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Publicaciones - Universo Económico

UE Nº 81 - Agosto 2006

Ventana Profesional. Entrevista con la Comisión de Comercio Exterior del Consejo
Las oportunidades están

Todo comenzó en 1985. Hace 21 años nacía esta Comisión, que agrupa a todos aquellos profesionales interesados en la problemática relacionada con el comercio exterior. Esta área ha enfrentado momentos muy disímiles en las últimas décadas, ya que ha pasado por épocas de gloria y otras más cercanas a la agonía. Hoy las expectativas se han renovado y el aporte de los profesionales parece más decisivo.
Autora: Dra. Celina Boccazzi
Coordinadora periodística de Universo Económico.
La tarea de los profesionales en Ciencias Económicas en el ámbito del comercio exterior puede llegar a ser una de las más ricas, entretenidas y divertidas a la hora de trabajar. Sin duda, requiere de mucha imaginación, aunque también tiene su costado "duro": la persona que allí se desempeñe debe estar preparada para responder al máximo y sortear los desafíos que impone el sector.

La Comisión de Estudios sobre Comercio Exterior y Organizaciones Regionales del CPCECABA comenzó sus actividades allá por 1985. Aquel era otro país y la economía era otra. Hoy, 21 años después, las perspectivas de trabajo no solamente se han ampliado, sino que la mayoría concuerda en que el panorama será favorable en el futuro.


Tres integrantes de la Comisión, los doctores Josué I. Berman (presidente), Carlos Álvarez y Laura Aira, coincidieron en que es clave fijar un nicho dentro del ámbito del comercio exterior. Así como las PyME deben definir bien qué mercado abastecer y de qué productos, los profesionales también deben saber concentrarse en un determinado rubro. Desde la Comisión, se trata de brindar asistencia y ayuda en muchos otros temas.

Universo Económico: ¿Qué tareas desarrolla la Comisión?
Josué Berman:
La gente se acerca a las distintas áreas de inserción y, a medida que evoluciona su especialidad, la Comisión le va haciendo una especie de acompañamiento. A veces el proceso es discontinuo, otras veces es más sostenido. La gente encuentra un apoyo, un ámbito donde intercambiar experiencias, traer dudas, hacer aportes. Todo esto tiene un esfuerzo personal muy grande. Mi experiencia me indica que, independientemente de los aportes de los profesores y expositores, lo que termina siendo muy rico es el debate que se genera entre los mismos participantes más allá de sus títulos.


Carlos Álvarez: Yo siempre digo que el comercio exterior es como una artesanía. Primero porque es multidisciplinario. Uno se puede dedicar a una de las múltiples tareas que envuelven este sector: comercialización, transporte, seguros, bancos, finanzas, asesoramiento individual, sector público, empresas. Segundo, es artesanía porque se aprende todos los días algo nuevo. Esto es como les ocurre a los artistas o los músicos, que, antes de un espectáculo o un concierto, repasan algunos conceptos. Es muy importante por lo tanto el maestro que se tiene. Uno, cuando viene aquí, no es que se encuentra con maestros, pero sí con formas de preguntar o pensar que son útiles para luego trabajar. Contactos, instituciones, son elementos que es posible encontrar acá.

Laura Aira: Por ejemplo, yo ingresé participando con una compañera porque me propusieron hacer un trabajo sobre PyME y el comercio exterior. Nos interesó sobremanera porque siempre trabajamos con PyME, viendo que el pequeño y el mediano empresario ven el comercio exterior como una gran oportunidad, pero luego no se ven a sí mismos afrontando las demandas del exterior. A veces salen de manera impulsiva y mueren en el intento. Hicimos un trabajo planteando propuestas superadoras para que estas firmas pudieran exportar.

UE: ¿El hecho de que no haya habido una política exportadora sostenible durante tanto tiempo influye en el desempeño de los empresarios?
JB:
Eso tiene que ver con la pendularidad de las políticas económicas. Mas allá de que se declare que un cierto año es "el año de la exportación" y todos los papeles lleven un sello con esa frase, nunca se implementó el comercio exterior para apalancar el crecimiento de la economía. Más bien, siempre se rindió homenaje a algún becerro de oro como el 1 a 1, el equilibrio fiscal, y el comercio exterior fue arrojado al sacrificio.
Entonces, de cierta manera, la evolución de este sector fue quedando como un elemento residual en función de los objetivos de aquel momento. A pesar de eso, si bien el tema de la artesanía es una manera de acceder al conocimiento y la experiencia, nosotros tenemos que asumir una visión lo más rigurosa posible desde el punto de vista de la realidad. A partir de ahí, desarrollar las herramientas y las tecnologías para que puedan ser usadas por los profesionales, empresas, estados y organizaciones intermedias. El Consejo, a través de esta Comisión, ha sido representado en la Chancillería y tiene actividades permanentes, desde su creación, en la Fundación del Premio Nacional a la Calidad y en el Organismo Argentino de Acreditación, que es una asociación creada en cumplimiento del sistema de normas, calidad y certificación. Nosotros hemos enfocado nuestra visión desde dos puntos de vista: por un lado, la necesidad de que el comercio exterior se asiente sobre una base de calidad y certificación internacional, y, por el otro, como un resguardo del ámbito de ejercicio profesional.

