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Publicaciones - Universo Económico

UE Nº 79 - Abril 2006

Ventana Profesional
Campo profesional

En esta entrevista a tres miembros de la Comisión de Actuación Profesional en Empresas Agropecuarias, se analiza la actuación de los graduados en el sector agropecuario. Con el boom que atraviesa el campo por estos días, las ofertas de trabajo aumentaron notablemente, coinciden el Dr. Eduardo B. Paillet, la Dra. Claudia Chiaradía y la Dra. Maria Laura Ranalli. En un encuentro con Universo Económico, ellos volcaron sus conceptos y sus consejos.
Autora: Dra. Celina Boccazzi
Coordinadora periodística de Universo Económico.
Esta vez, al abrir nuestra ventana apareció el tema de la actuación profesional en entidades agropecuarias.

Reconocimos a los integrantes de tan especial tarea profesional en la figura del presidente de la Comisión de Actuación Profesional en Empresas Agropecuarias, Dr. Eduardo B. Paillet, su vicepresidenta, Dra. Claudia Chiaradía, y la Dra. Maria Laura Ranalli, miembro activo de la Comisión.


En un país agroexportador como la Argentina, la actividad agropecuaria reviste una importancia fundamental en su economía. Todos los profesionales mencionados ejercen su actividad en forma destacada en ese campo a la par que aportan sus conocimientos a distintas entidades específicas de este quehacer.


Dentro del mismo sector, junto a todos los miembros de la Comisión, encabezados por su presidente, han trabajado y trabajan incansablemente en la obtención de una norma profesional contable para empresas agropecuarias, a la vez que abarcan aspectos impositivos, técnicos, y laborales de una actividad que agrupa a numerosas empresas, grandes y pequeñas, con características y ciclos productivos diferentes.


A continuación, un resumen de la conversación con Universo Económico.

Universo Economía: ¿Cuál ha sido el motivo por el cual ustedes se volcaron a trabajar profesionalmente en la actividad agropecuaria?
Eduardo Paillet: En mi caso, comenzó con tener un cliente de esa actividad. Me entusiasmé y luego integré los grupos CREA, y así sucesivamente fui ampliando mi trabajo especializándome en contabilidad, costos y gestión de la empresa agropecuaria. Llevo muchos largos años de trabajo, y mi entusiasmo no decae.

Claudia Chiaradía: Siempre me gustó. Encontré mi nicho en la actividad agropecuaria. Comencé a analizar la carga tributaria "desde adentro". También logré entender, al igual que todos los aquí presentes, que para asesorar a una empresa del campo hay que ir al campo no solamente a comer un asado. También considero que es importante manejar nuestro trabajo como parte de una actividad interdisciplinaria, ya que se va intercambiando conocimientos y ganando experiencia para poder ofrecer un mejor servicio al cliente.

María L. Ranalli: Empecé a trabajar en una empresa agropecuaria, donde tenía un gerente que amaba el campo. Trabajaba en la parte contable de la división agropecuaria de un grupo italiano con distintos establecimientos en todo nuestro país. Sigo con gran entusiasmo como administradora en una firma agropecuaria. También amo el campo y me involucro en sus actividades.

UE: ¿Ustedes piensan que la Facultad prepara a sus graduados para esta importante actividad?
(Respuesta a coro): No. La Facultad no prepara. Y menos actualmente. El Consejo trabaja activamente en la formación profesional dando cursos de especialización tanto en costos, en normas contables como en gestión.

CCH: Un dato importante en este sentido está dado por los cursos que imparte la Escuela de Educación Continuada. Como en la Facultad de Ciencias Económicas no enseñan materias que tengan que ver con la actividad agropecuaria, cubre esa falencia.

EP: Yo creo que la RT 22 va a ayudar un poco en eso.

CCH: Nuestros profesionales se acercan mucho a la EEC buscando conocer los aspectos fundamentales de la actividad. Es satisfactorio comprobar que, de cada curso que damos el Dr. Paillet y yo, normalmente un asistente o dos de la EEC se integra a nuestra Comisión. Para nosotros es muy significativo que confíen en nosotros y crean en la Comisión.


UE: Parecería que este sector económico está representado solamente por grandes grupos económicos. ¿Cuál es su visión?

EP: No. Hay una importante cantidad de pequeñas y medianas empresas que necesitan una asistencia profesional especializada.

CCH: El valor agregado de nuestra profesión consiste en acercarnos a controlar la gestión, a la vez que proponemos una actividad interdisciplinaria, trabajando activamente con el dueño, veterinario, ingeniero agrónomo, o encargado, para lograr una mejor prestación de nuestros servicios.

