Informe Económico de Coyuntura

Nº 297 - Junio 2009 - AÑO 27

 ANALISIS GLOBAL

La política económica frente a la crisis y el proceso electoral
Evolución de los términos del intercambio

La política económica frente a la crisis y el proceso electoral

Algunos registros macroeconómicos de los países desarrollados comienzan a mostrar signos de desaceleración en los niveles recesivos, aunque todavía se observan datos negativos en la evolución de la actividad económica y la ocupación laboral. En Estados Unidos, si bien el PIB del primer trimestre del año en curso experimentó una contracción anualizada de 6,1%, el consumo privado mostró un incremento de 2,2% después de varios trimestres con caídas consecutivas.

Tales comportamientos están indicando la existencia de un proceso de desacumulación de inventarios, que es una de las premisas básicas para proyectar un piso en la contracción productiva. El propio presidente de la Reserva Federal ha señalado que puede esperarse el comienzo de la recuperación para el segundo semestre del corriente año, si bien la reactivación sería muy gradual al principio hasta tanto se reconstituya el crédito bancario.

En tal sentido, recientemente las 19 entidades financieras más importantes de Estados Unidos fueron sometidas a un “test de stress” para determinar su nivel de vulnerabilidad frente a la crisis. El resultado indicó que tales entidades requieren ayuda, en conjunto, por unos u$s 75.000 millones, monto que está dentro de las posibilidades concretas de asistencia estatal. En consecuencia, se aleja la perspectiva de una quiebra significativa en el sistema bancario estadounidense para el futuro inmediato.

En el plano local pueden distinguirse dos escenarios. El primero, considerando el período hasta la contienda electoral y el restante, con posterioridad. En el primer caso, todo indica que el Banco Central intentará mantener relativamente estable el tipo de cambio, ayudado por la fuerte oferta de divisas que se concentra en el segundo trimestre del año, cuando se comercializa la cosecha gruesa. En el terreno fiscal, a su vez, persistirá la disminución del superávit primario, dado el mayor incremento del gasto público con respecto a los ingresos tributarios. El impulso a la obra pública, la actualización de los haberes previsionales y la mejora de los salarios estatales, son los principales rubros que explican el aumento de las erogaciones fiscales.

En cuanto al nivel de actividad y siempre en un contexto de significativas discrepancias entre las estadísticas oficiales y las estimaciones de la mayoría de los analistas privados, tiende a observarse un proceso recesivo, más en la producción de bienes -agro, industria, construcción- que en el sector de los servicios. En la industria manufacturera, por ejemplo, el Indec calculó una contracción productiva interanual de 2,1% en el primer trimestre de 2009, mientras que para los analistas privados la caída supera el 7% y para la Unión Industrial Argentina, es del orden de 10%.

Observando el nivel de actividad desde el punto de vista de la demanda agregada, se pueden señalar conclusiones similares. El consumo privado muestra caídas de la demanda de bienes durables -automotores, electrodomésticos-, en tanto que la inversión, muy probablemente se mantendrá a la expectativa hasta que se despeje la incertidumbre sobre la duración y profundidad de la crisis y el panorama político postelectoral. Como un indicador aproximado al respecto, cabe computar que las importaciones de bienes de capital se contrajeron 43% interanual en el primer cuatrimestre del año en curso.

Las exportaciones totales, por su lado, se contrajeron en el primer cuatrimestre 22% interanual, tanto por el efecto de la menor demanda y precios internacionales como por la significativa disminución de la producción agrícola en la última campaña. No obstante, las cifras de abril último mostraron una moderación en la caída de las exportaciones con respecto a los primeros meses del año, fenómeno al que también contribuyeron los mejores precios de la soja en el mercado mundial.

El escenario económico postelectoral, a su vez, es más difuso, dado que también tendrá incidencia la posición de poder político que conservará el Gobierno. De todas maneras, el deterioro gradual que se observa en la situación fiscal induce a prever la vigencia de niveles de gasto público menos expansivos y la continuidad de la política de recompra de deuda pública a los efectos de aliviar los vencimientos futuros. En el terreno fiscal también cabe considerar los problemas crecientes en las finanzas provinciales y en consecuencia, las mayores presiones que se ejercerían para modificar el régimen federal de coparticipación de impuestos.

