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Publicaciones - Universo Económico

UE Nº 79 - Abril 2006

Un sistema exitoso de comercialización en la Argentina y en el mundo
Las franquicias comerciales

Se trata de una nota instructiva que divulga el concepto de franquicia. Primero explica las ventajas y desventajas para las personas que se muestren interesadas en adquirir los derechos para explotar la marca de un determinado producto. Después hace lo mismo para aquellos interesados en que sus marcas sean comercializadas por terceros. La importancia de no franquiciar un producto que está de moda.
Autor: Dr. Carlos Canudas
Integrante de la Comisión de Comercialización y profesor de la Escuela de Educación Continuada en la especialidad de Franquicias Comerciales del CPCECABA y presidente de la Comisión de Consultores de la Asociación Argentina de Franchising.
Si usted tuviera que pensar en las franquicias que conoce, seguramente sería capaz de recordar en forma inmediata entre seis y diez compañías. Si llegó a ese número, lo felicito, sigue ratificando mi afirmación.

Esto se debe a que la franquicia es un sistema comercial aceptado, difundido y que minimiza los riesgos, pero del que todavía nos falta saber mucho más debido al hecho de ser un sector joven de nuestra economía.


El nombre "franquicia" proviene del francés franchiser, es decir, otorgar un privilegio, cual es comercializar de cierto modo bienes y servicios. La franquicia es un sistema de expansión comercial cuyo método es simple: una empresa franquiciante otorga al interesado -franquiciado- un conjunto de elementos: la licencia de la marca, el know how, asistencia en el inicio de la operación y a lo largo del contrato, y, eventualmente, le provee los productos, lo que permite a este comerciante operar un negocio desde el arranque.


A cambio de lo recibido, el franquiciado abona un derecho inicial para entrar en la cadena y además cánones periódicos. La relación contractual que los une compromete al franquiciado a hacer la inversión y la gestión del negocio, y al franquiciante a la capacitación y al control del mismo.

Ventajas y desventajas para el franquiciante

Esta modalidad ofrece una lista de beneficios para aquel que otorga una franquicia.


Primero: un crecimiento más rápido. El esfuerzo del franquiciante, sumado al de los franquiciados, permite un posicionamiento más veloz en el mercado.


Segundo: una menor inversión. Las inversiones para los nuevos locales son soportadas por los franquiciados.


Tercero: una baja en los costos de gestión. Al tener más bocas de expendio, éstas contribuyen notoriamente a que la incidencia en los gastos de gestión sea menor.


Cuarto: obtiene otros ingresos ya que con el canon inicial más las regalías periódicas se diversifican las entradas.


Además, este esquema brinda mayores negocios para los productos y servicios: a mayor cantidad de locales se optimizan las compras y su producción logrando mejores precios y condiciones.


Sin embargo, también existen desventajas.


Una de ellas, por ejemplo, es el anhelo de independencia del franquiciado. Con el transcurso del tiempo es común que los franquiciados pretendan separarse de la red, atribuyéndose el éxito de la operatoria, con la intención de ahorrarse los pagos al franquiciante.


También existen riesgos de que haya un desprestigio de la marca (el franquiciante corre con este peligro por la mala operación de sus franquiciados), menor discrecionalidad (no puede hacer lo que quiere, por lo menos, tendrá que convencer a sus franquicias del porqué ante determinado hecho), menor capacidad de imposición (será más difícil imponer estrategias a los franquiciados en comparación con la gran facilidad para hacerlo en un sistema de locales propios; los empleados no plantean obstáculos al recibir la orden) y, por último, cierta dificultad para concretar otros sistemas de ventas (los franquiciados preferirán que no se concreten otros sistemas de distribución de los productos).

Ventajas y desventajas para el franquiciado

Entre las ventajas para aquel que recibe una franquicia, se pueden enumerar:


Primero: que los productos y los servicios sean conocidos. Pertenecer a una red de franquicias permite trabajar con productos y servicios testados en otras bocas de expendio.


Segundo: la ubicación del local y su exclusividad territorial. Los franquiciantes desarrollan la planificación geográfica; no permiten así la competencia directa entre dos locales de la misma marca.


Tercero: el diseño del negocio y su equipamiento. Al iniciar una actividad independiente no siempre se cuenta con las herramientas necesarias para atender los requerimientos de arquitectura, de equipamiento adecuado, de sistemas probados, todas cuestiones que generalmente están previstas en el franchising. Esto minimiza riesgos y costos.


Cuarto: contar con una ayuda en la puesta en marcha del negocio. El tener una guía de orientación del inicio y puesta en marcha del negocio genera una menor incertidumbre a la hora de abrir el establecimiento.


Finalmente, es bueno un esquema de franquicias porque prevé una capacitación continua, controles estandarizados (garantiza cánones de calidad difíciles de alcanzar trabajando en forma independiente), genera una marca y nombre comercial (trabajar con marcas conocidas otorga ventajas de competitividad por su posicionamiento en el mercado) y es bueno para el desarrollo del negocio (pertenecer a un equipo permite un mayor intercambio de experiencias que minimizan el riesgo).


Entre las desventajas podemos enumerar:


Cuota de entrada y cánones periódicos: son desembolsos que, si fuera un empresario independiente, no tendría

Pérdida de independencia: el franquiciado es jurídicamente independiente, pero en la práctica hay sujeción a una serie de normas obligatorias de procedimientos establecidos por el franquiciante y a aplicarse a toda la red. Por ello hay una dependencia operativa.

Riesgos de afectación por problemas del franquiciante u otros franquiciados.

Restricciones de zona.

Requisitos para franquiciar

El franquiciante debe comercializar un producto original, ya sea en cuanto a sus características intrínsecas o a su forma de ofrecerlo a la venta. Debe tenerse en cuenta que el negocio debe distinguirse por su nombre, marca y la imagen creada en la mente y el ojo del público, pero también por el sistema y los métodos de operación.


Debe tratarse además de un negocio exitoso ya que el franquiciado duplica "éxitos comerciales" y nunca fracasos.


El negocio debe generar el suficiente dinero como para: a) pagar la operación del negocio; b) lograr un retorno razonable del capital invertido, inclusive la capacidad de devolver préstamos tomados; c) pagar las regalías al franquiciante; d) ganar dinero.


La transferencia del know how es de importancia vital en un contrato de franquicia. El know how es una habilidad técnica o un conocimiento práctico de cómo lograr un objetivo específico. En general se trata de un conocimiento técnico secreto de uso restringido y confidencial.


Recordemos que hay ciertos conocimientos que es imposible transmitir y, por lo tanto, no pueden ser objeto de una franquicia; por ejemplo, "la habilidad de un pintor" o la simpatía o fama de una persona en particular.


Uno no puede construir una franquicia sobre algo que está temporalmente de moda o sobre una atracción a la que le estimemos una duración efímera.


Las franquicias han demostrado ser el mejor sistema de expansión comercial y prueba de ello es su desarrollo a nivel mundial. La Argentina no está ausente de ese progreso y lo testimonian cerca de 400 conceptos de negocio que han adoptado el franchising para crecer. A su vez, los franquiciados que se sumaron saben perfectamente que es un sistema que limita los riesgos transformando las posibilidades de fracaso en infinitamente menores.

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