Informe Económico de Coyuntura

Nº 290 - Octubre 2008 - AÑO 27

 ECONOMIA INTERNACIONAL

SITUACION

“La liquidez se agota; el apetito por los riesgos está anoréxico; los precios de los activos caen; el petróleo y demás commodities bajan, y no hubo una disminución tan grande del precio de los inmuebles desde la Gran Depresión. El declive se extiende por medio de un efecto dominó en todos los mercados”, decía a principios de septiembre el secretario del Tesoro de Estados Unidos.
Después de las enormes operaciones de rescate instrumentadas por la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos -acompañadas por permitir la quiebra de un importante banco de inversión-, y ante la persistente gravedad de la crisis financiera, el Ejecutivo decidió proponer al Congreso un salvataje generalizado mediante la adquisición por el Estado de los títulos depreciados.
Cabe observar que los restantes centros financieros globales no parecen encaminarse hacia operaciones de rescate generalizado como la que está analizando el Congreso estadounidense, destacándose en especial que la Unión Europea no considera por ahora medidas como la referida, apreciando que su situación es menos grave y que debe acelerarse la adopción de mejoras en el sistema de vigilancia del sector financiero.

Déficit externo y crisis financiera internacional

A principios de septiembre se difundió el estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), en el cual se apunta que la crisis financiera internacional seguirá haciéndose sentir más en los países industrializados que en la periferia.

El organismo señala que las economías emergentes que lograron en el período 2002-2007 revertir sus históricos déficit externos, lograron así poner una barrera a la crisis. Los países exportadores de productos básicos o “commodities” son aquellos en los que hoy predominan las cuentas externas superavitarias.

El estudio señala que desde los años 90 a la actualidad, “los países que más crecieron son aquellos que menos ahorro externo (o déficit de la cuenta corriente del balance de pagos) tuvieron”, observándose que la crisis afectó a las economías que estaban más expuestas o dependientes del ingreso de capitales.

El organismo revela que la principal fuente de financiación de la inversión privada en el mundo son las propias utilidades de las empresas, seguidas por la asistencia de los bancos, siendo escasamente significativa la participación del mercado bursátil.

Con respecto a los precios de los productos básicos, los del petróleo y los productos mineros son -en términos nominales y reales- más altos que en los años 90 y que en los 70. En cambio, los precios de los productos alimenticios primarios -a excepción de las bebidas tropicales, como café y cacao-, si bien están por encima de los años 90, se hallan lejos de sus máximos históricos.

Además de las condiciones de mercado, en la elevación de los precios de los productos primarios también ha influido la especulación financiera y la devaluación del dólar.

La economía de América Latina en 2008

En su reciente informe titulado “Estudio económico 2007-2008”, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (ONU-CEPAL) afirma que la economía de la región continúa creciendo, si bien a un menor ritmo y con una amenaza que afecta a todo el mundo, la inflación.

Pronostica que en 2008 el producto interno bruto (PIB) regional aumentará 4,7% (5,7% en 2007), en base a logros que vienen revirtiendo lo observado en los años 90, principalmente:

la mayor solvencia fiscal que muestran los países, originada en subas de sus ingresos públicos superiores al ritmo de los gastos;

una reducción de la deuda pública, observándose que en 2008 por segundo año el valor de las exportaciones de la región superará al valor de la deuda externa, y

el elevado nivel de las reservas internacionales.

La desaceleración responde al deterioro del panorama internacional, reflejado en una menor demanda mundial y una reducción de las remesas de latinoamericanos emigrados, un aspecto importante para numerosos países.

Con 2008 serán seis años consecutivos de expansión en la región y además, se completarán cinco años de aumento sostenido del PIB por habitante a una tasa mayor a 3%, algo que no había ocurrido en los últimos 40 años.

El crecimiento permitió también reducir el desempleo, que caerá de 8% en 2007 a 7,5% en el corriente año. A su vez, las empresas aumentaron hasta 13,5 veces su valor bursátil en el período 2000-2008.

Los términos de intercambio de la región mejoraron un 33% en 2007 con relación al promedio de la década de 1990, aunque con diferencias entre las diferentes subregiones. Mientras que Sudamérica fue más favorecida, ello no sucedió en Centroamérica y México, debido a la fuerte relación que tienen con la debilitada economía de Estados Unidos y a que son importadores de petróleo.

Los precios internos subieron, debido principalmente a la suba de los precios de los alimentos y el petróleo. En 2007 la inflación interrumpió su tendencia a la baja en la región, ubicándose en 6,5% frente al año precedente. El organismo estima para 2008 una tasa anual de 9% a 10%, incluyendo un 15% para los alimentos.

Debido al aumento de la inflación, se interrumpe el proceso de reducción de la pobreza, que aumentará de 35,1% de la población en 2007 a 37,9% en 2008, agregando 15 millones de pobres en la región, equivalente a casi un tercio de la disminución de la pobreza que se había observado desde 2002. La cantidad total de pobres en la región alcanza hoy a 190 millones de personas.

Por otro lado, la suba de precios llevó a la mayoría de los bancos centrales de la región a incrementar las tasas de interés, lo que tendría un efecto negativo sobre el PIB regional de 2009.

El crecimiento promedio de la región de 4,7% en 2008 responde a las diferentes tasas previstas para las diferentes subregiones: 5,6% en América del Sur (6,7% en 2007), 5,0% en América Central (7,2%) y 4,0% en el Caribe (3,7%).

Para 2008, la CEPAL pronostica tasas de crecimiento económico de 4,8% en Brasil (5,4% en 2007), 2,5% en México (3,2%), 7,0% en la Argentina (8,7%) y 4,2% en Chile (5,1%).

PERSPECTIVAS

Existe una manifiesta incertidumbre sobre el plan de salvataje generalizado propuesto en Estados Unidos, por un lado, respecto a sus características -magnitud del esfuerzo fiscal y su impacto sobre los contribuyentes; posible inclusión de deudores hipotecarios- y por otro, con relación a sus efectos sobre el crédito y el nivel de actividad, entre otros factores.
La teoría del “desacople” se ha derrumbado, ya que comenzaron a observarse en las economías emergentes los efectos negativos de la crisis financiera en el mundo desarrollado -tales como una cuasi paralización del crédito externo, salida de capitales de corto plazo, devaluación de la moneda local y caídas bursátiles-. Interesará especialmente la respectiva evolución en las próximas semanas, incluyendo los casos de las economías exportadoras de productos básicos.
En particular, existe gran expectativa sobre la evolución de la economía de China, cuyas autoridades han empezado a enfrentar el debilitamiento de su demanda interna -mediante una disminución de encajes bancarios y otras medidas-, en un contexto en que ha disminuido la tasa de inflación y se han desacelerado las importaciones.

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