Sector Agropecuario

SITUACION

• A pesar de la persistencia de las quejas de las entidades de productores, se aprecia una lenta recuperación de la situación, tanto por la mejora de las condiciones internacionales como por las medidas que el Gobierno nacional fundamentalmente, pero también los provinciales, están tomando, como la corrección y adecuación de disposiciones precedentes, adoptadas sin un análisis cuidadoso de su repercusión sobre los distintas tipos de productores y producciones.

• Esta afirmación es válida sólo para la actividad agrícola, ya que la ganadería no encuentra cauces que estimulen su recuperación.

• La sequía, sobre la que obviamente no existen posibilidades de actuar más allá del apoyo a los productores damnificados, constituye el factor capaz de interferir en la plena recuperación de rentabilidad e ingresos, tanto privados como públicos.

Producción de dos campañas

La finalizada campaña habría alcanzado los 32 millones de toneladas de soja, según apreciaciones tanto de la Bolsa de Cereales como del USDA. El desplome de la producción, que implica una caída de 30% si se la compara con la obtenida en la campaña precedente, encuentra su explicación exclusiva en la sequía, ya que el área sembrada fue, incluso, superior a la anterior, mientras que la tecnología aplicada no sufrió desmedros.

Esta menor producción de soja traerá aparejada una menor utilización de la capacidad instalada de la industria aceitera y por ende, una menor producción de aceites y harinas, dejando una importante capacidad ociosa, como consecuencia, también, de la suspensión del régimen de importación temporaria que permitía ingresar soja de países vecinos libre de impuestos para ser exportada ya procesada. Esta medida redundó en un alza de los precios al productor, resultado de la puja de las aceiteras para proveerse de materia prima en el mercado interno.

Las intenciones de siembra de soja de la próxima campaña señalan que ésta volverá a ser récord. Tanto la firmeza de los precios que se vienen registrando, como las menores exigencias tecnológicas respecto de otros cultivos de la cosecha gruesa, son los impulsores de esta tendencia.

Pero la nueva expansión del cultivo, que podría alcanzar entre 5% y 10% respecto de la campaña pasada, se realizará no tanto ya por una nueva ampliación de la frontera agrícola, como a costa de otros cultivos, en especial del maíz, pero también del trigo que no ha podido implantarse por falta de humedad de los suelos.

El cultivo del trigo parece inmune a los estímulos de mejora de los precios que el acuerdo de compra de un millón de toneladas a valores internacionales -firmado entre el gobierno nacional y el sector exportador- significó sobre los precios recibidos por el productor; así como a los préstamos que por $ 800 millones de rápido desembolso se entregarían a los productores de trigo en condiciones convenientes. Sólo una mejora radical de las condiciones climáticas en las zonas en las que la implantación del cultivo sea todavía posible, podría revertir esta tendencia a la contracción.

El maíz podría contar a su favor la importante caída de los precios de los insumos y de los arrendamientos y la potencial creciente demanda para suplementación alimentaria de la ganadería en feed lots, pero será una difícil competencia con la soja. Es posible que las autoridades intenten un acuerdo -análogo al del trigo- con los exportadores de maíz, en procura de inducir la expansión del cultivo.

Precios de la soja en recuperación

Si se toman como referencia los precios de la soja en el mercado de Chicago y como fechas de comparación el 5 de diciembre -momento del más bajo precio desde el comienzo del proceso que tuvo lugar por la crisis financiera internacional- y el 10 de junio último, se aprecia un incremento de 60% (u$s 288 la tonelada frente a 457).

Entre las causas de esta recuperación se cuentan las menores producciones de la Argentina y Brasil -país que destinaría una parte importante de la soja a la producción de biocombustibles para alcanzar la meta de incrementar hasta 5% la utilización de esta fuente de energía-, la debilidad del dólar y, sobre todo, la continuidad de una sostenida demanda de China.

Medidas para la lechería

El objetivo de cerrar la brecha entre los ingresos de los productores de leche y sus costos había sido encarado por el gobierno en el mes de marzo, a través del otorgamiento de un subsidio de diez centavos por litro de leche a productores de hasta 3.000 litros diarios.

A principios del mes de junio el beneficio se amplió a productores de hasta 6.000 litros diarios, que cobrarían el subsidio por los primeros 3.000 litros. La ampliación del alcance del subsidio tendrá vigencia por cuatro meses y se estima que el beneficio alcanzará, ahora, al 90% de los productores. Para acceder a este subsidio los tamberos deberán firmar un acta-acuerdo que asegure su conformidad con la medida.

PERSPECTIVAS

• Está en franca discusión el futuro de la evolución de las cotizaciones de la soja. Las posiciones oscilan entre una continuidad del proceso de alza y la estimación de que ya habría alcanzado un techo.

• La contracción de la oferta de carne que podría derivarse del menor stock ganadero y de la persistente liquidación de vientres, de concretarse los pronósticos de varias fuentes, podría llegar a significar una disyuntiva de difícil resolución: una contracción del elevado consumo interno o la importación de carnes.