UE: ¿Los profesionales están hoy preparados para abordar estos desafíos?
JB:
Más que poner énfasis en qué debilidades tiene un profesional egresado de una carrera de grado, sería importante subrayar que hoy se complementa la formación que se recibe en el grado, en los aspectos específicos, con el comercio exterior. El posgrado que yo dirijo en la UBA tiene una buena convocatoria. Se trabaja con cupo lleno y cursan muchos extranjeros. Veo que las instituciones educativas han respondido a estas demandas creando posibilidades de especialización, ya sea con carreras de grado o con maestrías.


LA:
Veo que en la Universidad hay cátedras y cursos que se dan cuenta de los baches que tiene nuestra formación y entonces ofrecen algún tipo de respuesta. Hay seminarios que enseñan estos conceptos tomando conciencia de que desde el grado también hay fallas.


JB:
Desde la Comisión tratamos de atender las demandas, en la medida de las posibilidades, por medio de las actividades científicas y técnicas. Los talleres son una rápida introducción a la práctica. En este momento, estamos organizando un curso con la Secretaría de Industria, abierto para los profesionales, donde intervienen personas capacitadoras de esta Comisión y también otras de la Secretaría de Industria. De todas formas, es un curso que estará abierto para cualquiera de nuestros profesionales.

UE: ¿Cómo funciona la Comisión?
CÁ:
El año pasado cumplimos 20 años. En una primera etapa teníamos subcomisiones y muchos inscriptos. En aquel momento venían muchos colegas a ver qué podían aprender; lo hacían un poco motivados por la promulgación de la Ley de Promoción de Exportaciones, que fue sancionada en los 80. Luego vino la década del 1 a 1, en la que la actividad fue bastante difícil porque lo único que se necesitaba saber era algo de comercialización. Como bajó la actividad, bajaron las regulaciones, y los despachantes de aduana terminaron haciendo muchas actividades que realizaban los asesores. En los últimos tres o cuatro años, se ha ido incorporando mucha gente joven, que, si bien tiene la voluntad de aprender, también está más ocupada con el trabajo. Asimismo, participamos de actividades. Por ejemplo, vamos a un encuentro federal con gente de Córdoba y Rosario, que se hace una vez por año.


JB:
En noviembre vamos a tener nuestro Simposio Bienal de Comercio Exterior. Como en cada oportunidad en que se celebra, nos vamos a preocupar de los aspectos más relevantes en la materia que se justifican para la oportunidad. Este año vamos a apuntar a la definición de los futuros escenarios, las posibilidades para el sector privado, sin dejar de enfocar cuál es la intervención correspondiente al rol del Estado. Lo que el sector público haga no resulta neutro.

UE: ¿Qué hacemos con esta temática de apoyar a las PyME en el comercio exterior?
LA:
Cuando la PyME quiere exportar es porque está viendo una oportunidad allí para realizar un buen negocio. Generalmente tiene una visión de corto plazo; viene con la idea de hacer una diferencia en el momento y, si luego se corta, "no importa". Yo les digo dos cosas siempre. Primero, que al principio no van a sacar rentabilidad. Segundo, si quieren exportar, que empiecen a ver el mercado externo como algo serio, porque deben tomar un compromiso. No se puede hacer una exportación de mala calidad. Si la empresa tiene intención de salir al exterior, debe ser seria, no en el sentido de que debe prometer una calidad premium; puede prometer una calidad intermedia y cumplir. Eso está perfecto. El tema es no cumplir con lo prometido. Eso les hace mal a la empresa y al país, porque crea una mala imagen.

UE: ¿Cómo está el tema de los bancos y el ámbito del comercio exterior para los profesionales?
CÁ:
Desde el punto de vista bancario, el comercio exterior se facilitó en los 90. Se eliminó toda una serie de normas que tenían que ver con la restricción para los pagos, montos, exigencias de documentación, plazos mínimos, plazos máximos. Eso también hizo que se fuera toda una camada que ya no se necesitaba: eran los especialistas en análisis de normas y en su confección. A partir de 2001 y 2002 tuvo que aprender un montón de gente que no tenía experiencia alguna acerca de estos temas. Hoy en día, los especialistas con experiencia de hace décadas están desconcertados ante cualquier nueva norma. El panorama ha cambiado bastante en los últimos años. Por otro lado, hay que tener en cuenta que hoy para muchos bancos es más negocio brindar créditos prendarios o hipotecarios que para el comercio exterior. En la actualidad, no hay financiamiento desde las entidades y eso complica el panorama. Las áreas de comercio exterior de los bancos se están reformando.


JB:
Igualmente, las oportunidades siguen estando para nosotros. Por ejemplo, en cuanto al tema de la complejidad, de las especializaciones tan diferentes que tienen que ver con los costos, o con la participación en ferias, o con un contrato de compra-venta, o con aspectos jurídicos, financieros, legales. Entonces esto es un gran tesoro, una especie de reservorio adonde los profesionales podemos acudir. Tratándose de un fenómeno multidisciplinario tan complejo, el mensaje debe ser: las armas están, son muchas, y debemos apropiarnos de ellas para salir a trabajar.


CÁ:
Por supuesto, podemos ser excelentes coordinadores de comercio exterior. Con una visión de cada uno de estos temas, con un approach en cada especificidad, podemos manejar un equipo de especialistas. Está ocurriendo mucho en el gerenciamiento de consorcios. Se trata de coordinar la actividad de los empresarios. La voluntad de aprender es lo más importante en esta artesanía, y eso es fundamental si se sabe aprovechar. Hoy hay mucha gente joven que ya empieza asesorando; antes no eran tan así. En ese sentido, hay una buena oportunidad.

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