Informe Económico de Coyuntura

Nº 309 - Julio 2010 - AÑO 29

 SECTOR AGROPECUARIO

SITUACION

Continúan las favorables condiciones que caracterizan el quehacer del sector agropecuario. Ellas se reflejan tanto en los aspectos productivos como comerciales y se ven acompañadas por medidas oficiales orientadas a favorecer la actividad.
La construcción conjunta y participativa del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2010-2016 (PEA) se alínea en esa dirección.

El Plan Agroalimentario y Agroindustrial

Los objetivos del plan, presentado a mediados de mayo, consisten en potenciar la producción agroindustrial, garantizar la seguridad alimentaria nacional, incrementar las exportaciones y fortalecer la presencia del Estado en el sector. Cabe destacar que debido a que se pretende que el plan sea una construcción conjunta, la presentación no superó el nivel de principales líneas estratégicas de la política de desarrollo agrícola, centrada en la agregación de valor y algunos lineamientos generales.

Una importante característica es su carácter fuertemente federal y altamente integrador en los aspectos sociales y comerciales. Se trata de un plan a ser diseñado por una multiplicidad de actores: gobiernos provinciales, universidades nacionales y privadas, INTA, SENASA, CONICET, representantes del plan Fénix, entidades agropecuarias, representantes de las distintas cadenas de valor como proveedores y representantes de la comercialización y la distribución de la producción, y otros organismos especializados. También participarán ONG´s representativas de los aspectos sociales, tales como los intereses de la agricultura familiar, la protección del medio ambiente, la defensa de los derechos del consumidor, entre otras. Los distintos actores se integrarán en el ámbito de cuatro Consejos Federales: Agroalimentario, Ciencia y Tecnología, Sistema Productivo y Desarrollo Económico y Social.

Este carácter participativo hace que se estime que el plan estará operativo solamente a mediados del año 2011. Para su instrumentación se conformará un Consejo Asesor del PEA que estará compuesto por expertos vinculados al sector agropecuario.

Las previsiones de producción y comercialización

Los hechos más destacados en relación con la producción de la campaña 2009/10 son:


Una cosecha de maíz, solamente superada por la de la campaña 2006/7. Se espera, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, alrededor de 22,2 millones de toneladas, obtenidas a partir de rendimientos récord de 8,5 toneladas por hectárea.

Una cosecha récord de soja estimada en 54,6 millones de toneladas.

La apertura de la exportación para 3 millones de toneladas de trigo de la presente campaña, sobre una producción estimada en unas 12 millones de toneladas.


La comercialización de maíz encontrará precios sostenidos y en alza gracias a la elevada producción esperada de etanol, combustible obtenido mayormente a partir del cereal y que en Estados Unidos es ya su principal destino. A nivel interno rige el corte obligatorio de nafta con etanol y de gasoil con biodiesel en una proporción de 5%.

El invento de los silo-bolsas ha sido una solución ideal que posibilita enfrentar los costos de almacenamiento -cuya capacidad sería, de hecho, insuficiente- para contener una cosecha de soja tan grande como la presente. Los productores han acudido a ese recurso para retener su producción e ir liberándola al mercado en la medida que juzgan que los precios son suficientemente remunerativos o que sus necesidades de liquidez lo hacen conveniente. A principios del mes de junio, tanto la Bolsa de Cereales de Buenos Aires como la Bolsa de Comercio de Rosario, estimaban que entre los silos tradicionales y los silo-bolsas se encontraba contenida cerca de 50% de la producción.

Otro tanto ha ocurrido con la cosecha de Brasil. Y es esta conducta la que, presumiblemente, haya mantenido sostenido el precio de la soja. En efecto, existen indicios de que las cotizaciones internacionales sufrirían una baja en los próximos meses, sobre todo las señales provenientes del mercado de futuros en el que las posiciones más largas presentan cotizaciones inferiores a las más cercanas.

Las causas de esa posible caída serían varias: la concreción de la importante cosecha sudamericana; la gravedad que adquirió la crisis europea de la que se derivaría una contracción general de sus importaciones y eventualmente de granos en particular, y el creciente balance entre stocks y consumo internacionales.

Sin embargo, existen algunos elementos como para refutar ese pronóstico o para, al menos, ponerlo en duda: el USDA, en su último informe mensual, pronostica una producción 2010/2011 inferior en 10 millones de toneladas a la anterior, al tiempo que estima un crecimiento de la demanda en dos millones. Por otra parte, la contracción de las importaciones europeas se ha concretado ya en numerosos rubros, sin haber afectado la de productos básicos agropecuarios.

En cuanto al trigo, cabe destacar la apertura del mercado por tres millones de toneladas. Esta apertura implica un cambio de política en relación a las últimas campañas, cuando la definición del volumen exportable se realizaba ex-post, es decir, una vez obtenida la producción y cubierto con certeza el mercado interno. Pero la mayor importancia de la medida radica en la posibilidad de formación de un mercado de futuros.

PERSPECTIVAS

A la creciente demanda de maíz para la producción de etanol por parte de Estados Unidos se agrega el último informe del USDA en el que el organismo pronostica una caída cercana al 12% en la producción, lo que permite esperar precios sostenidos.
El precio futuro de la soja se presenta más como una incógnita que como una tendencia, ya que hay tanto elementos bajistas como alcistas.
Es también una incógnita la conducta que adopte la Unión Europea en relación con el incumplimiento argentino de la cuota Hilton, aunque es dable esperar que, a pesar de la crisis europea, no adopten represalias.

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