Finalmente, también en la agenda económica postelectoral se incluirá el debate sobre una paridad cambiaria real más competitiva y muy probablemente, el incremento de las tensiones en el mercado laboral, no solo por razones salariales, sino además por problemas de estabilidad ocupacional en un contexto de contracción productiva.

Evolución de los términos del intercambio

Las exportaciones argentinas de 2008 sumaron u$s 70.021 millones, superando en 26,6% el nivel del año anterior. Este aumento respondió fundamentalmente a una suba de los precios en 25,0%, acompañada por un incremento de 1,3% en las cantidades físicas, según el informe del Indec sobre “Índices de precios y cantidades del comercio exterior”.

El alza de los precios promedio de exportación reflejó aumentos de todos los grandes rubros, destacándose en especial las subas de 40,3% en los productos primarios y de 38,0% en las manufacturas de origen agropecuario (MOA). A nivel anual más desagregado, sobresalieron los incrementos en carnes y sus preparados (57,5%), aceites y grasas (48,3%), cereales (44,9%) y frutas frescas (42,2%).

El escaso incremento de los volúmenes físicos se debió, por una parte, al aumento de 18,5% en las colocaciones de manufacturas de origen industrial (MOI), único gran rubro que mostró una suba. Por otro lado, se observaron reducciones en las cantidades exportadas de MOA (-9,2%) y productos primarios (-5,2%). Estas bajas reflejaron principalmente los efectos negativos de la sequía y del conflicto agropecuario.

Las importaciones argentinas de 2008 alcanzaron a u$s 57.423 millones, implicando un aumento de 28,4% con respecto al año precedente. Esta suba se originó en incrementos de 16,0% en las cantidades físicas y de 10,7% en los precios.

Tuvieron alzas de valor significativas todos los grandes rubros, entre ellos los de bienes intermedios (31,6%) y bienes de capital (21,6%).

En cuanto a los volúmenes importados, se observaron subas en todos los casos -excepto en combustibles-, destacándose los bienes de capital (21,4%) y las piezas y accesorios para bienes de capital (22,9%).

Las variaciones de precios fueron marcadamente asimétricas, ya que se registraron aumentos de 56,4% en combustibles y lubricantes y de 26,4% en bienes intermedios, mientras que se mantuvieron casi constantes los precios en los restantes casos.

El índice de los términos del intercambio reviste gran importancia, pues mide la relación (cociente) entre los índices de precios de exportación y de importación. Su evolución fue positiva en 2008, ya que presentó un incremento de 12,9% frente al año anterior, debido a los mayores aumentos de los precios de exportación (25,0%) que los de importación (10,7%).

El denominado “efecto de los términos del intercambio” constituye un cálculo hipotético que determina, para un cierto año (2008 en este caso), la ganancia o pérdida del país en el intercambio comercial externo, con respecto a la situación resultante de aplicar los precios de las exportaciones e importaciones de otro año elegido como base o referencia (1993, según la serie estadística del Indec).

Así, se llega al resultado de que el efecto de los términos del intercambio resultó en 2008 positivo en 17.599 millones de dólares a precios de 1993. Este valor es el más alto de dicha serie y refleja -con respecto al año 2002- fuertes aumentos, tanto de las volúmenes físicos exportados (48,9%) como de los términos del intercambio (34,9%).

En cuanto al corriente año, las cifras del primer trimestre muestran que los términos del intercambio tuvieron una variación negativa de 11,2% interanual. Esta es el resultado de una baja de 14,9% en el precio de las exportaciones -que ya se había observado en el cuarto trimestre de 2008 para los productos agrícolas- y de una reducción de 4,2% en el precio de las importaciones.

INDICE DE PRECIOS DEL COMERCIO EXTERIOR
Y DE TERMINOS DEL INTERCAMBIO

Año

Índice de precios de exportación

Índice de precios
de importación

Índice de términos de intercambio

2005

111,1

97,4

114,0

2006

120,6

99,7

121,0

2007

134,7

106,5

126,5

2008

168,3

118,3

142,3

2009 (*)

140,8

105,9

132,9

(*) Primer trimestre. // Fuente: INDEC.