UE: ¿Sienten que los productores que trabajan y viven del campo y para el campo, y hacia quienes ustedes desean llegar con sus servicios, cuando se presentan en el lugar, tienen una actitud distante o reticente para con el profesional?
MLR: Yo quería hacer un aporte sobre cómo es recibido el profesional en el campo. Soy una profesional que trabajo en el escritorio y tuve experiencia en dos compañías diferentes, ninguna pequeña. Hoy en día tengo la suerte de tener contacto con siete establecimientos distintos. Es muy importante la actitud del encargado y la que muestra en una empresa el productor o el empresario, y el rol que nos asigna dentro de la organización en función de nuestras habilidades. Dos veces por año, estoy con todos los encargados y todos los empleados de la administración central, donde nos hacen interactuar.

EP: Acá hay un hecho, Laura. Los que trabajamos en el campo nos enamoramos de él. Este es el problema de los contadores que estamos con empresas agropecuarias.

CCH: Es muy importante tratar con el productor, porque en su gran mayoría son PyME y familiares. Primero se trata directamente con los dueños, luego con sus hijos y después, en el transcurso de los años, con sus nietos. En un momento dado, trabajan juntas las distintas generaciones, y esto es muy importante, porque uno ayuda a preservar la unidad económica. Si se dividen los campos porque las nuevas generaciones quieren hacerlo, generalmente no funciona, porque se destruye la unidad económica. En esto estamos muy de acuerdo con los ingenieros agrónomos.
Resulta ser algo muy interesante cuando visitamos los campos con potenciales inversores que no tienen experiencia en el sector. Después de la debacle de 2001, con la caída de la confianza en el sector financiero, hubo que hacerles tener otra mirada sobre el campo. Una de las formas fue mediante el pool de siembra, constituido como fideicomiso no financiero.
Cuando llega el momento de la presentación de los resultados del fondo, mostramos la rentabilidad del ente junto con los aspectos impositivos. Esto es muy importante para mí porque significa darle al componente impositivo la importancia real que reviste. Debe tomarse en cuenta, por ejemplo, el saldo técnico a favor del IVA, que es un "drama" en esta actividad, y la inmovilización de fondos, entre otros tantos aspectos que podría mencionar técnicamente.

UE: ¿Por qué no explican el fundamento de la palabra "drama" en el IVA desde lo operativo?
CCH: El tema de los saldos técnicos del IVA se trata, fundamentalmente, en la parte agrícola porque estamos con el problema de la convivencia de la tasa general con la tasa reducida. Entonces siempre se producen saldos a favor de difícil recupero. Depende del producto que se esté comercializando en los proyectos a corto plazo, como pueden ser los fideicomisos y el pool de siembra. Se da muchísimo cuando se está vendiendo toda la producción a 10,5% de hacienda y cereales, y gran parte de los insumos son al 21%. Hace unos meses se bajó la alícuota a 10,5% a los fertilizantes de uso químico para paliar un poco este efecto, pero, de hecho, el resultado es mínimo, y no para toda la actividad.

EP: Sobre la parte impositiva, me preocupa mucho el futuro, debido al crecimiento de la economía informal.

UE: ¿Existe desde el financiamiento esa vieja figura del acopiador que adelantaba fondos sobre futuras cosechas?

CCH: Es muy común en el agro, en las operaciones de canje y los contratos agropecuarios con pagos en especie, donde se reparten los frutos. Se puede hacer el mejor contrato entre partes, pero surgen problemas con la facturación, por ejemplo. No sólo hay que estar al tanto de la normas de la AFIP, sino también hay que estar al día con las normas del INASE, por el tema de las semillas, y con las de la Secretaría de Agricultura, que saca siempre normas junto con la AFIP.

UE: ¿Cómo hace el profesional contable que se dedica a esta actividad para estar actualizado, no solamente con las normas de la AFIP, que son tan variables, sino con las de todos los organismos que convergen en la actividad agropecuaria y que a su vez son reguladores, dictan normas, resoluciones?
EP: A través del Boletín Oficial. El contador que no lee el Boletín Oficial no puede trabajar correctamente.

UE: ¿Y si hay alguna otra duda?
EP: En la Comisión, disponemos de todo lo relacionado con lo agropecuario desde el Boletín Oficial.
UE: ¿Entonces la herramienta sería esa?
CCH: En la Comisión lo estamos haciendo hace tiempo. Pero, desde el año pasado, con la Dra. Pelufo estamos tratando para que, en la página que tenemos en nuestro sitio Web del Consejo, el profesional tenga todos los datos necesarios para su trabajo cotidiano. Otra recomendación es que acudan a los talleres de trabajo contables e impositivos, y a las conferencias.

