles superiores de superávit fiscal primario, a través de una moderación en el ritmo de crecimiento del gasto público nacional.

En definitiva y a modo de proyección todavía transitoria, no parece que la crisis internacional pueda generar restricciones significativas en la evolución de la economía argentina en el corto plazo. En todo caso, los temas principales son de naturaleza endógena y entre ellos, sobresale la necesidad de enfrentar más decididamente el riesgo de la aceleración inflacionaria.

Balance cambiario y aumento de reservas

Recientemente el Banco Central completó la información estadística del balance cambiario correspondiente al año 2007, el cual constituye una descripción básica de la evolución del sector externo de la economía.

El balance cambiario comprende las operaciones realizadas por el mercado único y libre de cambios (MULC) y el Banco Central. Las operaciones de las entidades autorizadas con sus clientes en el MULC arrojaron en el año un superávit de u$s 10.011 millones, monto inferior en 22% al observado en 2006. Excluyendo las compras de divisas del Tesoro Nacional en el mercado de cambios, el superávit del MULC subió a u$s 11.200 millones, 15% menos que en el año anterior. Esta reducción se debió en gran medida a la mayor demanda neta de activos externos de residentes.

El monto total operado en el MULC fue de u$s 318.083 millones, superando en 41% el correspondiente al año precedente y triplicando lo operado en 2003.

La cuenta corriente bancaria presentó un comportamiento destacado:

alcanzó un superávit récord histórico de u$s 12.867 millones, con una suba de 19% frente al año anterior;

el superávit fue equivalente a un significativo 5% del producto interno bruto (PIB) del año, manteniendo prácticamente la proporción lograda en 2006.

El aumento del superávit reflejó básicamente el mayor excedente de las transferencias por mercancías. Los cobros de exportaciones de bienes también significaron un máximo de u$s 53.457 millones, con un incremento interanual de 26%. A su vez, los pagos de importaciones de bienes alcanzaron un récord histórico de u$s 38.014 millones, implicando un alza de 31% interanual.

El rubro de servicios (reales, como turismo, fletes, etc.) arrojó un ingreso neto de u$s 979 millones, monto superior en 26% al observado en 2006, debido a un aumento de los ingresos superior a la suba de los egresos.

Se registraron pagos netos de rentas por u$s 4.521 millones, 18% más que en 2006, debido básicamente a lo siguiente:

una salida neta de u$s 1.759 millones en concepto de utilidades y dividendos -con un incremento interanual de 54%-, reflejando el superior nivel de actividad económica y el mayor grado de extranjerización del aparato productivo, y

pagos netos de intereses por u$s 2.761 millones, monto similar al de 2006, ya que los mayores pagos fueron prácticamente compensados por los mayores ingresos originados en el rendimiento de las colocaciones de las reservas internacionales del BCRA:

La cuenta capital y financiera presentó un saldo positivo de u$s 207 millones, siendo que en 2006 había tenido un déficit de 7.420 millones a raíz principalmente del pago anticipado al FMI de 9.530 millones en enero de 2006.

Entre los movimientos de capital en el período se destacó por su monto el rubro de “formación de activos externos del sector privado no financiero”, que arrojó una salida neta de u$s 8.880 millones, de los cuales 7.655 millones correspondieron a la “demanda neta de moneda extranjera de libre disponibilidad”. Este egreso neto se verificó totalmente en el segundo semestre del año, en el contexto de la crisis financiera internacional desencadenada a partir de fines de julio.

El rubro de inversión directa de no residentes mostró un ingreso neto de u$s 2.494 millones, con una importante suba de 66% interanual.

Por otro lado, las compras del Banco Central y de la Secretaría de Hacienda en el MULC sumaron en conjunto unos u$s 11.700 millones en 2007. Estas compras permitieron, en gran parte, que el nivel de reservas internacionales del Banco Central a fin de 2007 ascendiera al récord de u$s 46.176 millones, con un incremento anual -neto del ajuste por variaciones del tipo de pase- también máximo de 13.073 millones.

BALANCE CAMBIARIO (en millones de dólares)

2006

2007

Cuenta corriente cambiaria

10.834

12.867

   - Balance transferencias por mercancías

13.303

15.444

        Cobros de exportaciones de bienes

42.332

53.457

        Pagos de importaciones de bienes

29.029

38.014

   - Servicios

776

979

   - Rentas

- 3.826

- 4.521

        Intereses

- 2.686

- 2.761

        Utilidades y Dividendos y otras rentas

- 1.140

- 1.759

   - Otras transferencias corrientes

580

965

Cuenta capital y financiera cambiaria

- 7.420

207

   Inversión directa de no residentes

1.504

2.494

   Inversión de cartera de no residentes

171

60

   Préstamos financieros y líneas de crédito

1.317

2.413

   Préstamos del Fondo Monetario
   Internacional

- 9.530

0

   Préstamos de otros organismos
   internacionales

- 1.415

1.570

   Formación de activos externos del sector
   privado no financiero

- 2.939

- 8.880

   Formación de activos externos del sector
   financiero

16

- 445

   Compra-venta de títulos valores del sector
   financiero

398

17

   Otras operaciones del sector público

2.106

2.270

   Otros movimientos netos

953

708

Variación de Reservas Internacionales por transacciones

3.414

13.073