Informe Económico de Coyuntura

Nº 299 - Agosto 2009 - AÑO 28

 SECTOR AGROPECUARIO

SITUACION

Varios factores confluyeron para dar como resultado una importante mejora de la rentabilidad estimada de la agricultura. Esta caracterización es aplicable a todos los granos de la cosecha gruesa, aunque la soja y el maíz serían los más favorecidos.
Las entidades representativas de los productores nucleados en la llamada Mesa de Enlace se disponen a dar una lucha contra la vigencia de los derechos de exportación y para reformar la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), organismo que regula el comercio de productos agropecuarios, en particular en lo referente a las exportaciones.

Variaciones de la rentabilidad agrícola

Aún cuando en los últimos días los precios de los granos sufrieron una retracción, la importante recuperación que experimentaron entre diciembre de 2008 y junio de 2009, fue uno de los factores que le devolvieron perspectivas de alta rentabilidad al cultivo de la soja.

Pero quizás más importante que la evolución de los precios sea la caída de los costos de producción. Según el Informe de Indicadores de Coyuntura de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los costos directos del cultivo de soja se redujeron en 34,3 % en el último año. La caída se debió fundamentalmente a la contracción de los precios del petróleo, insumo principal de la producción de fertilizantes y herbicidas.

Particular incidencia en el incremento de rentabilidad es la que tiene la caída de los arrendamientos, que en los mejores campos puede estimarse en 20%, y elevarse a 50% en campos no tan productivos. A ello se suma el cambio de las condiciones de pago, más favorables a los arrendatarios, pues en general ya no se pactan cánones fijos, sino una participación en los rendimientos a cosecha. Cabe destacar, sin embargo, que no se registra una disminución del precio de la tierra, reflejando de hecho expectativas favorables para el mediano y aún para el largo plazo.

Los mismos factores que inciden en la rentabilidad de la soja lo hacen para ofrecer buenas perspectivas para el maíz, que a los actuales precios y nivel de retenciones, sería muy similar a la estimada en febrero de 2008, momento de máxima cotización del cereal en el mercado internacional.

La difícil evolución de la ganadería

Contrariamente a las perspectivas que presentan los granos, la actividad ganadera sigue sin encontrar condiciones favorables, aún cuando la porción representada por la cuota Hilton -que este año pudo aprovecharse en su totalidad- siga siendo altamente redituable para los frigoríficos comprendidos y para un selecto núcleo de productores.

La política ganadera buscó satisfacer el mercado interno a niveles cercanos a los récords históricos de consumo por habitante, y lo hizo a costa de una fuerte limitación de las exportaciones y de una importante liquidación de ganado, es decir de la descapitalización del sector.

La política de desacople de los precios internos de los internacionales y el direccionamiento de la oferta al mercado interno, que se aunaron a la fuerte sequía reinante, generaron condiciones muy desfavorables para la recomposición de los rodeos una vez que se inicie la primavera, debido a que se partirá de un estado de gran deterioro, con envejecimiento de los reproductores, importantes niveles de mortandad, pérdida de kilos, etc.

A largo plazo se presentan interrogantes de difícil respuesta. Cuando el ciclo ganadero cambie de fase como consecuencia de la retracción de la oferta, ¿será capaz la demanda interna de sostener un precio tal que permita la recomposición de stocks? ¿Lo permitirá la relación de precios entre productos agrícolas y ganaderos? ¿Podrá la ganadería vacuna competir con la porcina -una vez superada la gripe- y con la aviar, más eficientes en la transformación de granos en carne?

En este sentido sería importante consolidar la capacidad productiva del norte del país en zonas marginales para la agricultura, muy sensibles a caídas de los precios de los granos y en las que es posible continuar desarrollando el ganado vacuno a pasto, -en cuya digestión es tan eficaz al transformar la celulosa en proteína-, hoy amenazado por los ¨feed lots¨ que gozan de los beneficios de granos artificialmente baratos y de importantes subsidios.

La situación de la actividad lechera

El deterioro de los ingresos percibidos por la actividad lechera ha alcanzado niveles incompatibles con su sostenibilidad, al menos en tambos de menor escala. La persistencia de precios ubicados en torno a los 75 centavos por litro, que no alcanzarían a cubrir los elevados e impostergables gastos de la actividad -aún a pesar de acuerdos alcanzados con la industria y de la vigencia de subsidios-, motivó la realización de varias expresiones de protesta por parte de los tamberos, que esperan la intervención oficial en la distribución de ingresos a lo largo de la cadena láctea, capaz de achicar la brecha entre el precio recibido por el productor y el precio al mostrador.

De hecho, es dable observar un proceso de concentración de la actividad, con la desaparición de tambos aún en zonas tradicionales.

PERSPECTIVAS

Más allá de lo adecuados que puedan resultar los criterios que se tengan en cuenta para la distribución y adjudicación de la cuota Hilton -tales como precio de colocación, mano de obra empleada, abastecimiento del mercado interno, etc.-, el cambio de incumbencia en la determinación de la distribución de la misma para el próximo período -que pasará de la SAGPyA a la ONCCA-, implica un nuevo debilitamiento de las funciones de esa secretaría como encargada del diseño y ejecución de políticas sectoriales.
Se avecina una polémica en torno a la vigencia y distribución de los derechos de exportación. La baja y aún eliminación de los aplicados al trigo y al maíz, no afectarían demasiado las cuentas fiscales, pues ya han sido liquidados en buena medida. Las provincias, por su parte, pueden aspirar a recibir una parte superior al 30 % ya coparticipado. Pero la incógnita mayor se da en torno a los derechos de la soja.

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