UE: ¿Cuánta gente integra la Comisión?
EP: Actualmente estamos teniendo cerca de 20 miembros activos. Este año hemos hecho un cambio de sistema para que la Comisión dejara de ser dura y acartonada. Entonces se nos ocurrió hacer grupos de trabajo por temas: uno de impuestos y otro de contabilidad. Están funcionando ambos con 10 ó 12 miembros cada uno.

UE: ¿Los demás integrantes de la Comisión también se dedican a la actividad agropecuaria?
EP: Yo creo que todos tienen relación con la actividad agropecuaria de una forma o de otra; unos, más intensivamente que otros. Todos los que vienen a los cursos forman parte de empresas o de estudios grandes, chicos y medianos. Siempre hay algún tema del campo en las vidas de los profesionales.

UE: Desde el punto de vista de la incorporación del joven profesional, ¿ustedes ven la actividad como un campo donde se pueda volcar el Licenciado en Administración o el Contador Público que recién empieza, o tiene que pasar por una experiencia como la de ustedes? ¿En concreto, cómo se puede involucrar al profesional joven?
EP: Necesita tener experiencia previa. Necesita involucrarse con la actividad, y depende de dónde consigue trabajar, porque no es un lugar donde haya actualmente una gran demanda. Pero la va a haber; yo creo que, cada vez más, los contadores de campo van a ser los contadores de las ciudades del interior del país, primero porque se van capacitando y segundo porque están más ligados a la actividad. Para nosotros, es muy difícil manejar desde acá un cliente agropecuario que tenga domicilio fiscal en la provincia. O hay un representante allá o se pierde un cliente. Es una realidad.

UE: ¿De qué manera hacen conocer la actividad de la Comisión?
EP: Una de las formas de mantener informada a toda la matrícula sobre trabajos específicos es a través del sitio de nuestro Consejo, ya que brindamos herramientas útiles para el trabajo cotidiano

CCH: También se logra por medio de las distintas participaciones de los miembros de nuestra Comisión cuando presentan trabajos en las reuniones especiales sobre estos temas que se organizan en el país. Hay varios casos de gente que integra la Comisión, jóvenes profesionales de gran valor, como Verónica Castiglioni, que ahora está dando cursos conmigo en la EEC, quien realmente tiene un desempeño bárbaro, y Agustín Ruiz Moreno, que debe tener 24 ó 25 años, y se desenvolvieron de una manera fantástica; por supuesto, además de María Laura, aquí presente.

EP: Para mí, una vez recibido de contador, el profesional tiene que hacer cursos de especialización, como los de la EEC. La UBA está haciendo ahora con el Consejo ese tipo de especialización del contador. En la carrera de grado se debe enseñar los conceptos fundamentales que le correspondan en la parte de impuestos o en la parte de contabilidad. En el área de costos pueden darlos tranquilamente los profesores de costos. Es decir, las cátedras de las universidades deberían tener unidades de estudio que trataran el tema agropecuario. De esto no tengo ninguna duda.

UE: ¿Cuál es el aporte personal de cada uno de ustedes a esto que estamos haciendo ahora: tratar de divulgar la actividad que ustedes hacen, conseguir nuevos adherentes en el plano de trabajo? ¿Cuál es el mensaje que ustedes quisieran dar a través de su actividad como miembros de la Comisión o como profesionales?
MLR: El agro es una actividad muy buena para desarrollarse profesionalmente y muy importante para el país. Que se acerquen a nuestra comisión. Tenemos posibilidad de estudio y de profundización en el tema. Hemos publicado trabajos en distintas jornadas y talleres, lo que nos permite hacer intercambio de conocimientos y puntos de vista, y así poder formar más subcomisiones de impuesto y contabilidad. Podríamos intentar armar una de gestión, que es un tema muy importante para el campo.
EP: Mi recomendación a los profesionales que tengan interés en temas agropecuarios es que en la Comisión podrán encontrar lugar para desarrollarse.

CCH: El profesional que esté relacionado con temas agropecuarios necesariamente tiene que capacitarse. Nuestra Comisión está abierta para todos ellos y no sólo con temas específicos, como el de impuestos, contabilidad y auditoria. Siempre decimos que nuestra Comisión es una comisión de estudio, de investigación y, por intermedio de la página, podemos acercarnos al resto de la matrícula para que también se acerque a nosotros dándonos sugerencias.

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